Mis experiencias aclarando la verdad en el barrio chino de San Francisco

(Minghui.org) Me mudé de la Bahía del Este al Barrio Chino de San Francisco en 2012. Reflexioné sobre cómo salvar mejor a los seres conscientes y cumplir con mi responsabilidad como practicante de Dafa en una zona poblada por muchos chinos.

Para un practicante, cuando estamos realmente seguros y determinados sobre la responsabilidad en nuestra mente, el Maestro lo arreglará todo.

Un practicante me preguntó una vez: "¿Puede ser que la entrada principal del barrio chino de San Francisco sea un lugar de aclaración de la verdad?". Sin dudarlo, respondí: "¡Sí!".

No me planteé mucho el asunto, porque sentí que todo estaba ya preestablecido. El coordinador local y yo solicitamos un permiso para poder instalar una caseta de información en la entrada del barrio chino de San Francisco, y desde entonces me he instalado en ese lugar.

Mi espíritu de agua gotea y penetra en una piedra

La entrada que da acceso al Barrio Chino de San Francisco es una importante ventana que da acceso al mundo. En ocasiones importantes o en días festivos, asisten turistas de todo el mundo. Algunas personas que pasaban por esta caseta se mostraban despectivas o indiferentes; algunas también ridiculizaban e insultaban a Dafa. Sin embargo, también algunos son muy comprensivos y solidarios.

Es nuestro deber como practicantes de Dafa ayudar al Maestro en la rectificación del Fa. Sin embargo, a veces pienso: "Soy capaz de muchas cosas aunque soy joven. ¿Realmente quiero pasar mi mejor tiempo en un lugar pequeño como este? ¿Puedo realmente perseverar en hacer esto cada día?". Me lo preguntaba una y otra vez. Al final, mi respuesta fue: "¡Sí! ¡Claro que puedo! Aunque no sé por cuánto tiempo, y no sé lo que va a pasar en el futuro, pero mientras tenga pensamientos rectos, nada podrá desviarme".

Apreciación

Una conversación con un transeúnte me hizo estar más decidido. Fue durante el segundo año en el lugar. Un hombre caucásico de mediana edad pasó junto a mí y le entregué un folleto. Le dije en inglés: "Por favor, ayúdanos a detener esta persecución". Me respondió: "Soy católico y no acepto nada que no tenga que ver con el catolicismo". De repente, cambió su tono de voz y dijo: "Llevas dos años insistiendo aquí, ¿verdad? Voy a tomar un volante solo por esta razón".

Me quedé muy sorprendido. Este hombre de mediana edad debía de pasar muy a menudo por el lugar para haberme visto persistir durante dos años. Pensé para mis adentros: ¿qué es aclarar la verdad y qué es la verdad? Las acciones de un practicante de Dafa son la verdad. El proceso de persistencia de un practicante de Dafa es la verdad, y no nos limitamos a hablar, aclarar la verdad y distribuir volantes.

Es como un artículo en el sitio web de Minghui: "El espíritu del agua que gotea penetra en una montaña", dijo: "Sin embargo, los discípulos de Dafa no se rinden. Una conversación, una carta, un fax, una llamada telefónica,... son como el agua que gotea. A medida que las personas que entienden la verdad van renunciando al PCCh y de sus organizaciones juveniles, el PCCh se encoge y desaparece gradualmente. La actitud de los que escuchan la verdad cambia de una burla al principio a un eventual respeto. La fuerza más poderosa que posee una persona es su espíritu, un espíritu de perseverancia que es convincente y un espíritu recto que puede mover a otros".

Humildad

Como dice un proverbio: "Una montaña puede alcanzar naturalmente el cielo sin presumir de su altura". La montaña posee el valor tradicional de ser humilde, y es precisamente por eso que las montañas son tan vastas, grandes y se elevan por encima de las nubes mientras se mantienen firmes en el suelo. Todo lo que un practicante de Dafa logra es otorgado por el Maestro y creado por Dafa. Debemos ser humildes hacia el Maestro y a Dafa. Entonces, ¿cómo debemos actuar para aclarar la verdad a los seres conscientes?

Experimenté un cambio drástico de mis nociones una vez cuando atendía el sitio de aclaración de la verdad. Un día estaba distribuyendo folletos cuando un joven caucásico bien vestido se acercó a mí. Le pedí que ayudara a acabar con la persecución. Miró el folleto y dijo: "¿Falun Gong? No". Me devolvió el folleto y se fue. Me quedé sorprendido y pensé: "¿Cómo puede ser tan irracional? ¿Cómo puede ser como esa gente malvada que vive bajo el régimen comunista en China?".

Luego pensé: "¿Por qué debería ser tan mezquino sobre si alguien acepta el volante o no?". En cuanto apareció este pensamiento, oí al joven decir: "¡Eh!" Le ignoré y pensé: "Prefiero aclarar la verdad a alguien que realmente me escuche". Volvió a gritar: "¡Eh!", y le ignoré de nuevo. Al ver que no le hacía caso, vino de lejos y se acercó a mí. Me dio una palmadita en el hombro y me dijo: "Lo siento. Pensé mal de ti. Creía que era uno de esos anuncios publicitarios. Por favor, dame un folleto".

Esto me impactó bastante. Aunque había asistido al sitio todos los días, ¿estaba validando a Dafa o validándome? ¿Me molestaba que la gente no aceptara un volante porque quería ser reconocido? El Maestro lo está haciendo todo, así que ¿por qué debería ser negativo, sentir que me trataron injustamente o estar orgulloso de mí mismo durante este proceso? ¿Dónde quedó mi humildad hacia el Maestro y a Dafa? ¿Dónde quedaron mi benevolencia y tolerancia hacia los seres conscientes? En ese momento, me sentía superior a los demás y miraba con desprecio a los seres conscientes.

Profundizando, la raíz de la humildad es exactamente lo que el Maestro nos enseñó al ser desinteresados y altruistas. Tenemos que tratar todo, incluidos los practicantes, los seres conscientes y los proyectos que asumimos, con un corazón puro.

Conclusión

Después de todos estos años, he experimentado realmente el "trato especial" que el Maestro dispuso para nosotros al aclarar la verdad a la gente cara a cara. La rectificación del Fa está llegando a su fin.

Los Fahui se realizan con menos frecuencia, y también tenemos menos tiempo para aclarar la verdad. Tenemos que aprovechar esta oportunidad y cumplir nuestras promesas al Maestro. Espero sinceramente que los practicantes que no salen tan a menudo se den cuenta de la importancia de este asunto. Tenemos que ser responsables y seguir los arreglos del Maestro durante la Rectificación del Fa. No debemos quedarnos atrás y debemos cultivarnos con diligencia.

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