(Minghui.org) Más de 360 millones de chinos renunciaron al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. El exmiembro del Parlamento (MP) Wladyslaw Lizon y el presidente Ludwik Klimkowski de Tribute to Liberty ofrecieron sus felicitaciones y extendieron su apoyo a todos los que han renunciado.

Exparlamentario: Es una gran señal que tantos hayan renunciado al partido


El exdiputado Wladyslaw Lizon

El exdiputado Lizon dijo que estaba feliz de que tantos chinos hayan renunciado al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Dijo que era una gran señal.

"Los felicito", dijo. "Me gustaría que hablaran con sus amigos, con sus familiares, para que hagan lo mismo. Me gustaría que se organizaran, crearan un plan y avanzaran, porque esto traerá un cambio".

El Sr. Lizon dijo que, antes de emigrar de Polonia, se afilió al sindicato de trabajadores polacos en 1980.

"Soportamos la ley marcial. Todavía estaba en Polonia cuando el gobierno quiso aplastar el movimiento, así que impusieron la ley marcial. Trajeron al ejército y a la policía antidisturbios. Yo estaba en huelga con mis compañeros de trabajo frente a los tanques y a la policía antidisturbios.

"Finalmente, en 1989, el gobierno comunista renunció a su poder. Sabes que esto coincide con la masacre [en China] del 4 de junio, [la masacre de la Plaza de Tiananmen]. Las primeras elecciones democráticas o semidemocráticas en Polonia ocurrieron ese mismo día, el 4 de junio de 1989. Desde entonces, la democracia ha evolucionado en Polonia y hubo una reacción en cadena: la Unión Soviética se derrumbó".

Además, dijo que el pueblo polaco no quería sufrir: "En muchos casos, eran complacientes. Sufrían y cumplían. Así es como funcionan los gobiernos opresivos. Pero como dije antes, esto puede durar para siempre. La gente es poderosa cuando está junta. Cuando trabajan juntos, ni siquiera las fuerzas policiales opresivas, el ejército opresivo y las fuerzas de seguridad opresivas los derrotarán".

Dijo que el PCCh persigue a los practicantes de Falun Dafa, a los grupos religiosos y a las minorías étnicas. Señaló que ello se debía a que los regímenes opresivos tienen miedo de las actividades organizadas.

"Falun Dafa es un movimiento pacífico y una hermosa práctica. ¿Por qué deberían ser perseguidos? No hay razón para hacerlo. Ellos [el PCCh] lo hacen porque tienen miedo de que la gente se organice y se haga fuerte. El partido podría perder el poder y el control.

"Sé que el gobierno comunista ha estado en el poder en China durante más de 70 años. Pero esto no durará para siempre. El pueblo de China, realmente creo, se unirá. Serán fuertes. Se opondrán [al PCCh], y derribará a ese gobierno por el bien de todo el pueblo y por el bien del mundo también".

La libertad vendrá a China

Ludwik Klimkowski, presidente de Tribute to Liberty

Ludwik Klimkowski, presidente de Tribute to Liberty, ha estado trabajando en la construcción de un monumento conmemorativo a las víctimas del comunismo en Ottawa, Canadá. En 1980 dejó Polonia, donde tenía su propia empresa de consultoría de inversiones.

Manifestó que los comunistas, ya sean chinos, polacos o de cualquier parte del mundo, tienen una cosa en común: matar. El comunismo trata de controlar a la gente y a sus familiares y de privarlos de sus derechos básicos.

"El comunismo es la única ideología que no permite la libertad de expresión y la libertad de ajuste democrático a lo que está sucediendo", dijo. "Si deseas corregir algo, si no te gusta el sistema y deseas mejorarlo o hacer algunos cambios, esos intentos se enfrentan a una supresión brutal e incluso a la muerte.

"El gobierno chino es consciente del poder del espíritu de tu corazón. Puedes ser encarcelado. Pueden sustraer tus órganos. Pueden matarte, pero no pueden gobernar tu alma".

Desde que los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista fueron publicados por The Epoch Times en 2004, más de 360 millones de chinos renunciaron al partido y a sus organizaciones afiliadas. Ludwik dijo que era similar a la tendencia anterior al colapso de la antigua Unión Soviética.

Debido al encubrimiento inicial del PCCh de la epidemia de coronavirus y a la aplicación de la ley de seguridad nacional de Hong Kong, los países democráticos se están uniendo para oponerse al PCCh. Ludwik animó al pueblo chino a dejar el partido.

"No tienes que tener miedo. Puedes dejar al PCCh. Puedes renunciar a tu membresía en ese partido, y serás fuerte".

Nadie le cree al PCCh

Ludwik pensó que la actual pandemia de coronavirus era similar al incidente de Chernóbyl en 1986. Ese incidente llevó a la aceleración del colapso de la Unión Soviética.

"Creo que la situación del coronavirus en este momento, toda esta situación con Wuhan, la falta de medidas necesarias para contener este virus por el partido comunista chino es exactamente como el Chernóbyl de 1986 de la Unión Soviética.

"De hecho, ya nadie le cree. Nadie quiere ni siquiera venir a la mesa para firmar cualquier acuerdo con el partido, porque sabemos, al igual que con los representantes de la Unión Soviética de su partido comunista, que simplemente mienten. No nos dicen la verdad".

Expresó que ocho millones de personas abandonaron los países comunistas para venir a Canadá a ser libres y estar a salvo. Quiere construir un Monumento a las Víctimas del comunismo para recordar a la gente que no olvide a las víctimas que sufrieron bajo el comunismo.

Dijo que el comunismo ha llevado a la muerte de al menos 100 millones de personas.