(Minghui.org) Como reza un antiguo dicho chino, cada familia tiene sus problemas. Eso es verdad. Este año cumplo 58 años. Antes de comenzar a practicar Falun Dafa, siempre había algún conflicto en mi familia. Soy titulado universitario y mi mujer solo tiene educación secundaria, por lo que siempre la miraba con desprecio. Todo el tiempo discutíamos sobre asuntos triviales. Ella se quejaba de mí y quiso divorciarse. No entendía por qué me sucedía esto, a pesar de todos mis conocimientos académicos, así que me quejé del cielo hasta la tierra. Parecía que las familias de nuestro alrededor también vivían así. Realmente cada familia tiene sus problemas.

Las cosas cambiaron cuando comencé a practicar Falun Dafa.

Un amigo me dio el libro Zhuan Falun en la primavera de 1998. Lo leí de una tirada, sin duda era un tesoro. Mi corazón se abrió, entendí el sentido de la vida y quise ser una buena y mejor persona y cultivar la bondad. Quise ser considerado, volverme una persona desinteresada, con altos estándares morales y volver a mi verdadero y bondadoso ser original. Dafa era lo que había estado buscando durante toda mi vida.

Comencé a tratar a mis familiares, parientes, amigos y a otras persones de forma amable según los principios de Dafa. Gradualmente me volví de mente amplia y tolerante. Consideré primero a los demás y dejé de ser arrogante. Ahora veo a mi esposa de forma positiva. Los conflictos familiares se han reducido enormemente. Ahora estamos en harmonía, estoy dispuesto a ayudar a mis familiares y amigos y ya no soy malo con ellos como antes, ahora puedo afrontar fácilmente los problemas familiares. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es como una llave maestra que nos ayuda a disolver muchos conflictos aparentemente difíciles de resolver.

Mi suegro sufrió una hernia discal aguda hace diez años y fue ingresado en el hospital. Surgió un problema: ¿quién cuidaría de él y estaría toda la noche en el hospital? Tenía cuatro hijas con sus esposos. Todos ellos trabajaban en fábricas y estaban muy ocupados, sus hijos eran pequeños y no tenían tiempo de ocuparse de su padre, le dije a mi mujer: “Soy un practicante de Falun Dafa y el Maestro nos enseña que primero hay que tener consideración hacia los demás. Como los otros hermanos no están disponibles, yo cuidaré de él en el hospital. Ellos pueden ir a visitarlo cuando tenga tiempo”. Pedí unos días de permiso en el trabajo. Mi suegro estuvo en el hospital durante catorce días y yo lo cuidé durante doce días. Durante los primeros días, no podía ni moverse ni ir al baño estuvo tumbado en la cama todo el tiempo. Tuve que lavarlo, hacerle masajes, darle la vuelta y charlar con él para aliviar su depresión. Apenas pude dormir, otros pacientes de la habitación decían que era muy afable y mejor que si hubiera sido su hijo.

Mi padre enfermó hace tres años y lo trasladé de nuestro pueblo a mi ciudad. Tuvieron que operarlo y estuvo ingresado durante dieciocho días. Mis dos hermanos vivían en el campo y hacían trabajos ocasionales. Sus familias eran pobres. Estaban demasiado ocupados y no tenían tiempo para venir a la ciudad a cuidar a nuestro padre. Convencí a mi madre para que se quedara en mi casa. Cuidé a mi padre en el hospital durante 18 días, los gastos de la hospitalización fueron de 60.000 yuanes (más de 9.000 dólares). Mi padre sugirió que compartiéramos los gastos médicos entre los hermanos. En mi pueblo es costumbre que los hermanos compartan gastos y cuiden de los padres por turnos mientras están en el hospital. A menudo los hermanos suelen pelearse entre ellos si tienen que pagar más o estar más tiempo en el hospital.

Soy un practicante de Falun Dafa y comprendí las dificultades de mis hermanos y me compadecí por ellos. No les pedí compartir gastos, ni que cuidaran de nuestro padre en el hospital. Mis padres no estuvieron de acuerdo y después de que mi padre fue dado de alta del hospital me dijeron que pidiera dinero a mis hermanos. Les dije: “No tengo un salario muy alto, pero es estable. Mis hermanos viven en el pueblo y hacen trabajos manuales, se levantan temprano y llegan tarde a casa, para ellos no es fácil ganar dinero, está bien que yo contribuya más”. Ellos sabían que fui considerado hacia los demás porque practico Falun Dafa. Estuvieron muy agradecidos al Maestro y a Dafa. Mas tarde cuando pudieron permitírselo, mis hermanos me dieron algo de dinero.

