(Minghui.org) Recientemente me di cuenta de que muchos practicantes, entre los que me incluyo, no lo hacíamos bien buscando adentro y cultivando nuestros apegos. Parecía como si nos aferráramos a nuestros apegos en lugar de tratar de deshacernos de ellos.

Cuando una practicante se encontró con un conflicto y sus sentimientos fueron heridos, se quejó. Más tarde se dio cuenta de que necesitaba mejorar. Miró en su interior, encontró lo que la estaba molestando y lo soltó. Se sintió mejor y pensando que su apego había desaparecido para siempre. Puede que sea así en un nivel superficial, pero si la raíz que causó el conflicto no se ha tocado, entonces podría aparecer de nuevo.

Cuando otro practicante tuvo conflictos con sus familiares, pensó que aquello era para ayudarle a deshacerse del sentimentalismo que sentía hacia su familia. En mi opinión, podía estar pasando por alto muchos otros apegos.

Algunos practicantes acusan a otros de interferirles cuando surgen conflictos. Esos practicantes, como están haciendo cosas para salvaguardar y validar Dafa, clasifican automáticamente como interferencias las dificultades u obstáculos que encuentran a su paso. Pero nada sucede sin una razón. En vez de culpar a los demás por no cooperar o no escucharlos, tal vez necesitan mirar hacia adentro para ver si hay algunos motivos ocultos cuando hacen las cosas.

El Maestro nos dijo:

“¡De hecho, las pruebas que pasas son precisamente para desechar tu naturaleza demoníaca! Sin embargo, una y otra vez has usado varios pretextos o Dafa para ocultarlo, fracasando en mejorar tu xinxing y perdiendo oportunidades una y otra vez.

¿Sabías esto? Siempre que seas un cultivador, en cualquier ambiente o bajo cualquier circunstancia, cualquier dificultad y cualquier cosa desagradable que encuentres, incluso si envuelven el trabajo para Dafa y sin importar si lo consideras como lo mejor y lo más sagrado, yo lo usaré con el fin de eliminar tus apegos y exponer tu naturaleza demoníaca para que puedas desecharla, porque sólo tu mejoramiento es de primera importancia” (Entendiendo aún más, de Escrituras esenciales para mayor avance).

El Maestro lo dejó aún más claro en otra enseñanza del Fa:

“Cada cosa que te pasa es una prueba para ver si te consideras a ti mismo como un cultivador, encuentras tus propios errores y acciones incorrectas, y te comportas como un cultivador. Recuerden estas palabras mías: no importa con qué problemas te encuentres, no importa qué te cause desagrado interno, y no importa si en la superficie tienes o no razón, si tú estás verdaderamente considerándote como cultivador, siempre deberías examinarte para buscar la causa. Pregúntate a ti mismo si es que tienes un motivo equivocado, o difícil de detectar que esté relacionado con el problema. Como cultivador, si meramente dejas las cosas superficialmente, mientras dentro de tu corazón aún te aferras a algo o te aferras a tus propios intereses personales, los cuales no permites que sean dañados, ¡te digo que tu cultivación es una cultivación falsa! Si tu propia manera de pensar no cambia, no podrás avanzar ni un paso y te estás engañando a ti mismo. Sólo cuando mejoras verdaderamente tu interior, puedes hacer progresos reales. Por lo tanto, asegúrate siempre de recordar esto: cada vez que encuentres asuntos como problemas, cosas desagradables o fricciones con otros, debes examinarte y buscar en tu interior. Hallarás las causas de ese problema insuperable” (Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica).

Me llevó un tiempo aprender a buscar en mi interior para encontrar mis apegos fundamentales.

Buscando verdaderamente en mi interior

Me di cuenta de que la cultivación es buscar el motivo que se oculta detrás de cada apego, preguntarme por qué reaccionaba de la manera en que lo hacía, descubrir la causa de raíz y cambiar verdaderamente para evitar cometer el mismo error la próxima vez. Solo entonces puedo transformarme gradualmente en una persona mejor, que puede llegar a alcanzar finalmente la Perfección.

