(Minghui.org) Un residente de la ciudad de Daqing, en la provincia de Heilongjiang, falleció el 4 de abril de 2021 mientras cumplía una condena de siete años por su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999. Aunque la prisión de Tailai afirmó que el señor Lu Guanru, de 69 años de edad, murió de un derrame cerebral, su familia sospecha que pudo haber sido torturado hasta la muerte, ya que la prisión de Tailai tiene un historial de torturas a los practicantes detenidos que se niegan a renunciar a su fe.

El señor Lu Guanru

El señor Lu fue detenido el 9 de noviembre de 2018, en una redada de más de 60 practicantes de Falun Dafa tanto en Daqing como en la ciudad de Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang. Mientras estuvo detenido en el centro de detención de la ciudad de Daqing, la policía lo interrogó, lo obligó a permanecer de pie durante largas horas y a llevar grilletes. Su detención fue aprobada por la procuraduría del distrito de Ranghulu el 15 de diciembre de 2018.

Cuando se puso en huelga de hambre en protesta por la persecución, los guardias lo alimentaron a la fuerza, lo que le hizo vomitar sangre y sufrir un ataque al corazón. Estuvo al borde de la muerte y fue reanimado en el hospital varias veces.

El señor Lu fue acusado por la procuraduría del distrito de Ranghulu el 30 de marzo de 2019 y compareció ante el tribunal del distrito de Ranghulu el 6 de junio de 2019. Sus dos abogados hicieron declaraciones de inocencia en su nombre, y él testificó en su propia defensa. El juez lo condenó a siete años con una multa de 40.000 yuanes el 1 de julio de 2019. Apeló el veredicto, pero el tribunal intermedio de la ciudad de Daqing confirmó su sentencia sin una audiencia el 23 de julio.

A pesar de su grave estado de salud, el centro de detención lo llevó a la prisión de Hulan el 30 de julio de 2019 para que cumpliera su condena, sin notificarlo a su familia. Los guardias de la prisión dijeron que lo aceptarían aunque estuviera incapacitado.

El Sr. Lu fue trasladado a la prisión de Tailai en noviembre de 2019 y murió allí el 4 de abril de 2021. Se están investigando los detalles sobre su muerte.

Persecución previa

El señor Lu, un exgerente de finanzas de la construcción, comenzó a practicar Falun Dafa en 1994 y reconoció que la práctica curó su estado de salud.

Tras el inicio de la persecución, fue detenido dos veces y cumplió más de un año de trabajos forzados. En el campo de trabajo lo golpearon, lo sometieron a temperaturas bajo cero y le ataron las manos con cuerdas finas. También le obligaron a realizar trabajos forzados, lo que lo hizo envejecer rápidamente. Tras su liberación, se vio obligado a vivir fuera de casa durante los siguientes 18 años para evitar más persecuciones.

Cuando su hija se casó en 2006, el señor Lu y su esposa solo pudieron permitirse comprar un nuevo juego de ropa para los recién casados. Su hija lloró mientras compraban ropa juntos.

"Sabía que no quería que hiciéramos nada más por ella, sabiendo lo difícil que era para nosotros ganarnos la vida. Pero esto [comprar ropa] era lo único que podía hacer por ella", recuerda el señor Lu.

Detenidos por apelar por el derecho a practicar Falun Dafa

El señor Lu y su esposa, la señora Sun Zhongping, que también practica Falun Dafa, fueron a Beijing para apelar por su fe compartida el 12 de abril de 2000 y fueron arrestados. Los oficiales los registraron, confiscaron todo su dinero y los llevaron de vuelta a la ciudad de Daqing. El señor Lu fue detenido en el centro de detención de Longfeng, mientras que la señora Sun permaneció en el centro de detención de la ciudad de Daqing.

Durante el mes de detención allí, el señor Lu fue sometido a salvajes palizas por parte de los detenidos. También le afeitaron la cabeza y le quitaron toda la ropa nueva que llevaba especialmente para el viaje a Beijing.

Poco después de ser liberado, el señor Lu y su esposa fueron detenidos de nuevo el 18 de junio de 2000 por hacer los ejercicios de Falun Dafa al aire libre con otros practicantes.

La policía mantuvo al señor Lu en una habitación aislada y lo interrogó. Un oficial le raspó las nalgas y le golpeó la cabeza con su zapato de cuero durante cuatro horas. Incluso el oficial tuvo que tomarse un descanso de la paliza de vez en cuando.

La cabeza del señor Lu se hinchó gravemente y sus ojos estaban casi cerrados. Sus nalgas estaban cubiertas de moretones oscuros y se entumecieron por los golpes.

Posteriormente se le impuso un año de trabajos forzados, durante el cual sufrió más formas de tortura para obligarlo a renunciar a Falun Dafa. Su condena se prolongó un mes y siete días.

Detalles de la tortura en el campo de trabajos forzados de Daqing

Antes de que el sistema de campos de trabajo fuera abolido en 2013, el campo de trabajos forzados de Daqing persiguió activamente a los practicantes de Falun Dafa. Uno de los casos más notables fue el del ingeniero informático el señor Wang Bin, que sufrió la rotura de la arteria carótida, la rotura de vasos sanguíneos y fracturas como resultado de la tortura allí. También se le rompieron las amígdalas y los ganglios linfáticos. El dorso de sus manos presentaba quemaduras de cigarrillo infectadas. Le introdujeron colillas en la nariz y lo quemaron. Estaba cubierto de moretones. Después de ser golpeado hasta la muerte, se le extirparon los órganos.

El señor Lu fue sometido a ataduras, congelación y tortura de pie, como se documenta a continuación.

Atado

Como el señor Lu fue encontrado haciendo ejercicios de Falun Dafa en el campo de trabajo, los guardias le envolvieron los brazos con una cuerda de media pulgada de grosor y se la ataron a la espalda. Cuatro personas apretaban la cuerda cada 15 minutos. Cuando aflojaron la cuerda, sus brazos estaban pálidos y tenían profundas marcas. Gritó de dolor. Un guardia le tapó la boca con cinta adhesiva y le dio una patada. Cayó al suelo, pero no pudo emitir ningún sonido a pesar del extremo dolor. "El sufrimiento era como si me despellejaran vivo", recuerda.

Recreación de la tortura: atado.

Congelación

Febrero es el mes más frío en Heilongjiang, la provincia más septentrional de China. La temperatura suele estar muy por debajo del punto de congelación. Como el señor Lu hacía los ejercicios de Falun Dafa, los guardias le quitaron el abrigo y los pantalones y lo ataron al poste metálico de una canasta de baloncesto al aire libre durante dos horas. Hacía tanto frío que sus miembros perdieron la sensibilidad y su mente se quedó en blanco. Incluso los guardias, que llevaban pantalones de nieve, tuvieron que ponerse una gruesa manta para calentarse después de entrar.

Tortura de pie

El campo de trabajo solía ordenar a los practicantes allí detenidos que escribieran declaraciones para renunciar a su fe. Cuando el señor Lu se negaba a escribir esas declaraciones, los guardias lo dejaban afuera y lo exponían a las picaduras de mosquitos y al sol abrasador del verano.

Por la noche, le obligaban a permanecer de pie frente a la pared durante horas, con la cabeza baja y los brazos estirados a la espalda. Como el sudor no dejaba de gotear, los guardias le golpeaban la cabeza con el mango de una mopa. Varios palos se rompieron por los golpes.

Recreación de la tortura: de pie con los brazos estirados a la espalda.

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