(Minghui.org) El Festival Cultural de la Aldea Mundial se celebró en la Plaza del Mercado Kauppatori en Helsinki, la capital de Finlandia, el 29 de mayo de 2022, después de haber sido pospuesto durante dos años debido a la pandemia. Los practicantes de Falun Gong participaron en las festividades y montaron un puesto de información en el evento. Muchas personas se acercaron al puesto, donde firmaron una petición que pedía el fin de la persecución en curso en China.
Era un día claro y soleado. Se eliminaron muchas restricciones al haber disminuido el número de casos de COVID, y la gente se alegró de salir de casa. Los movimientos pacíficos de los ejercicios de Falun Gong demostrados por los practicantes hicieron que mucha gente se diera cuenta, y se detuviera en su camino. Algunos observaban desde lejos en silencio, mientras que otros se acercaban a los practicantes, les hacían preguntas y esperaban en la cola para firmar la petición en la que se pedía al Partido Comunista Chino (PCC) que cesara la persecución. Muchas personas mostraron su apoyo.
La gente se informó sobre Falun Gong en el puesto de información, que se instaló durante el Festival Cultural de la Aldea Mundial.
La gente ha oído hablar de la sustracción de órganos
Maiju, una estudiante, dijo a los practicantes: "Siempre comparto información sobre Falun Gong con otros, como en varias plataformas de medios sociales. Sé lo que está ocurriendo en China, sé que el PCCh está sustrayendo órganos de los practicantes vivos y vendiéndolos para obtener grandes beneficios. Sé que el pueblo chino está siendo controlado. Hace cuatro años decidí dejar de comprar ropa fabricada en China, no quiero apoyar al PCCh".
Sin embargo, esto no impide que le guste China. "De hecho, quiero viajar por China. Me encanta el pueblo chino, la lengua china y la cultura china, pero estoy muy decepcionada con el PCCh. Ya no quiero ir allí. Mira la situación de Hong Kong y en qué se ha convertido la isla".
Una estudiante firmó la petición para mostrar su apoyo a la hora de pedir el fin de la persecución a Falun Gong en China.
Refiriéndose al delito de la sustracción de órganos, la estudiante dijo: "Debemos detenerlo porque los órganos no se donan voluntariamente. Es un problema importante, y está perjudicando especialmente a las mujeres y a los niños pequeños".
Abmed, médico, también había oído hablar de la sustracción de órganos, ya que había visto actividades similares realizadas por practicantes en Londres. Dijo a los practicantes: "Debemos dejar que la gente conozca la verdad. Vuestras actividades son una forma excelente de hacer saber a los demás lo que está ocurriendo".
Claudia, una profesora, se acercó a los practicantes en cuanto vio el puesto de información de Falun Gong. Resultó que vio a la señora Jin Zhaohuan, una practicante, haciendo los ejercicios. Dijo: "Conozco la historia de ella y de su madre, que fueron perseguidas en China".
Según los informes publicados en el sitio web de Minghui, la madre de Jin Zhaohuan fue condenada a ocho años de prisión por negarse a abandonar sus creencias. La propia Jin fue expulsada de la escuela a una edad temprana y no tuvo más remedio que abandonar el país. Para rescatar a su madre, la practicante recogió firmas de petición en muchas ocasiones. Los medios de comunicación locales también se hicieron eco de su historia.
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