Soy una vida que vino por Falun Dafa

(Minghui.org) Cada vez que recuerdo mi experiencia de obtener el Fa, mi corazón se llena de gratitud al Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) por su misericordia.

Comencé a practicar qigong en mi infancia. No importaba qué forma de qigong practicara, parecía que desarrollaba fácilmente habilidades sobrenaturales. Una vez levité. Mi cuerpo chocó con una línea de alta tensión y me desmayé. Me desperté media hora después, sudando profusamente. Desde entonces no me atreví a practicar mis habilidades sobrenaturales.

En 1996, cuidé de mi madre enferma que estaba en el hospital. Hablé con el hijo de la paciente de la cama de al lado sobre el qigong. Me dijo: "Sabes mucho sobre el qigong. Te recomiendo que leas un libro sobre el qigong más avanzado".

Entonces me entregó el libro Zhuan Falun. Quise rechazarlo porque había practicado muchos ejercicios de qigong diferentes, y no tenía ningún interés en continuar con ninguno de ellos. Pero ya que puso el libro en mi mano, abrí la portada y eché un vistazo a la foto del Maestro y a la página de contenidos. Sin embargo, con solo esa mirada, se desarrollaron mis habilidades sobrenaturales del tianmu (ojo celestial o tercer ojo), la clarividencia, y la precognición y retrocognición.

Predicción de la muerte de mi madre

Mi madre estaba en coma en ese momento. Les dije a mis familiares que fallecería a las 8 de la mañana del día siguiente. No me creyeron. A la mañana siguiente, mi hermano mayor tomó el pulso de mi madre mientras miraba su reloj. El corazón de nuestra madre dejó de latir exactamente a las 8 de la mañana.

Entonces, les dije a los otros dos pacientes de la misma sala que uno de ellos saldría del hospital en cuatro días y el otro en nueve. Sus salidas fueron exactamente como yo había dicho. Por eso, los médicos, las enfermeras y los pacientes me consideraban una "deidad".

Cuando incineramos el cuerpo de nuestra madre tres días después, su cuerpo aún estaba blando. Les dije a mis familiares que su espíritu se había ido al cielo. Mi madre tuvo tal suerte porque había sido bondadosa toda su vida, y me ayudó indirectamente a obtener el Fa.

Encontrar una verdadera práctica de cultivación

Después del funeral, fui a la librería para buscar Zhuan Falun. Antes de entrar en la librería, encontré Zhuan Falun en una estantería fuera del local. Lo tomé y abrí una página al azar. Era la Segunda Lección, que habla del tianmu (ojo celestial), la clarividencia, y la precognición y retrocognición. Me quedé leyendo toda la conferencia y descubrí que el libro explicaba los principios de esas habilidades sobrenaturales con mucha claridad. Pensé en cómo había desarrollado esas habilidades sobrenaturales en el hospital después de ver simplemente la foto del Maestro y la página de contenidos. Mi corazón estaba lleno de admiración. Pensé que por fin había encontrado al verdadero Maestro. Inmediatamente compré los dos libros: Zhuan Falun y Falun Gong. A partir de entonces, comencé la práctica de cultivación.

El Maestro es muy compasivo. Para ayudarme a conectar con el Fa, me hizo obtener la habilidad sobrenatural después de echar un vistazo a Zhuan Falun. Luego me guió a leer el libro y me ayudó a darme cuenta de que Falun Dafa enseña a la gente la cultivación de alto nivel.

Ser perseguido

Después de que el PCCh comenzara la persecución a Falun Dafa en 1999, fui condenado en el 2000 a tres años y medio de prisión. Nada más entrar en la celda, cuatro presos se abalanzaron sobre mí y comenzaron a golpearme. Curiosamente, cuanto más me golpeaban y pateaban, más cómodo me sentía. No sentía ningún dolor. Sonreí y me reí entre dientes: "¡Vamos, vengan a pegarme!". Me preguntaron: "¿Por qué te ríes cuando te pegamos?". Respondí: "No sentí ningún dolor cuando lo hicieron; en cambio, me sentí muy cómodo cuando me pegaron, así que ¿por qué no iba a reírme?". Se asustaron y no volvieron a golpearme.

En el centro de detención y en la prisión, me preguntaban con frecuencia quién me había dicho que aprendiera Falun Dafa. Yo siempre respondía: "¿Así que quieres escuchar? En ese caso, por favor, dame media hora y deja que te cuente la historia". Entonces les contaba con precisión el proceso de mi obtención del Fa. Todos estaban asombrados y ninguno se atrevió a perseguirme. Yo era el único en la celda que no llevaba el uniforme de la prisión, y que no tenía el pelo rapado. El director de nuestra área advirtió expresamente a los reclusos que no me persiguieran.

Cultivación sólida

Después de salir de la cárcel, mi lugar de trabajo concedía "jubilaciones anticipadas" a algunas personas que querían jubilarse. Mientras otros sobornaban a los responsables para poder jubilarse anticipadamente, mis superiores ya habían hecho todos los trámites necesarios para que yo me jubilara anticipadamente. No tuve que hacer ningún esfuerzo.

El año pasado, el PCCh lanzó su llamada "campaña de reducción a cero". Los funcionarios de la Oficina de Administración de la Comunidad me llamaron y me pidieron que fuera allí a firmar una declaración de garantía. Dije: "¿Firmar qué? ¡Nunca he firmado nada parecido en la cárcel! Por favor, vengan a traérmela para que pueda romperla". Nunca vinieron a mi casa. Más tarde, el director de la estación de policía me llamó y me pidió que lo visitara. Fui allí y el director me dijo: "Sabemos que no lo firmarás. Sin embargo, si no firmas, te encarcelaremos". Yo dije: "¡Nunca lo firmaré!". El director finalmente dijo: "Vale, está bien, déjalo así. Puedes irte a casa".

Siempre me he comportado de forma digna todos estos años. Cuando estudio el Fa, a veces me olvido de todo excepto del Fa. Me siento totalmente asimilado al Fa, y cada palabra del Fa está impresa en mi corazón. Incluso me olvido de la existencia de mí mismo; lo que queda es solo el Fa, solo el Fa.

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