(Minghui.org) Los medios de comunicación en China están censurados, pero aún así se puede vislumbrar la brutalidad del partido comunista chino a través de los informes filtrados, que se ajustan a la narrativa del PCCh.

Una mujer china que vive en Japón voló de regreso a China para realizarse un trasplante de corazón. En 10 días, le proporcionaron cuatro corazones, uno tras otro. Cuando esta noticia fue ampliamente difundida en China con la intención de alardear de su amplia oferta de órganos, los profesionales médicos comenzaron a cuestionarse la fuente de aquellos órganos, según informó la National Review en un artículo del 13 de agosto titulado: "Más pruebas del sistema de 'órganos a pedido' en China".

"China ha sido acusada, repetida y fehacientemente, de sustraer órganos a los practicantes de Falun Gong y a otros prisioneros políticos, principalmente para el mercado negro, para que los extranjeros ricos que necesitan un transplante viajen allí y compren sus vidas al precio de acabar con la de otros", escribió Wesley J. Smith en el artículo. "Es un comercio perverso, por el cual China debería ser condenada por la comunidad internacional".

Citando un artículo titulado: "4 corazones en 10 días: Banco de órganos ‘a pedido’ en China levanta las sospechas de sustracción forzada", publicado en el Epoch Times el 11 de agosto, el artículo de la National Review considera el suministro de órganos a demanda de la mencionada mujer, como otra evidencia más de la sustracción forzada de órganos que se lleva a cabo en China. Torsten Trey, director ejecutivo de Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH, por sus siglas en inglés) dijo que los pacientes en los Estados Unidos suelen esperar alrededor de 6,9 meses por un corazón compatible. Esto significa que encontrar cuatro corazones para la misma persona requeriría más de dos años en los EE. UU.

Sin embargo, ahí no acaba la historia. El artículo del Epoch Times señala que la mitad de la población de los EE. UU., es decir, más de 156 millones de adultos, han dado su consentimiento para donar. Sin embargo, en China la gente normalmente se muestra reacia a donar órganos por razones culturales, así que el sistema de donación voluntaria de órganos apenas funciona en ese país.

Conseguir con tanta facilidad cuatro corazones para un paciente en tan poco tiempo indica que los órganos se proporcionaron a través de un "sistema a pedido", explicó Trey. Esta afirmación se encuentra respaldada por el doble trasplante de pulmón que difundieron ampliamente los medios de comunicación chinos. Ethan Gutmann, un analista sobre China en esta área, informó que el mensaje de la cobertura mediática en China es que: "Tenemos órganos. Eso es seguro. Vengan. China está abierta a negociar".

En su libro de 2014 The Slaughter Gutmann documentó testimonios de altos funcionarios de la policía y de médicos chinos que habían confirmado y/o participado en los delitos de extracción forzada de órganos. Durante una entrevista con DAFOH, dijo que muchas personas han preguntado por qué el PCCh cometería tales atrocidades. Para responder a esa pregunta, Gutmann realizó un extenso análisis y documentó sus hallazgos en el libro.

"No hay nada estúpido en tales preguntas; de hecho son el dilema central que mi libro investiga. Seis de mis diez capítulos están dedicados a cómo y por qué la represión de Falun Gong se descontroló", dijo en la entrevista.

Del mismo modo, Smith apostilla que la ética desempeña un papel crucial. "Los líderes de un despotismo que soslaya la santidad de la vida, recurre a trabajos forzados y a la esclavitud para dirigir su sector de manufactura industrial, y aplasta a las minorías religiosas, no se van a preocupar por (lo que para ellos son) limitaciones insignificantes, cosas como la moralidad y la decencia humana básica", escribió en el artículo de la National Review.

"Es asunto suyo. Lo que cuenta para nosotros es si les permitiremos salirse con la suya", concluyó.