(Minghui.org) Comencé a practicar la cultivación de Falun Dafa en 1996. Me gustaría compartir algunas historias de mi familia que atestiguan lo milagroso que es Falun Dafa.

Después de que mi hija se cultivó sinceramente en Dafa, su hipertiroidismo se resolvió

Debido a la falta de una comprensión profunda del Fa, después de que el Régimen totalitario comunista chino comenzara la persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, yo descuidé mi práctica de cultivación.

En 2003, mi hija empezó a sentirse débil y a tener hambre con frecuencia. Después de un examen, se le diagnosticó un grave hipertiroidismo. Nuestra familia recorrió todo el país en busca de una cura. Probamos todo tipo de medicinas chinas y occidentales, incluso recetas populares, pero nada funcionó.

Al cabo de unos años, debido a los efectos secundarios de los medicamentos, mi hija tuvo problemas con el corazón, el hígado y los riñones. También se volvió obesa y edematosa debido a los efectos secundarios de los medicamentos occidentales, como las hormonas. Apenas podía caminar, y sus ojos estaban muy protuberantes. Solo tenía 16 años. Nuestra familia se sentía muy preocupada y desesperada por su estado de salud.

Más tarde, un especialista en endocrinología del hospital dijo que la glándula tiroidea podía extirparse mediante cirugía de radiación con el isótopo yodo 131 para reducir el problema de los altos niveles de hormonas tiroideas. Sin embargo, esta cirugía tenía pros y contras. La tiroides es una glándula reguladora endócrina. Si se trata con radiación, se elimina la función de esta glándula y se pasa de un estado en el que la glándula produce demasiada hormona al otro extremo, que es un estado en el que produce muy poca hormona. Aunque el hipertiroidismo se resuelve, se revierte en hipotiroidismo. Después de la cirugía, la única manera de conseguir un nivel de equilibrio endocrino es mediante la suplementación hormonal artificial como sustituto. Dicho esto, mi hija solo podría mantener el equilibrio tomando medicamentos de por vida.

Aunque el médico dijo que tendría un buen control de las dosis, no había ninguna garantía de que este procedimiento radiactivo reaccionara bien en el cuerpo de mi hija. Nuestra familia no tuvo más remedio que someterla a este tratamiento radioquirúrgico con isótopos.

Tras la operación, su estado de salud mejoró, ya que sus latidos pasaron de 150 a 80-90 latidos por minuto. Sin embargo, unos meses más tarde, su ritmo cardíaco se redujo a poco más de 40 latidos por minuto. En ese momento, el médico le recetó otra medicación para aliviarla. La medicación de por vida, que era algo que nuestra familia nunca quiso que ocurriera, sucedió.

Solo hasta que mi hija se puso así, me acordé de pedir la ayuda del Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) para salvarla. Aunque ni ella ni yo fuimos diligentes en nuestra cultivación, el benévolo Maestro Li todavía limpió su cuerpo. Entonces ella se curó en un corto período de tiempo. Nuestra familia estaba muy contenta.

Muy pronto, llevé a mi hija a ver al médico que le hizo la operación de radiación. Le dije: "Está curada y ha vuelto a la normalidad, ya no necesita tomar medicamentos". El médico lo tomó como algo imposible, ya que no le encontraba sentido. En teoría, ¿cómo podía una glándula tiroidea que había sido extirpada producir cantidades normales de hormonas tiroideas? Por lo tanto, sugirió que mi hija fuera al hospital para que le hicieran un chequeo completo y acepté.

Pero después de salir de la consulta del médico, mi hija me dijo que no quería someterse a otro examen. Dijo: "No tengo ninguna enfermedad. El Maestro ha limpiado y ajustado mi cuerpo, de modo que ya no tengo ninguna enfermedad. No necesito probarlo. Solo creo en el Maestro Li". Al escuchar lo que dijo, yo también me aclaré y vi su fe en el Maestro y en Dafa. En realidad, en aquel momento, aunque ella se sentía sana, para otras personas, sus ojos todavía parecían un poco salientes, su cara hinchada, y su cuello todavía era más grande de lo normal. Sin embargo, negó con firmeza todas las ilusiones que sugerían que seguía enferma.

Al cabo de un tiempo, me di cuenta de que todos sus síntomas habían desaparecido: la hinchazón de la cara había bajado, los ojos ya no sobresalían y el cuello hinchado había vuelto a la normalidad. No había ni rastro de síntomas de hipertiroidismo. La gratitud de toda nuestra familia hacia el Maestro Li era indescriptible.