En el 2008 operaron de cataratas a mi madre y fue ingresada en el hospital durante ocho días. Cuidé de ella durante los ocho días y pagué los gastos, durante esa época mis cuñadas tenían un conflicto con mis padres. No les dije que mi madre estaba ingresada y no les pedí dinero a mis hermanos. Vieron que no me peleaba con ellos y poco a poco fueron tratando bien a mis padres. Los conflictos entre mi madre y mis cuñadas cada vez fueron a menos. En el pueblo ellos acompañaban a mis padres, que tenían más de ochenta años. No necesito preocuparme de mis padres y puedo centrarme en mi trabajo, ahora viven felices y recitan “Falun Dafa es bueno” cada día.

Los conflictos entre familiares son comunes por el tema de compartir los gastos médicos hospitalarios de los padres. Hermanos, hermanas y otros parientes no se llevan bien y se enfadan entre ellos. Si yo no practicara Falun Dafa me hubiera comportado como ellos, es ridículo y lamentable.

“¡Tu yerno de Falun Dafa es muy diferente!”

Mi esposa tuvo otro matrimonio efímero antes del nuestro. Tuvieron un hijo llamado Xiao Wei. Ellos se divorciaron porqué su exesposo tuvo una aventura. En esa época Xiao Wei tenía solo un año. Debido a que era el único nieto, sus abuelos exigieron al juez que se quedara con su padre. Ellos no consideraron la manutención para su madre y exigieron que su madre no pudiera ver a su hijo. Mi mujer se puso muy triste pero no tuvo alternativa.

Durante más de diez años, Xiao Wei vivió con su padre, su madrastra y sus abuelos. Su madrastra tenía una hija que era cuatro o cinco años mayor que Xiao. Su padre tenía un sueldo bajo y además le gustaba emborracharse. Su madrastra se jubiló muy pronto y tenía una pensión baja, no trabajaba así que vivían pobremente. La tía de Xiao Wei era rica y a menudo daba apoyo financiero a su familia.

La desgracia llegó de manera inesperada. Cuando Xiao Wei estaba en su tercer año de secundaria, su tía falleció de repente. El esposo de su tía no se llevaba bien con los abuelos del niño y cortó la relación con ellos. Cuando él estaba en el último año del instituto, los gastos de la escuela y de manutención se incrementaron mucho. Su familia apenas tenía dinero para mantener sus estudios. Su padre gastaba mucho dinero en bebida y tenía que mantener a su hijastra, que estaba en la universidad. Xiao Wei recibía de sus abuelos una pequeña pensión para sufragar sus estudios. Pero la desgracia viene a pares: Su abuelo enfermó gravemente y falleció. Las finanzas de su familia se vieron afectadas y no pudieron sufragar los gastos de los estudios de bachillerato.

Sin otra opción, su abuela pensó en la madre de Xiao Wei y se preguntó si podría ayudarle. De hecho, él no había visitado a su madre desde hacía diecisiete o dieciocho años, desde que se lo llevaron. Tampoco se habían puesto en contacto. Mi esposa no recordaba que aspecto tenía. Nosotros teníamos que cuidar de nuestro hijo y de mis padres. Ambos son campesinos y pobres. No tenían ninguna pensión y dependían de mí para mantenerse. Vivíamos frugalmente y no podíamos ahorrar mucho.

Cuando Xiao Wei vino a visitarnos, mi mujer sabía que venía a pedirnos ayuda. Aunque hacía más de diez años que no lo había visto, quería ayudarle, pero estaba preocupada ya que los gastos de la matrícula de la universidad y los gastos de manutención eran elevados. Después de graduarse en la universidad, buscaría un trabajo, querría comprarse un coche, un piso y se casaría. Había muchas cosas para las que tendría que aportar dinero. Era como un agujero inalcanzable que había que llenar. Si a su hijo le iba bien en el futuro estaríamos bien. Pero si se descarriaba ¿qué haríamos? Era impensable.

Los amigos de mi mujer y allegados trataron de persuadirla para que no lo aceptara, ya que solo venía por dinero. Le dijeron que no le diera dinero o que le diera solo un poco. Le avisaron que se crearía un problema si él se volvía exigente, también se preguntaron si yo aceptaría darle el dinero. Muchas familias que se han vuelto a casar tienen peleas por los gastos de manutención, el trato hacia los hijos, etc… e incluso se han enemistado. Sus amigos le plantearon todos los escenarios posibles en la que las cosas podrían ir mal.

