Mis colegas de trabajo se alegraron de recibir copias de la conferencia más reciente del Maestro

(Minghui.org) Varios practicantes y yo trabajamos para el mismo empleador, y hemos estado hablando con nuestros colegas sobre Falun Dafa y la persecución a través de los años. Así, la mayoría de nuestros colegas tienen pensamientos positivos sobre la práctica y han renunciado a su afiliación al Partido Comunista Chino (PCCh). Cuando se publicó el artículo del Maestro Li (fundador de Falun Dafa) "Por qué existe los seres humanos", pensamos en compartirlo con nuestros colegas.

Llegué temprano al trabajo con copias del artículo y le di una a un compañero. Le dije: "Este artículo está escrito por el maestro Li Hongzhi. Es la primera vez que escribe un artículo para la gente que no practican. Por favor, échenle un vistazo".

Otro colega llamado Sung vino a trabajar poco después. Le di una copia y empezó a leerlo. Luego llegó Zhang, le di otra y le dije: "Esta es la primera vez que el Maestro Li envía un mensaje al mundo".

El Maestro dijo:

"¡Acumular más virtudes en la vida para pavimentar el camino propio para el regreso al cielo es lo más clave, y no es para cambiar por la felicidad de un momento o una vida en la vida humana!" (Por qué existen los seres humanos).

Zhang me preguntó por qué el Maestro Li dijo esas palabras al final. Le expliqué que la mayoría de la gente venía del Cielo y procede de niveles altos. Sung intervino: "¡Eso es lo que tú [refiriéndose a mí] dices a menudo!".

El compañero intervino diciendo que había leído el artículo dos veces para asegurarse de que lo entendía. Su actitud sincera me conmovió, porque puede ser engreído y a menudo critica los artículos que reseña.

El Semanario Minghui publicó la conferencia del maestro en el número 938, y decidí distribuirla a más colegas. Empecé con aquellos con los que tengo una buena relación y que conocen Dafa. Así pueden compartirla con otros. Un colega se llevó dos ejemplares para su familia.

Lin, una compañera muy cercana a mi compañero de trabajo, vino un día. Le di un ejemplar del Semanario Minghui y le dije: "Aquí hay un artículo escrito por el Maestro Li para que lo lea todo el mundo. Antes, sus conferencias eran sólo para los practicantes de Dafa, pero esta vez ha escrito para los no practicantes. Por favor, léelo y compártelo con tu familia". Respondió con humor: "¡Ah, sí! Entonces, ¿voy a subir un nivel?". Todos en la oficina estallaron en carcajadas.

Tres compañeros de trabajo le dijeron a Lin que los practicantes de Falun Dafa de la empresa no habían contraído el virus COVID-19, y uno de ellos le explicó los beneficios para la salud de hacer meditación. Lin pareció convencida y dijo que lo leería.

También di la conferencia del Maestro a los compañeros de trabajo que vi en los pasillos y balcones, y les dije que es un mensaje del Maestro Li para la humanidad. La mayoría de ellos aceptaron una copia, y algunos dijeron que lo leerían en cuanto volvieran a su oficina.

Sentí que el Maestro me ayudaba a distribuir la conferencia, ya que me encontré con colegas a los que rara vez veía. Una tarde fui a la cafetería a buscar comida. A la vuelta, me encontré con un compañero que trabajaba en el turno de noche. Aunque trabajábamos en el mismo edificio, nos veíamos poco. Iba de camino a la cafetería, así que aproveché para darle un ejemplar del Semanario Minghui.

El subdirector de mi departamento cambió de horario no hace mucho y sólo viene a trabajar una vez a la semana. Le he dado información y he hablado con él muchas veces sobre Falun Dafa. Le guardé una copia del artículo del Maestro, pero no estaba seguro en qué día trabajaba.

Una tarde oí su voz mientras caminaba por el patio. Me volví y le vi saliendo del edificio. Me acerqué a saludarle, le entregué un ejemplar del Semanario Minghui y le hablé del artículo del Maestro. Lo cogió y dijo con sinceridad: "¡Estás haciendo buenas acciones todos los días!". También accedió a compartirlo con su familia.

A menudo percibía la inmensa compasión del Maestro y veía la reacción positiva de la gente cuando recibían el artículo. Muchos lo leían con entusiasmo. Su actitud me anima a hacer bien las tres cosas.