(Minghui.org) El yeli (karma) de enfermedad es uno de los métodos que las viejas fuerzas usan para perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Sus excusas son que los practicantes tienen apegos, omisiones, pensamientos humanos, o han hecho algo que no se ajusta al Fa. Así, ellos usan el yeli (karma) de enfermedad para "ayudar" a los practicantes a mejorar. Al hacer esto, las viejas fuerzas están causando daño a la rectificación del Fa del Maestro.

Algunos practicantes sufrieron de yeli de enfermedad tan severamente que su capacidad para hacer las tres cosas se vio afectada, y algunos incluso fallecieron. A veces los practicantes son incapaces de encontrar su apego. Por lo tanto, están atascados durante mucho tiempo y son incapaces de superarlo.

Muchos practicantes, sin embargo, fueron capaces de eliminar la persecución del yeli de enfermedad intensificando el estudio del Fa, haciendo los ejercicios, enviando pensamientos rectos y mirando dentro. En este artículo utilizo las experiencias personales de dos practicantes para ilustrar la importancia de intensificar la cultivación de uno para romper con la persecución del yeli de enfermedad.

Superando el yeli  de enfermedad

Una practicante tiene alrededor de 50 años. Ella ha practicado Dafa por más de 20 años. A principios de 2019, comenzó a tener un malestar estomacal y vomitaba después de cada comida. Tuvo que cambiar sus hábitos alimenticios. Al principio, podía comer algo de crema de avena o fideos, pero más tarde, también vomitaba estos alimentos ligeros. Tenía que saltarse todas las comidas y solo podía beber leche. Como resultado, perdió mucho peso.

Continuó estudiando el Fa, hacía los ejercicios, enviaba pensamientos rectos y cada día aclaraba la verdad sobre Dafa, pero la situación seguía empeorando. Pronto, su estómago empezó a dolerle y a veces era tan doloroso que era difícil de soportar. Un día, el dolor era tan fuerte que casi fue al hospital.

Su condición física ya no le permitía ni siquiera trabajar desde casa, y tuvo que dejar su trabajo a principios de octubre de 2019.

Con más tiempo ahora, ella intensificó el estudio del Fa y aumentó la práctica de los ejercicios. Practicaba dos veces al día: tres horas por la mañana (una hora de sostener la rueda Falun, una hora y media de meditación sentada y media hora de ejercicios de pie) y dos horas de práctica en grupo en la plataforma RTC por la tarde.

También dedicaba unas cinco horas al día a memorizar Zhuan Falun, párrafo por párrafo. Miró dentro, encontró un apego al interés propio y lo eliminó.

Después de tres o cuatro días de esto, pudo comer un poco. Siguió mejorando con la intensificación de la rutina. Cuando visitó a sus excompañeros de trabajo a finales de noviembre, el director le dijo que era bienvenida a volver al trabajo en cualquier momento. De hecho, volvió a trabajar en enero de 2020.

Desintegrando el yeli (karma) de enfermedad

Otro practicante, también de alrededor de 50 años, ha practicado Dafa durante más de 20 años. A principios de noviembre de 2019, empezó a sentir una sed constante, tenía que beber mucha agua y tenía que ir mucho al baño. Para febrero de 2020 estaba muy cansado. Comía muy poco pero bebía varios vasos enteros de agua por la noche. Dijo que estaba tan agotado que se sentía fatigado cuando hacía los ejercicios.

Un día se desmayó y su familia llamó al 911. Un profesional médico le hizo una prueba y dijo que tenía el azúcar en la sangre muy alta. Lo llevaron a la sala de emergencias y lo conectaron a un respirador. No despertó en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) hasta tres días después. Permaneció en el hospital durante 15 días antes de ser dado de alta.

Se desmayó de nuevo a principios de abril de 2020 y fue llevado a la sala de emergencias otra vez. Más tarde fue trasladado a la sala general donde permaneció durante seis días. En casa, podía comerse una sandía entera al día, además de refrescos, pero aún así no tenía apetito. Al igual que la otra practicante que experimentaba tribulaciones, perdió mucho peso.

Se desmayó de nuevo a principios de agosto y fue llevado a urgencias. Los médicos le inyectaron insulina. Al tercer día, tenía la visión borrosa. Permaneció en el hospital durante otros 10 días antes de ser dado de alta el 12 de agosto. Le dijeron que debía inyectarse insulina en casa todos los días.

Él también intensificó la práctica de ejercicios tres veces al día (dos horas y media cada vez, incluyendo una hora de sostener la rueda Falun). Escuchaba las conferencias del Maestro y estudiaba Zhuan Falun tanto como podía cada día.

En menos de una semana, su condición comenzó a mejorar: podía comer algo de comida, y aumentó algo de peso. Gradualmente redujo la insulina. Más tarde pasó a practicar los ejercicios dos veces al día, para tener más tiempo para estudiar el Fa. Dejó completamente de tomar insulina el 27 de agosto.

Ahora está cada vez mejor. Está planeando aclararle los hechos a sus doctores en el hospital para validar Dafa.

El Maestro dijo:

“Mientras refinas gong, al refinar un poco más, los brazos que mantienes levantados ya te duelen, o estando parado las piernas ya se fatigan, ¿acaso esto hace crecer el gong?, ¿acaso tu gong ya crece con unas horas más de refinamiento? Eso solo funciona para transformar el benti, pero todavía se necesita la energía para reforzarlo, pues el refinamiento no tiene la función de elevar el nivel. Forjar el corazón y la voluntad es la verdadera clave para elevar el nivel” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

A mi entender, el Maestro ha dejado muy claro que los ejercicios pueden transformar nuestro benti. El yeli de enfermedad se dirige a nuestro cuerpo físico, por lo tanto intensificar la práctica es una forma efectiva de desintegrar la persecución del karma de enfermedad.

Por supuesto, mejorar nuestro xinxing es fundamental, porque después de todo, fueron nuestras omisiones y malas acciones las que han dado a las viejas fuerzas la excusa para perseguirnos. Por lo tanto, mientras intensificamos nuestra práctica, debemos aumentar el estudio del Fa y también memorizar el Fa. Debemos mirar dentro profundamente, encontrar las omisiones y corregirlas.

Haciendo estas cosas podemos vencer a las viejas fuerzas en su propio juego y de hecho mejorar en la cultivación.