(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 2011 y ahora tengo poco más de 30 años. Mi salud no era muy buena cuando era niña y a menudo tenía que ir al hospital para recibir inyecciones intravenosas. Como resultado, solo fui al jardín de niños durante unos meses. Me quedé en casa hasta el cuarto grado de primaria. Tuve pocas interacciones con niños de mi edad y me volví muy introvertida.

Mamá y yo empezamos a practicar Falun Dafa

Mi madre se volvió a casar después de divorciarse, pero su segundo matrimonio también fue difícil. Se deprimió y su salud decayó rápidamente. Tuvo varias enfermedades y no mejoró después de muchos tratamientos médicos. Un practicante le sugirió que probara Falun Dafa y aprendió los ejercicios. Todas sus enfermedades se resolvieron en un mes, entonces supe que Falun Dafa era muy especial.

Estaba en el instituto y vivía en la residencia de estudiantes. Aunque no empecé a practicar Falun Dafa inmediatamente, comprendí que Dafa era el verdadero camino. A menudo salía con mi madre y la ayudaba cuando ponía pegatinas sobre Dafa. Aunque no sabía realmente la importancia de lo que estábamos haciendo, sabía que era lo correcto. No tenía ningún sentimiento de miedo en aquel momento.

Mi salud seguía siendo mala después de ir a la universidad. Tuve que recibir inyecciones intravenosas dos veces en mi primer semestre, y cada vez estuve hospitalizada varios días. También seguí teniendo mis habituales problemas de insomnio y diarrea. Tuve un sueño el último día de mi primer año: Varios de mis amigos y yo intentábamos hacer algo, pero yo era la única que lo conseguía. Sabía que estaba a punto de irme, así que me despedía de mis amigos. De repente se abrió un enorme agujero en el cielo, y de la abertura salieron seres divinos. Tocaron música celestial para darme la bienvenida. Sabía que estaba ascendiendo, así que elegí una nube y se la di a mis amigos como regalo. Levanté la cabeza y atravesé ese paso prodigioso. Entonces me desperté.

Después de este sueño me di cuenta de que había llegado el momento de practicar de verdad y estaba decidida a convertirme en una verdadera practicante de Dafa. Cuando volví a casa ese verano, estudié el Fa e hice los ejercicios con mi madre. No fue fácil al principio: cada vez que hacía los ejercicios, sudaba mucho. Mi salud mejoró notablemente y, al final del verano, todas mis enfermedades habían desaparecido.

Cultivarme y superar las tribulaciones

Cuando volví a la universidad, no pude estudiar el Fa ni hacer ejercicios todos los días, ya que vivía en una residencia universitaria. Después de graduarme, pensé que, ya que empecé a practicar tarde, debía ponerme al día rápidamente. Decidí memorizar cada día una página de Zhuan Falun después de estudiar el Fa. Esto fue muy difícil al principio. Me llevó mucho tiempo memorizar cada frase y a menudo me daba sueño. Pero me mantuve y pude terminarlo. La segunda vez fue un poco más rápido, pero aun así me llevó casi un año. Aunque mi progreso fue lento, descubrí que había cambiado mucho después de memorizar Zhuan Falun. Pensando en esto, me alegro de haber sido capaz de seguirlo.

Hacer los ejercicios fue otro gran obstáculo. Al principio eran muy dolorosos. Pero para cultivar, apreté los dientes y perseveré. Al principio solo podía poner las piernas en cruzado doble durante 10 segundos. Poco a poco fui aumentando el tiempo, hasta que pude sentarme durante una hora entera. A veces era tan doloroso que gemía en voz alta, pero me las arreglaba para superarlo.

Cuando me gradué, una compañera de clase me invitó a trabajar en Beijing, y el sueldo sería tres veces mayor que el actual. El trabajo tendría mucho más potencial para que yo creciera también. Pero me preocupaba perder mi entorno de cultivación y no poder disciplinarme. Al final encontré un trabajo cerca de mi casa.

Varios amigos y familiares me presentaron a posibles cónyuges, pero no consideré la posibilidad de casarme con una persona común, debido a la diferencia de creencias. Sentí que debía enfocarme en la cultivación. Además, poco a poco sentí que cada vez tenía menos cosas en común con la gente.

Un compañero practicante se ofreció a ayudarme a trasladarme fuera de China, pero lo rechacé educadamente. Siento que China es el lugar donde debo estar y quiero permanecer en esta primera línea para salvar a los seres conscientes. Disfruto yendo con los compañeros practicantes a las trincheras de cultivación para aclarar la verdad sobre la persecución contra Dafa, yendo a todas partes para distribuir materiales y carteles. Creo que un discípulo de Dafa en China significa ser una fuerza más para el bien aquí.

