(Minghui.org) Hace tres meses, mi compañero y yo trabajamos en un huerto cuidando manzanos. Nuestro trabajo consistía en eliminar el exceso de flores y frutos verdes en función del tamaño y la fuerza de la rama para que los manzanos se mantuvieran sanos y dieran frutos de alta calidad para obtener buenas cosechas en los próximos años. Se nos pidió que trabajáramos en grupos de dos. Una pareja se encargó de una fila a la vez en el huerto. El propietario del huerto y su familia nos guiaron y supervisaron nuestro trabajo.

Hoy en día, la gente se preocupa cada vez menos por la calidad de su trabajo. Se saltan los detalles y son descuidados, lo que hace que parezca que trabajan con rapidez. En el huerto, no comprobaron cuidadosamente si las manzanas crecían demasiado juntas o si había que cortar las flores. Me sentí mal por ellos.

Soy un practicante de Falun Dafa y debo escuchar al Maestro Li. Los practicantes deben ser buenos sin importar dónde estén. Mi compañero y yo trabajamos duro. Cuando las ramas eran difíciles de alcanzar, utilizamos cuerdas para acercarlas y trabajar en ellas. Hicimos todo lo posible para no perder ninguna flor o fruta que necesitaba ser quitada.

Al cabo de un rato, mi compañero me señaló: "Mira, un grupo ya ha terminado su fila y ha pasado a la siguiente. Lo que estamos haciendo es laborioso y requiere mucho tiempo. Quizá el propietario piense que somos lentos y nos haga marchar".

Le contesté: "Aunque nos despidieran ahora mismo, terminaría esta fila según las normas". Al ver que estaba molesto, le expliqué: "Soy un practicante de Dafa. Debo seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Debo pensar desde la perspectiva del propietario. Si hacemos un mal trabajo, las manzanas cosechadas en otoño serán de peor calidad. ¡Qué pérdida sería para el propietario! Debemos escuchar a nuestra conciencia".

Cuando fuimos a trabajar a la mañana siguiente, un compañero nos dijo que el dueño pensaba que éramos tan lentos que habló de despedirnos. Pero alguien nos defendió y no lo hizo. Cuando mi compañero lo oyó, me miró con rabia y se quejó. De repente, me sentí molesto y desequilibrado y pensé que era injusto. Pensé en ir a hablar con el dueño.

Entonces me vino a la mente algo que dijo el Maestro:

"Siendo nosotros personas que refinan gong, repentinamente se pueden producir conflictos. ¿Cómo hacemos? Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con problemas podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar. Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema. Por consiguiente, debes refinar gong según estándares altos, exigirte con estándares aún más altos" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Con eso en mente, tomé una escalera y me fui al huerto con mi compañero.

Embolsamos manzanas en los árboles. Un novato medio puede embolsar unas 1.100 bolsas al día. Nosotros nunca lo habíamos hecho. Al final del primer día, el jefe del equipo nos preguntó cuántas bolsas habíamos hecho. Le dije: "2.300 bolsas". Parecía un poco aturdido y dijo que habíamos trabajado rápido.

Al día siguiente, empezamos a embolsar la fruta, por la que nos pagarían seis céntimos por bolsa. Todo el mundo se apresuró a ir a los árboles más densos con las frutas de menor altura. Trabajamos con cuidado, uno por uno, e intentamos no perder ni una sola manzana. Como éramos novatos, al final del día ganábamos unos 100 yuanes cada uno, mientras que otros ganaban entre 120 y 130 yuanes. Cuando llegué a casa, pensé por qué estaba ansioso y me di cuenta de que tenía apego al dinero y quería ganar más para competir.

Maestro dijo:

"Ustedes han pasado el periodo más difícil, les digo a los Dafa dizi del periodo temprano, aquellos que han atado el destino conmigo, o que han venido siguiendo a Shifu, cada uno cuenta, si quisieran hacer algo en la sociedad humana, cada uno sería un multimillonario, cada uno sería famoso en esta sociedad, cada uno sería gente de alto nivel. En esta vida han venido para ser Dafa dizi, han abandonado todo eso. Si quisieran hacer fortuna, hace tiempo ya habrían hecho fortuna. No destruyan más el deseo de tu vida por un poco de beneficio" (Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa).

Las enseñanzas del Maestro aparecieron en mi mente. Estaba decidido a dejar de ser impaciente y deshacerme de los apegos a la fama y al dinero.

Al tercer día, mi compañero y yo nos tranquilizamos. No pensamos más en competir y embolsamos todas las manzanas de forma sólida. Intentamos no perder ni una. Como resultado, alcanzamos a los demás en total de bolsas y acabamos ganando lo mismo que ellos.

Cuando terminamos de trabajar en ese huerto, el propietario nos recomendó otro huerto. Al ver lo bien que embolsábamos sus manzanas, el dueño del otro huerto nos elogió varias veces delante de los demás, diciendo: "Sus bolsas están a la altura. Apenas les falta fruta". También mostró su agradecimiento muchas veces.

El propietario dijo: "Tenemos tres puestos de larga duración y ustedes son bienvenidos. Ustedes son el tipo de personas que buscamos. Los que practican Falun Dafa son diferentes". Mi compañero sonrió.

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