Más tarde, cuando mi hija se incorporó al trabajo, tuvo que someterse a un examen médico de entrada, y los resultados fueron completamente normales.

Después de eliminar los apegos en el proceso de la cultivación, los problemas de salud de mi esposa desaparecieron

El pasado mes de octubre, mi esposa, que también es practicante, sintió mucha sed y debilidad. Cuando uno de sus familiares se enteró, sospechó que mi mujer podía haber desarrollado diabetes, e insistió en medir su nivel de azúcar en sangre. El resultado de la prueba mostró un alto nivel de azúcar en la sangre. Mi esposa y yo lo tomamos como una falsa ilusión y no como una enfermedad. Intentamos negarlo con pensamientos rectos, y lo dejamos pasar. Mientras tanto, ella también miró hacia dentro, encontró algunos de sus apegos, y comenzo a eliminarlos. Después de eso, empezó a sentirse un poco mejor.

Sin embargo, después del Año Nuevo Chino, estaba notablemente cansada y sedienta, bebía agua con frecuencia y parecía estar bastante enferma. Su peso también bajó de 60 a 51 kilogramos (de 132 a 112 libras). Una tarde, se tumbó en el sofá sintiéndose extremadamente débil. Sentía que su vida había llegado a su fin, con muchos pensamientos negativos. Aunque estaba muy asustada y agitada, pronto se puso alerta y siguió negando por completo todas las ilusiones que surgían.

Durante la cena, mencionamos por casualidad que había trabajado muy duro toda su vida y que había conseguido algunos logros en el trabajo, pero que le resultaba muy difícil conseguir un ascenso. Esto le recordó algo de lo que nunca quiso hablar. En cuanto se mencionaba, empezaba a sentirse incómoda y siempre intentaba cambiar de tema. Esta vez, se sintió conmocionada en su corazón. Pensó: "¿Cómo es que me he sentido incómoda en cuanto se ha mencionado este tema? ¿Qué apego me hizo tener esta sensación?". Pensó que ya era hora de analizar esto con seriedad.

Por lo tanto, empezó a mirar hacia dentro. Vio su mentalidad competitiva. Siempre quería obtener el reconocimiento y los cumplidos de sus jefes y colegas a través de su duro trabajo, para obtener el honor y el estatus que ‘merecía’. Recordaba que cuando empezó a trabajar, algunos compañeros que empezaron al mismo tiempo que ella fueron asignados a otros puestos más altos. Por ello, también tenía esperanzas de un futuro prominente. Sin embargo, en cuanto empezaron a trabajar, la destinaron a ocuparse de la higiene y la limpieza de los lavabos. Esto la hizo sentir muy incómoda.

Tres meses más tarde le asignaron una oportunidad de trabajo bastante buena. Después de eso, quiso demostrar que no era inferior a nadie con su propio esfuerzo, así que puso el corazón y trabajó muy duro. Como resultado, tomó la delantera en mejorar sus habilidades de trabajo, también era mejor que otros en todos los demás aspectos. Cuando había trabajos difíciles que otros compañeros intentaban evitar, ella daba un paso adelante y terminaba tal trabajo.

Hubo una contienda de habilidades y mi esposa ganó el Campeonato. Sin embargo, otra empleada que era inferior a ella fue seleccionada como líder en lugar de ella. Estaba muy disgustada. Sin embargo, más tarde, tanto sus jefes como sus colegas reconocieron su rendimiento laboral e intentaron ascenderla, pero siempre sin suerte. Incluso compañeros que se incorporaron a la empresa más tarde que ella fueron ascendidos. Una vez, en una fiesta de celebración por el ascenso de un colega, estaba muy resentida y acabó emborrachándose. En las siguientes décadas de su vida laboral, nunca pudo dejar de lado su deseo de ser ascendida, nunca lo consiguió.

Una vez, por fin, la ascendieron. Pero pronto lo perdió debido a un traslado de trabajo. En otra ocasión, volvió a ser ascendida. Pero poco después, debido a otro traslado, fue degradada nuevamente a ser una empleada normal. En el fondo siguió luchando por un ascenso a gerente. Mirando hacia dentro, se dio cuenta de algo que no quería que los demás mencionaran durante las últimas décadas. Se trataba de su profundo apego a la fama. Al ver que otros eran ascendidos sentía que era tratada injustamente, el apego era su mentalidad competitiva y sus celos. Siempre sintió que sus habilidades laborales eran mejores que las de los demás y los menospreciaba. Mi esposa siempre quiso demostrar que era mejor que los demás debido a su apego a validarse. Quería salir airosa y presumir ante los demás, debido a su mentalidad de ostentación y a su vanidad. También había otros apegos ocultos.