Eliminar los apegos en el trabajo

Hay muchos conflictos en mi lugar de trabajo y algunos son muy intensos. Debido a mi posición, suelo estar en medio de todos estos. Mi trabajo en la oficina es muy versátil y soy responsable de todo tipo de cosas. Todo el mundo acude a mí para que resuelva sus problemas, ya sean de procesos, financieros, de personal, administrativos o informáticos. Los empleados de base suelen plantearme sus conflictos cuando están descontentos. Por otro lado, el nivel directivo me presiona a menudo, me regaña e incluso me penaliza descontándome el sueldo. Casi nunca recibo ayuda de nadie y a menudo tengo que hacer horas extras, mientras que otras personas trabajan en horario normal.

He creado muchos sistemas por mi cuenta para la empresa. Por ejemplo: trabajando hasta altas horas de la noche establecí el sistema de recursos humanos de la empresa, pero nunca recibí ningún reconocimiento por mis esfuerzos. Como otros hacen menos trabajo, cometen menos errores, por lo que no se los critica. Como yo hago mucho más, tengo más espacio para cometer errores, por lo que a menudo se me responsabiliza. Al principio, sentí que esto era muy injusto. Sentía que otras personas causaban los problemas, pero todo acababa siendo un error mío; o cuando la dirección no entendía lo que pasaba, me echaba los problemas encima. Mis apegos al resentimiento, la ira, el egoísmo, la envidia y el deseo de venganza quedaron al descubierto.

El Maestro dijo:

“Es justamente porque él te crea un conflicto como este que surge una oportunidad así para elevar el xinxing; si puedes desde ahí elevar tu propio xinxing, ¿acaso este xinxing tuyo no se eleva? Ganas por tres. Tú eres una persona que refina gong, por lo tanto, ¿no crece tu gong al elevarse tu xinxing? Así que ya ganas por cuatro. ¿Cómo que no debes sentirte agradecido con él? Dentro de tu corazón debes agradecerle realmente; en efecto, es así. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

A medida que estudiaba más el Fa y cultivaba mi xinxing, empecé a soltar gradualmente estos apegos. Fui capaz de tomar los conflictos con mucha más ligereza. Algunas cosas que me dicen me habrían enfadado mucho en el pasado, pero ahora puedo afrontarlas tranquilamente con una sonrisa en la cara. Incluso cuando me penalizan con un recorte de sueldo (algo que antes me molestaba mucho), ahora puedo sonreír y seguir adelante.

Una vez llovió mucho y la zona que rodea la oficina se inundó. El agua estancada llegaba a la altura de las rodillas. Mientras luchaba contra el agua para llegar al trabajo, vi a un compañero de trabajo que pasaba por delante de mí en bicicleta. Me enfadé porque era mi bicicleta nueva que me había comprado. Era una bicicleta muy cara y costaba la mitad de mi sueldo mensual. La compré para salir y aclarar los hechos. Pero él se puso a conducirla así, a toda prisa. Cuando me devolvió la bici la cadena estaba toda oxidada.

Miré dentro mientras atravesaba el agua, y me dije repetidamente que tenía que soltar mis apegos. Cuando llegué al edificio de la empresa, por fin pude soltarlos. Me senté en las escaleras para escurrir el agua de mis pantalones. De repente, apareció un agujero en el cielo encapotado y la luz dorada del sol iluminó la zona que me rodeaba. Supe que eran el aliento del Maestro y comprendí que debía cultivarme sin importar lo que encontrara.

Salir para validar el Fa y aclarar los hechos

Cuando empecé a cultivar

Ayudé a mi madre a hacer materiales de aclaración de la verdad, DVDs de Shen Yun y carteles. Luego salimos a colocar pegatinas y carteles. Entregamos los materiales a otros practicantes para que los distribuyeran. Sentí que mi vida era muy plena. Me sentí muy feliz porque entendía que estábamos haciendo las cosas más significativas, beneficiosas para los demás.

También hice llamadas telefónicas automáticas con mensajes de aclaración de la verdad. Sentí que cuando la gente recibiera estos telefonemas, o cuando viera los carteles que colocábamos, tendría algún entendimiento básico sobre la persecución y las mentiras del PCCh (Partido Comunista Chino). Incluso si no renunciaban al PCCh de inmediato, esto sentaba las bases para que se salvaran en el futuro.