Mi mujer estaba muy preocupada. Su mayor preocupación era que yo no estuviera de acuerdo. Fue muy cauta cuando me preguntó mi opinión. Francamente, cuando me explicó la situación, me sentí incómodo. Estaba un poco preocupado, acababa de cobrar el salario. La matrícula no era una cantidad pequeña y sería una gran carga para mi familia. No sabía si su hijo era un buen chico, si no lo era…, pero solo dudé un rato. Le dije: “Estoy de acuerdo en pagar la matrícula de tu hijo. Sabes que llevo practicando Falun Dafa durante más de diez años y sabes que mis principios son Verdad, Benevolencia y Tolerancia. El Maestro nos enseña a ser amables con la gente y este es también mi principio. Independientemente de cómo sea el chico, debemos ayudarle, no te preocupes, tu hijo es mi hijo. Ahora tiene dificultades, ¿quién le ayudará si no lo hacemos nosotros? Le dices a tu hijo que se lo tome con calma y que no se preocupe. Le pagaremos la matrícula de la universidad”. Ella se conmovió mucho.

Cuando nos vimos con Xiao Wei, le expliqué mi intención y se alegró mucho. Se lo dijo a su abuela, a su padre y a su madrastra, todos se pusieron muy contentos y finalmente pudieron vivir en paz. Mientras él iba a la universidad, nunca le di todo el dinero de golpe, temía que pudiera gastarlo todo. Cada mes le ponía el dinero en su tarjeta, a menudo me llamaba para charlar conmigo, él me explicaba sus problemas y preocupaciones. Estaba dispuesto a escucharlo y le hablaba sobre los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Le ayudé con las cosas que le preocupaban y le dije que fuera amable con la gente y el expliqué el principio de retribución. Él aceptó de buen grado los principios de Falun Dafa y me agradeció el haberle hablado sobre unos principios tan buenos.

Se graduó en 2017 y encontró un buen trabajo en una gran ciudad. Se comprometió en 2019 y quiso comprar un apartamento en la ciudad. Estaba preocupado porque el pago inicial era de 400.000 o 500.000 yuanes (unos 62.000 y 78.600 dólares). Sus padres también estaban muy preocupados y solo pudieron darle 10.000 yuanes (unos 1.500 dólares), una parte de lo que necesitaba. Su abuela le dio todo lo que ella tenía, que eran 100.000 yuanes (unos 15.700 dólares). Estaba tan preocupada que enfermó. Hoy en día, no es fácil pedir dinero a los demás. Xiao Wei nos llamó, primero dudó, pero luego nos dijo si le podíamos ayudar. Dijo que estaría bien si podíamos prestar algo. Se mostró tímido a la hora de pedir dinero. Le pregunté por su situación y me dijo que había pedido una hipoteca y que aún necesitaba 200.000 yuanes (unos 31.000 dólares). Mi mujer me lo comentó. No lo dudé y le envié el dinero al día siguiente. Le prestamos la mayoría de nuestros ahorros. Él se emocionó mucho, sus padres estuvieron muy agradecidos, su abuela se puso muy feliz y se recuperó. Nadie en su familia esperaba que Xiao Wei pudiera tener un padrastro tan bueno.

Entonces le dije: “Antes de practicar Falun Dafa era bastante egoísta y no hubiera actuado así. Falun Dafa me cambió por completo. He dejado de lado los agravios personales para volverme una persona benevolente y considerada. Todos los practicantes son como yo, en el futuro cuando tengas la posibilidad de ayudar a otros, ayuda a tus familiares y amigos a solucionar algunos de sus problemas”.

Xiao Wei también aprendió que Falun Dafa es un camino recto que enseña a las personas a ser bondadosas; que los practicantes de Dafa son realmente buenas personas y que el PCCh engaña a las personas, incrimina a Falun Dafa y trata de sabotear los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Él renunció al PCCh y a sus organizaciones y eligió un buen futuro para sí mismo.

Ahora está bendecido. Le fue bien en el trabajo y se ha convertido en un joven directivo en una gran compañía donde trabaja desde hace tres años. A menudo me llama, cada vez que viene nos reunimos en casa de sus abuelos maternos. Ellos nunca esperaban que su nieto pudiera volver después de estar separados durante más de una década y que tuviera tanto éxito. Ellos le decían que no se olvidara de su padrastro.

Sus vecinos también me elogiaron mucho y dijeron a mis suegros: “Nunca vimos a una persona tan buena. Trató a Xiao Wei como a su propio hijo. Su yerno practicante de Falun Dafa es tan diferente”.

Deseo que todas las personas de este mundo puedan conocer la verdad sobre Falun Dafa y que recuerden que “Falun Dafa es bueno” y que “Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno”, para que sean bendecidos y salvados por Dafa.

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