(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Chaoyang, provincia de Liaoning, falleció el 5 de mayo de 2020, seis meses después de haber sido puesta en libertad condicional por motivos médicos para que tratara su cáncer. Desarrolló dicha enfermedad mientras cumplía una condena de 11 años por demandar a Jiang Zemin, el exlíder supremo del régimen comunista chino que ordenó la persecución a su fe, Falun Dafa. Tenía 53 años.

La Sra. Li Guojun después de recibir quimioterapia

Altibajos en la persecución

La Sra. Li Guojun comenzó a trabajar en el departamento de propaganda del gobierno del condado de Chaoyang después de graduarse de la universidad. Se interesó por Falun Dafa en 1995.

Después de que la persecución comenzara en 1999, fue detenida varias veces y la condenaron a un campo de trabajo forzado. Debido a la presión de su lugar de trabajo, escribió una declaración para renunciar a Falun Dafa mientras cumplía condena en el campo de trabajo forzado de Masanjia.

En los siguientes seis años, vivió una vida indulgente y desenfrenada, pero se sintió perdida. Siguiendo la llamada de su corazón, decidió retornar a Falun Dafa.

Después de reanudar su práctica de Falun Dafa, ayudó a cuidar de los padres e hijos de algunos practicantes encarcelados, esperando que su contribución pudiera aliviar algo el dolor en sus corazones.

Condenada por demandar a Jiang Zemin

En mayo de 2015, cuando los practicantes de Falun Dafa presentaron una ola de demandas penales contra Jiang Zemin por su papel en la persecución, la Sra. Li también presentó su denuncia, solo para recibir represalias de las autoridades.

El 9 de noviembre de 2015, fue detenida por agentes de policía escondidos en su edificio de apartamentos tan pronto como salió. Los agentes saquearon su casa y confiscaron su ordenador, los libros de Falun Gong y muchos otros efectos personales. Incluso la impresora que su marido estaba arreglando para un amigo y algunas de sus herramientas fueron confiscadas.

Ese mismo día, más de 300 practicantes en Chaoyang fueron arrestados. Más de 50 de ellos fueron sentenciados más tarde. La condena más larga, de 12 años, se impuso a la Sra. Jiang Wei.

La Sra. Li fue sentenciada a 11 años y multada con 1.000 yuanes por el tribunal de Shuangta, alrededor de marzo de 2016. También fue despedida de su lugar de trabajo.

Apeló al tribunal intermedio de la ciudad de Chaoyang. El juez Meng Fanshi confirmó su sentencia en una audiencia de 15 minutos, el 6 de junio de 2016. A la Sra. Li no se le permitió hablar durante la audiencia.

Estado de salud en custodia

La Sra. Li fue retenida por primera vez en el centro de detención de la ciudad de Chaoyang después de su arresto. Durante el invierno de 2015, los guardias solo le permitieron llevar camisas de manga corta muy finas y mantuvieron la ventana abierta para congelarla.

Como consecuencia del tormento físico, comenzó a sufrir hemorragias vaginales. Debido a que no le dieron toallas sanitarias, la sangre estaba por todas partes. A causa de esto, las internas abusaron verbalmente de ella. Durante este tiempo, la policía la interrogó varias veces, y ella se negó a responder preguntas.

Fue llevada al cuarto pabellón de la prisión de mujeres de Liaoning el 16 de agosto de 2016. A pesar de su estado, los guardias la torturaron para obligarla a renunciar a Falun Dafa. Para presionarla, los guardias castigaron a las reclusas que fueron asignadas para vigilarla, incluso no permitiéndoles comprar las necesidades diarias.

Su salud siguió deteriorándose. El 8 de febrero de 2018, fue hospitalizada y sometida a una operación quirúrgica. Antes de eso, la prisión le negó las visitas familiares y mantuvo a su familia en la oscuridad con respecto a su condición. Solo informaron a su familia de la operación cuando les pidieron que pagaran su factura médica.

Seguidamente su familia solicitó la libertad condicional por motivos médicos. La oficina de administración de prisiones de Liaoning siguió retrasando el proceso sin conceder la libertad condicional.

Fue llevada al hospital para otra operación el 18 de julio de 2018. Estuvo hospitalizada durante 23 días antes de ser llevada de nuevo a la prisión. Recibió cuatro ciclos de quimioterapia durante ese tiempo. Se le ordenó a su familia que pagara los 30.000 yuanes de los honorarios médicos.

A pesar de las persistentes peticiones de su familia para que la pusieran en libertad condicional por motivos médicos, las autoridades no se la concedieron hasta noviembre de 2019. Cuando fue liberada el 5 de noviembre, los guardias que la escoltaban le pusieron las esposas y grilletes hasta que llegó a casa.

Después de regresar a casa, permaneció aterrorizada. Se negó a hablar de los abusos que sufrió en la prisión y no quiso reunirse con nadie excepto con sus familiares más cercanos. Sin embargo, la policía continuó acosándola en su casa y haciéndole llamadas telefónicas.

El 28 de marzo de 2020, fue a visitar a su anciana madre, a la que no había visto en años. Poco después de llegar a la casa de su madre, la policía la llamó dos veces y le dijo que había salido de la región a la que se le había permitido ir. Tuvo que separarse de su madre y regresar a su casa.

Desde entonces, ha permanecido postrada en cama. Cuando las autoridades llegaron a presionarla para que renunciara a Falun Dafa de nuevo, su familia escribió una declaración por ella y presionaron su dedo en el papel para formar una huella digital.

La Sra. Li falleció el 5 de mayo de 2020.

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