(Minghui.org) Cuando Luo Lihui tenía 22 años, su único objetivo consistía en hacer una fortuna mientras seguía siendo joven que le permitiera jubilarse. Trabajó como especialista en informática para una empresa de suministros electrónicos. Aunque mucha gente admira los ingresos estables de los profesionales de la informática, ella se preguntaba cuánto tiempo podría seguir trabajando 12 horas diarias y con tanta presión. Empezó a cuestionarse si realmente valía la pena.

Al cumplir los 30, alguien le recomendó que probara con la venta directa. Pensó que el comercio de suplementos dietéticos le brindaría dinero rápido, al tiempo que podría hacerle mejorar su salud. Dejó su trabajo y entró en una empresa multinivel.

Una pesadilla inesperada

Para cumplir su gran sueño, Luo trabajó día y noche, poniendo toda su energía. Su arduo trabajo comenzó a dar sus frutos y, en tres años, llegó a alcanzar un nivel muy alto en la empresa.

Pero aquello no le trajo la felicidad. "Cuando llegué a la cima, descubrí el lado vil de la naturaleza humana: te enriqueces a costa de los distribuidores de la parte baja", recordó. "Ganaba mucho dinero, mientras que mis amigos perdían mucho. Me sentía muy mal".

Debido a esta experiencia, comenzó a dudar de su sueño de "trabajar duro durante tres o cinco años, y luego disfrutar de la vida". Justo cuando estaba debatiendo si debía continuar con el marketing multinivel o escuchar a su conciencia, un reconocimiento médico lo cambió todo. Su médico le dijo: "Tiene cáncer en fase cuatro".

También conocido como cáncer con metástasis, el estadio IV es el más avanzado y significa que el cáncer ya se ha extendido a otros órganos. Esta información le llegó de forma tan inesperada y repentina que no sabía cómo reaccionar. Mientras estaba en la cama del hospital esperando someterse a la quimioterapia, se sintió cerca de la muerte. "Me sentía impotente. No podía hacer nada más que aquello que los médicos y enfermeras querían", explicó.

Su condición era tan grave que decidió que debía dejar de preocuparse. "Hice mi testamento con instrucciones sobre cómo quería que se administrasen mis bienes. Decidí que, si me muero, ¡pues me muero!". Comentó: "Solo sentía lástima por mi madre. Me intranquilizaba porque, aunque yo ya era adulta, mi enfermedad la preocupaba".

Por primera vez Luo comenzó a reflexionar sobre su vida. "Mientras realizaba el negocio multinivel, solo pensaba en el éxito y en ganar dinero a cualquier precio. Pero cuando conseguí aquello por lo que había trabajado tan duro, no significó nada, porque no tenía salud para disfrutarlo".

Cuando sufría un dolor agonizante, día y noche, hasta el punto de no poder dormir, comenzó a reflexionar sobre su vida y quién era realmente. "Aunque todo por lo que había trabajado tan arduamente parecía no significar nada, sentí que la vida me brindaba una pista a través de esta enfermedad. En lugar de perseguir el dinero y el placer, debería haberme replanteado mi vida", explicó. "De no haber tenido cáncer, de ninguna manera me hubiera calmado y reflexionado".

La luz al final del túnel

Durante esos oscuros y penosos días, Luo recibió muchos consejos de sus amigos y parientes.

"Una tía me sugirió que intentara practicar Falun Dafa. Le pregunté cuánto costaba", recordó. "Dijo que no costaba nada, ni siquiera un centavo. Agregó que Falun Dafa ayuda a la gente a convertirse en mejores ciudadanos y que apunta directamente al corazón de la persona. Esas palabras me conmovieron y supe que era algo que había estado esperando", señaló.

Al principio, Luo no sabía lo que significaba practicar la cultivación; simplemente seguía a los demás, leía las enseñanzas y hacía los ejercicios. Poco después, aprendió la importancia de la tolerancia. Especialmente al hacer la quinta serie de ejercicios, los últimos minutos le resultaban muy difíciles de soportar. Cuando casi lloraba por el dolor, recordaba las palabras del Maestro Li en Zhuan Falun:

“Cuando atravieses una tribulación verdadera o una prueba, haz el intento; si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va. Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, ¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!” (Novena Lección, Zhuan Falun).

Debido a que estaba decidida a practicar la cultivación, su cuerpo también fue purificado. "Cuando empecé a practicar, expulsé sangre oscura. Al principio, me asusté un poco. Entonces, otros practicantes compartieron conmigo las palabras del Maestro en Zhuan Falun":

“En la sociedad de la gente común, debido a la lucha entre uno y otro por fama y beneficios, tú no duermes ni comes bien, has arruinado bastante tu cuerpo y, viéndolo desde otro espacio, incluso todos esos huesos están negros, pedazo por pedazo. Con un cuerpo así, al purificarlo de una vez, es imposible que no haya ninguna reacción, por eso vas a tener reacciones” (Segunda Lección, Zhuan Falun).

"Obtuve algunos entendimientos, entonces me calmé y el sangrado también se detuvo. Todo mi cuerpo se volvió saludable, y me sentí tranquila y relajada", dijo.

Convirtiéndose en una mejor persona

Después de que se convirtió en practicante, Luo decidió tratar de ser una mejor persona siguiendo los principios de Falun Dafa: Verdad-benevolencia-Tolerancia. A medida que realizaba avances en la meditación sentada, también ganó nuevos entendimientos sobre la vida, la sociedad y el universo.

Sus padres siempre la cuidaron y Luo pudo conseguir casi todo lo que quería. "Tenía un fuerte ego y siempre esperaba que los demás me escucharan", mencionó. "Sin embargo, después de que empecé a practicar Falun Dafa, comencé a mirar hacia dentro. Me di cuenta de que todo lo que me rodea está estrechamente relacionado con mi cultivación".

Al practicar Falun Dafa los problemas de salud de Luo Lihui se resolvieron y también se ha vuelto de mente amplia

Antes de comenzar a practicar, cada vez que tenía conflictos con los demás pensaba que el problema era de la otra persona. "Ahora, mi primer pensamiento es: ¿Hay algo que podría haber hecho de forma diferente? ¿Tengo algún problema que haya causado esto?", explicó.

Ahora, cuando mira su vida pasada, entiende que nada de lo que experimentó era accidental. "Hay razones profundas que subyacen en las cosas que suceden", enfatizó.

Su corazón se ha vuelto más amplió e incluso ha olvidado completamente el cáncer que padeció hace unos 10 años. Aunque ahora tiene 40 años, parece más joven que cuando tenía 30. Sus padres también están muy contentos. Su padre a menudo exclama: "¡Falun Dafa es realmente asombroso!”.