Mi madre y yo también salimos a aclarar la verdad con compañeros practicantes veteranos. Al principio, solo nos quedábamos detrás de ellos, enviábamos pensamientos rectos y les ayudábamos a anotar los nombres de quienes renunciaban al partido. Luego, decidimos salir solas y hablar directamente con la gente. El Maestro nos animó mucho, y las primeras personas con las que hablamos aceptaron renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Esto nos dio mucha confianza.

A pesar de la persecución, seguimos salvando a la gente

Cuando empezamos a aclarar los hechos cara a cara, las cosas fueron muy bien. Nos volvimos complacientes. Una vez, varios de nosotros estábamos aclarando la verdad en una construcción, y seguimos hablando con una persona para ayudarle a renunciar a PCCh. No nos dimos cuenta de que el guardia de seguridad de la obra nos había denunciado. La policía llegó y nos llevó a una comisaría. Nos recordamos mutuamente que no expondríamos a otros practicantes.

Cuando los policías nos tomaron muestras de sangre, me resistí. Cuando nos dijeron que escribiéramos para declararnos culpables, escribí "Dafa es inocente. Los discípulos de Dafa no son criminales". Ese día llovía mucho y sentí que los seres divinos lloraban por nosotros. A mi madre y a mí nos metieron en un centro de detención junto con criminales como traficantes de drogas y matones. Nos torturaron y nos obligaron a trabajar. Cuando vi a mi madre, de complexión delgada, haciendo trabajos en el pasillo, me sentí muy triste. Estaba decidida a no rendirme y aproveché todas las oportunidades para aclarar los hechos a todos los que estaban allí.

Al principio, los reclusos delincuentes me intimidaron e intentaron asustarme. Se negaban a escuchar cuando les hablaba de la persecución. Vi una foto de Zeng Zi, en la pared, el segundo discípulo de Confucio, una de las famosas figuras históricas de China. Les conté la historia de cómo la madre de Zeng Zi creyó calumnias contra su hijo cuando tres personas diferentes le dijeron por separado que había matado a alguien. Les dije que así era como el PCCh mentía a la gente sobre Falun Dafa, pero que sus mentiras serían expuestas algún día. Después, poco a poco empezaron a hablar conmigo y a escuchar lo que decía.

También miré hacia dentro de mi interior y reflexioné sobre mis apegos. Encontré muchos y supe que, sin ellos, los factores malignos no podrían aprovecharse de mí. La noche anterior a mi liberación tuve un sueño: estábamos en un barco en el océano y nos encontrábamos con una gran tormenta. Después de mucha lucha, pudimos llegar a la orilla. Una persona sentada en la orilla me dijo: "Casi ha terminado. La razón de que no haya terminado es que había demasiada gente que no conoce los hechos". Entonces escuché el poema del Maestro:

"Salvando arduamente

Antes que peligros y desastres lleguen, navega en el barco del Fa,
miles de millones de sufrimientos y riesgos bloquean en oleadas,
roto y fragmentado, llevando Cielo y Tierra,
se termina un sueño de decenas de miles de años, llegando finalmente a la costa".

(Salvando arduamente, Hong Yin)

Cuando me desperté, rompí a llorar.

Al volver a casa, mi empresa me informó de que me habían despedido. Mi padre no es practicante de Falun Dafa. Un pariente me dijo que estaba aterrorizado por mi encarcelamiento y lloró mucho. Después de descansar unos días, decidí que aún debía salir para aclarar la verdad. Nos quitaron la impresora, así que escribimos carteles a mano y salimos a pegarlos. Poco a poco, recuperamos nuestros pensamientos rectos.

Más tarde, dejé mi ciudad natal y tuve varios trabajos, pero ninguno era ideal para mí. O bien no me convenían, o me quitaba todo el tiempo. Finalmente encontré un trabajo que me permitía tener más tiempo, pero me despidieron por aclarar los hechos a un cliente. Pronto encontré un trabajo satisfactorio y sigo trabajando allí.

Cuando mi situación laboral se estabilizó, mi madre y yo empezamos a hacer versiones impresas del artículo El propósito final del comunismo. ¡Mirando las pilas de libros y folletos me sentía tan feliz! Regresé a mi estado de cultivación original. Salimos a distribuir estos y otros materiales.

Salir a aclarar la verdad

Como la ciudad en la que vivimos es grande, nos pareció que era demasiado lento andar y aclarar los hechos, así que compramos bicicletas eléctricas. Hemos tenido muchas experiencias y hemos madurado. A lo largo de los años he aclarado los hechos cara a cara, he tenido muchas experiencias increíbles. Sentí que el Maestro estaba siempre a nuestro lado, velando por nosotras y protegiéndonos. ¡Gracias, Shifu!