Después de desenterrar esos apegos, se sintió muy relajada. Al día siguiente, su cutis mejoró mucho y dejó de sentir sed todo el tiempo.

Después de todo eso, ocurrió otra pequeña cosa en casa. Le dijimos que no fuera demasiado avariciosa, que debía gastar dinero si era necesario. Se dio cuenta de que esto era algo que tampoco quería que le tocaran. Siempre se quejaba de que los demás decían eso. Después de que me despidieran ilegalmente del trabajo por demandar legalmente al exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, me quedé sin ingresos. Entonces mi mujer vigiló cuidadosamente los gastos en casa, reorganizando nuestra vida familiar. Para ella, el apego al dinero y a los beneficios, así como la comodidad, eran también una forma de organizar nuestra vida. También encontró muchos apegos imperceptibles a las ganancias.

Después de soltar todos estos apegos, su salud volvió a la normalidad por completo, incluido su peso.

Creyendo en Dafa, mi pariente se recuperó de su grave diabetes

Hace unos años, uno de mis parientes enflaqueció y, de repente, también desarrolló una sed frecuente. Más tarde, su visión se volvió borrosa y apareció una gran zona de moretones oscuros en la parte inferior de su pierna. Acudió al hospital para que le hicieran un chequeo, que indicó que su nivel de azúcar en sangre era bastante alto. De inmediato, el médico dijo que lo ingresaran en el hospital porque tenía una diabetes muy grave y su vida podía correr peligro en cualquier momento. El médico le ordenó inyecciones de insulina cuatro veces al día. Su situación hizo que toda la familia entrara en pánico y se sintiera desesperada.

Entonces compartimos con este familiar el milagro ocurrido con mi hija y le pedimos que recitara sinceramente: "¡Falun Dafa es bueno!, ¡Verdad Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Le dijimos que podría ocurrirle una curación asombrosa. A pesar de que tiene una buena educación y cree en la ciencia, accedió a seguir lo que le dijimos que hiciera. Dos semanas después, vino a nuestra casa y nos dijo que su nivel de azúcar en la sangre había bajado y que ya no necesitaba inyectarse insulina. El médico también le redujo el resto de la medicación.

Entonces tomó la iniciativa de leer Zhuan Falun. Más tarde dejó de tomar todos sus medicamentos. Desde entonces ha estado sano, con su índice de azúcar en sangre normal, y sus otras enfermedades curadas, incluyendo el ácido úrico alto. Más tarde, cuando compartió sus experiencias con médicos u otras personas que conocían la diabetes, todos dijeron: "¡Esto es increíble!".

Una familiar sobrevive a un accidente después de comenzar la cultivación en Falun Dafa

Una familiar comenzó recientemente la práctica de cultivación en Falun Dafa. Un día, mientras montaba su bicicleta eléctrica, fue golpeada por otra bicicleta que circulaba en sentido contrario. La bicicleta cayó encima de ella, lo que le provocó un fuerte dolor en el pecho. Pero rápidamente recordó la frase: "¡Falun Dafa es bueno! Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Sin pedir ninguna compensación a la otra parte, procedió a volver a casa.

Después de llegar a casa, su marido seguía preocupado por ella, así que le pidió que fuera al hospital para que la examinaran. Aunque ella dijo que estaba bien, en el fondo seguía sintiéndose un poco inestable. Por eso, al final, fue al hospital y le hicieron una radiografía. El resultado mostró que tenía cinco costillas fracturadas. En ese momento, empezó a recordar que era una practicante de Falun Dafa, por lo que no debía tratar esta situación como una persona común. Así que decidió no quedarse en el hospital y volvió a casa de inmediato. Continuó recitando las frases auspiciosas que había aprendido. Poco a poco se fue curando y ahora está completamente bien.

Estas experiencias con las que se ha topado mi familia me han ayudado en la cultivación de Falun Dafa de muchas maneras. Al principio, no sabía cómo mirar hacia adentro durante la cultivación. Después de tropezar muchas veces, aprendí a mirar hacia adentro y a descubrir mis apegos. Pasé de no saber cómo despertar la conciencia de la gente, a ser gradualmente capaz de aclarar la verdad de forma efectiva.

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