(Minghui.org) Cuando el Partido Comunista Chino lanzó la aplicación para teléfonos móviles "Código de Salud" a principios de 2020, afirmando que era para rastrear la transmisión de la COVID-19, muchos expertos en derechos humanos expresaron su preocupación en cuanto a que la aplicación se usara como una herramienta de vigilancia con la que las autoridades apuntaran a los disidentes y a los grupos religiosos.

En un caso reciente, una practicante de Falun Gong del condado de Shuangliu, en la provincia de Sichuan, denunció que fue acosada por la policía local, que cambió arbitrariamente su "Código de Salud" de verde a amarillo. Y la obligó a firmar una declaración en la que prometía no estar en contra del Partido Comunista.

La Sra. Li Caiqiong, de 59 años, fue a visitar a una amiga a su sastrería, en la tarde del 28 de septiembre de 2022. Poco después, alguien la llamó desde fuera: "Tu código de salud se ha vuelto amarillo. El gobierno exige que te hagas la prueba de ADN COVID-19. Si no lo haces, tu código se volverá rojo".

La Sra. Li salió y vio que era Luo Long, el director de la comunidad residencial local. Sospechó que Luo la había encontrado con la función de seguimiento de la ubicación de la aplicación "Código de Salud".

La Sra. Li se negó a ir con Luo y le explicó que no había estado expuesta al virus en los últimos días.

"¡Tienes que venir con nosotros!", le ordenó Luo. Entonces se acercó otro joven funcionario y, junto con Luo, metieron a la Sra. Li en su automóvil y la llevaron al hospital.

Después de la prueba, Luo no permitió que la Sra. Li se fuera a casa por su cuenta, sino que insistió en llevarla. A continuación, Luo llamó a alguien y parecía haber recibido alguna instrucción. Antes de salir del hospital, llegó otro automóvil. Cuatro jóvenes agentes vestidos de civil salieron y subieron a la fuerza a la señora Li al automóvil. Luego la llevaron a la Estación de Policía de Dongsheng.

Poco después, dos hombres y una mujer vinieron a ver a la Sra. Li. Se presentaron como miembros del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de la ciudad de Chengdu, un organismo extrajudicial encargado de supervisar la persecución a Falun Gong. Afirmaron que estaban trabajando en una nueva aplicación para agrupar a los practicantes de Falun Gong según su estado de salud y sus opiniones políticas.

La Sra. Li mantuvo que no renunciaría a Falun Gong ni firmaría ninguno de sus documentos. Dijo que Falun Gong enseña a la gente a ser buena y que es beneficioso para cualquier individuo, familia o un país entero. Contó que solía tener muchas dolencias, pero que todas ellas desaparecieron después de practicar Falun Gong.

Los oficiales le dijeron: "No nos importa que lo practiques en casa. Pero si hablas de política, la policía te perseguirá. Tenemos un documento para que lo firmes. Hay dos requisitos principales. El primero es que no puedes oponerte al Partido Comunista o al comunismo. El segundo requisito es que no puedes leer libros como Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista o Desintegrando la cultura del Partido Comunista. Y no puedes participar en ninguna actividad relacionada con Falun Gong".

Después de media hora, la policía llevó a la Sra. Li a la oficina del comité residencial e intentó obligarla a firmar los documentos. La amenazaron con saquear su casa si no accedía.

Como la Sra. Li mantenía que no iba a firmar, los agentes tomaron sus manos por la fuerza y le tomaron las huellas dactilares. A continuación, le quitaron las llaves del bolso y confiscaron sus libros de Falun Gong, la foto del fundador de Falun Gong y otros materiales relacionados en su casa.

Los últimos 14 años de encarcelamiento

La Sra. Li empezó a practicar Falun Gong en noviembre de 1998. Con el inicio de la persecución, fue a Beijing tres veces en el año 2000 para apelar por el derecho a practicar Falun Gong. Las tres veces fue detenida y encarcelada. Tras su tercera detención, fue puesta en prisión penal y se le impusieron dos años de trabajo forzado en julio de 2000.

La Sra. Li fue detenida de nuevo el 25 de abril de 2002 por distribuir DVDs de Falun Gong. En octubre de 2003, el Tribunal del Condado de Shuangliu la condenó a cuatro años en la Prisión de Chuanxi.

En octubre de 2006, seis meses después de ser liberada, la Sra. Li envió por correo información sobre Falun Gong a la prisión, por lo que fue blanco de la policía de nuevo. Su hijo también fue detenido en la escuela. Para evitar más persecuciones, la Sra. Li se vio obligada a vivir fuera de casa. Más tarde, su esposo se divorció y también perdió el contacto con su hijo.

Solo un año después, el 27 de diciembre de 2007, la Sra. Li fue detenida tras ser encontrada por la policía por imprimir material informativo sobre Falun Gong. En diciembre de 2008, el Tribunal del Condado de Shuangliu la condenó a ocho años de prisión en la Cárcel de Mujeres de Jianyang.

Después de ser liberada, la policía local y los miembros del comité residencial continuaron acosándola de vez en cuando.