Estos dos últimos años hemos empezado a ir a otras ciudades y zonas rurales de los alrededores para aclarar los hechos. No solemos llevar mucho material y nos basamos sobre todo en hablar con la gente. Siempre estamos atentas a las cámaras de seguridad y a la gente que nos rodea, porque hoy en día hay muchos policías vestidos de civil y otros agentes de seguridad encubiertos. Siempre que es posible, nos mantenemos en carreteras pequeñas y evitamos las principales.

Por recomendación de un compañero practicante, nos compramos un triciclo eléctrico que puede ir mucho más lejos, por lo que podemos cubrir más zonas. Sigo prefiriendo aclarar los hechos dentro de la ciudad, porque creo que en ella se concentran los factores malignos. Creo que aclarar los hechos aquí es eliminar directamente estos factores malignos.

Mis cambios y entendimientos a partir de la cultivación

He experimentado y cambiado mucho en estos nueve años. Antes no estaba sana, tenía muchas enfermedades y todo tipo de pensamientos de gente común. Pero ahora finalmente estoy caminando en el camino del xiulian. Muchos de mis apegos han sido eliminados o se han debilitado mucho. También soy capaz de soltar gradualmente mis apegos más obstinados.

Solía ser adicta a la navegación por Internet, a los videojuegos, ver la televisión, leer historietas de dibujos animados, novelas, noticias, etc. He tratado de eliminar estos apegos y he pasado por algunos ciclos dolorosos. Cada vez pude alejarme de estas cosas por un tiempo, pero luego no pude evitar volver a mis viejos hábitos. Siempre sentí un arrepentimiento muy doloroso. No sabía por qué era tan difícil deshacerse de estos apegos. No hay atajos en la cultivación. Estos apegos obstinados se formaron a lo largo de muchos años desde que era niña, por lo que requerían mucho esfuerzo para eliminarlos.

Esta sociedad atrae a los jóvenes con tantas cosas, que la cultivación es un proceso largo y complicado. Mediante el estudio constante del Fa y la elevación de mi xinxing, ahora rara vez veo la televisión. El año pasado, empecé a leer menos novelas y este año ya no leo ninguna. En lugar de buscar entretenimiento, sé que debo utilizar el tiempo limitado para cultivarme y salvar a más seres conscientes.

Cuando empecé a trabajar, no podía soportar cuando me sentía maltratada o agraviada. Odiaba a la gente que me hacía daño. Tenía resentimiento, celos, egoísmo, autoprotección y muchos otros apegos de fama, ganancia y sentimentalismo. Sentía que los demás me acosaban. Ahora, pensando en ello, todas estas experiencias eran para mi cultivación.

El Maestro dijo:

Quién tiene razón, quién no

Cultivador practicante

Busca tú mismo los errores

Elimina todo tipo de corazones humanos

No te quedes atrás en grandes pruebas, pequeñas pruebas, no pienses en caer

El que tiene la razón es él

El que está equivocado soy yo

¿Por qué contienden?

(Quién tiene razón, quién no, Hong Yin III)

Siempre que hay un conflicto, ¿no es una gran oportunidad para mejorar? Realmente lamento no haber sido capaz de aprovechar todas las oportunidades para cultivarme y mirar en mi interior.

En nueve años de cultivación, he pasado por muchas tribulaciones. Pero no importa lo que haya sido, siempre recuerdo mi voto. No importa lo mala que sea la tormenta, seguiré avanzando y haciendo cosas como practicante de Dafa. Me digo que no importa cuánto haya hecho en el pasado, cuántos apegos haya eliminado, cuántas oportunidades haya perdido o cuánto tiempo haya desperdiciado. No puedo centrarme en el pasado.

La luz está delante de nosotros. Para no defraudar la salvación compasiva del Maestro,para no defraudar las esperanzas de los seres de mi mundo celestial, para no defraudar a los seres conscientes que esperan ansiosamente ser salvados, y para no defraudarme y a todos mis esfuerzos a lo largo de una vida tras otra, debo ser tan diligente como al principio de mi cultivación. Atesoraré el tiempo que nos queda, atesoraré cada oportunidad de cultivación, cumpliré mi misión, me asimilaré a Dafa y esperaré el día en que regresaré a casa con Shifu.

Como mi nivel es limitado, si algo es inapropiado, por favor, señálenlo.

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