A menudo pensaba que atesoraba mi cultivación de verdad y que siempre me esforzaba al máximo. Cuando me encontraba con problemas o conflictos, intentaba mantener mi corazón en paz, aunque no siempre lo conseguía. Recientemente me di cuenta de que solo cuando profundizo aún más para deshacerme de mi apego, mi cultivación sufre un cambio cualitativo y una mejora.

En el pasado, cuando descubría un apego, enviaba pensamientos rectos durante mucho tiempo para eliminarlo. Descubrí que funcionaba para los apegos superficiales, pero no para aquellos obstinados y profundos.

Para los más difíciles, me hacía preguntas: "¿Por qué tengo una reacción tan fuerte a esto?”. La respuesta podía ser que todo es culpa de los demás. Obviamente no era la respuesta correcta que estaba buscando. Entonces seguía buscando hasta encontrar la parte que necesitaba mejorar o cultivar.

Si realmente no puedo encontrar mi culpa, entonces me pregunto: "Aunque no haya hecho nada malo, ¿por qué esto me ha afectado tanto? ¿Tendría un ser divino tales reacciones a los asuntos humanos?”.

Después de preguntarme una y otra vez, normalmente soy capaz de encontrar mi apego. El profundamente oculto corazón egoísta que solo quiere protegerse, finalmente aparece. Ese es el momento en que noto un gran avance en mi cultivación.

En el pasado, nunca pensé que tenía problemas con las tareas domésticas cotidianas. Me quejaba y culpaba a mi pareja o a mis hijos cuando no hacían las cosas bien. Ahora puedo encontrar fácilmente mi apego. Pensé que como yo estaba haciendo algo importante ellos debían hacer su parte para apoyarme. Era exigente y egocéntrica. Ahora si estoy ocupada y la casa necesita una limpieza, ya no me irrito, impaciento ni me siento molesta. Me siento en paz y tranquila. Me pongo a hacer las tareas cuando termino mi trabajo. Sé que este es el estado que un cultivador debe tener.

También he notado que algunos apegos son muy esquivos. Pueden estar ocultos detrás de otros apegos para evitar que los encuentre. Me hacían sentir que me estaba cultivando diligentemente y que lo estaba haciendo bien. Como practicante experimentada, no debía mostrarme demasiado confiada. A veces no podía encontrar mis apegos inmediatamente, o a veces se hacían difíciles de distinguir y podía pensar que eran mis propios pensamientos, ¡pero no lo eran!

Así que cuando surge un conflicto, no debemos huir de él, ya que es la mejor oportunidad para elevarnos y mejorar. Me doy cuenta de que la elevación de mi xinxing siempre ocurre después de que me cultivo diligentemente para alcanzar el estándar.

El Maestro nos dijo:

“Acabo de decir que los principios de los cultivadores son opuestos a los de la gente común. Los seres humanos creen que una vida cómoda es una cosa buena, mientras que los Dafa dizi creen que tener todo fácil es una cosa mala en lo que respecta a su mejoramiento y que la incomodidad conduce al mejoramiento. (Aplausos) ¿Pudiste cambiar tus conceptos fundamentales?” (Enseñando el Fa en San Francisco, 2005).

Ya no evito las pruebas o tribulaciones. Siento que son las mejores oportunidades que el Maestro me concede, y necesito atesorarlas y manejarlas bien. Siento que maduro si cambio mi mentalidad con respecto a las pruebas y tribulaciones. En lugar de evitarlas y temerles, uno debe abrazarlas, aprovechar la oportunidad de realizar un avance, de lo contrario, será difícil la transformación verdadera en la cultivación de uno mismo. Apreciemos las oportunidades de cultivación que el Maestro ha dispuesto para nosotros.

Este es mi entendimiento a mi nivel, por favor, tenga la amabilidad de señalar cualquier carencia.