(Minghui.org) El 16 de septiembre de 2023, una mujer de 87 años de la ciudad de Qingdao, provincia de Shandong, fue condenada a un año de prisión y a pagar una multa de 5.000 yuanes (675 USD) por su fe en Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La condena de Yang Yuzhen se derivó de una redada policial en el domicilio de su hija, donde ella había estado viviendo, desde el 28 de julio de 2022. La estación de policía de Badahu la tenía en el punto de mira después de que un vídeo de vigilancia la mostrara sacando una tarjeta de su bolsillo. Al tenerla en su lista negra de practicantes de Falun Gong, la policía sospechó que la tarjeta contenía información sobre Falun Gong y que pretendía entregársela a alguien.

La policía confiscó todos los libros de Falun Gong de Yang, pero no la detuvo. Al día siguiente la citaron en la estación de policía, para comprobar los objetos confiscados. Ella acudió, pero se negó a firmar la lista de objetos confiscados. Pidió a la policía que dejara de perseguir a los practicantes de Falun Gong. La pusieron en libertad bajo fianza y la dejaron irse a casa.

En mayo de 2023, un funcionario de la Procuraduría del distrito de Shibei, llamó a la Sra. Yang y le dijo que fuera a firmar algo como parte del procedimiento normal. Ella firmó el documento sin mirarlo detenidamente y pronto se arrepintió.

El Tribunal del distrito de Shibei citó a la Sra. Yang el 3 de julio de 2023. Esta vez no firmó el documento que le presentaron con su nombre. En lugar de su nombre, escribió "Verdad, Benevolencia Tolerancia es bueno". El funcionario que la fichó le preguntó por su situación económica (posiblemente para ver si podía permitirse un abogado) y le preguntó si quería tener un abogado de oficio. Ella dijo que no porque no había infringido ninguna ley y sabía que casi todos los abogados de oficio declararían culpables a un practicante de Falun Gong.

Pocos días después, un abogado de oficio visitó a la Sra. Yang a pesar de que ella nunca lo había solicitado. El abogado le dijo que, si admitía su "delito" de "utilizar una secta para socavar la aplicación de la ley" (el pretexto habitual utilizado para inculpar y condenar a los practicantes de Falun Gong), podría obtener una sentencia leve y evitar la cárcel.

La Sra. Yang dijo al abogado que no había infringido ninguna ley por practicar Falun Gong o poseer libros de Falun Gong. También le contó cómo se había beneficiado de Falun Gong. Sus dos hijos murieron en la flor de la vida. Ella estaba desconsolada y su salud empeoró. Tenía problemas de corazón e hipertensión. Sus ojos eran muy sensibles a la luz y tenía que mantener las cortinas cerradas todo el día. Cuando empezó a practicar Falun Gong, se recuperó gradualmente de los síntomas y se volvió más alegre. A sus 87 años, no tenía problemas para subir escaleras.

El 18 de julio de 2023, el Tribunal del distrito de Shibei oyó el caso de la Sra. Yang. Yang refutó la acusación del procurador contra ella y subrayó que ninguna ley promulgada en China criminaliza a Falun Gong ni lo califica de secta. También señaló que la prohibición de las publicaciones de Falun Gong se levantó en 2011, lo que significa que los libros de Falun Gong confiscados en su domicilio eran totalmente legales y no podían utilizarse como prueba contra ella.

El abogado de oficio coincidió con la Sra. Yang y también defendió su inocencia, a pesar de que había recibido instrucciones de declararse culpable en su nombre.

El presidente del Tribunal, Wang Hanzhi (+86-16653216061 ext. 31), condenó a Yang el 16 de septiembre de 2023. No está claro cuándo volverá a ser detenida para cumplir condena.