(Minghui.org) Una secretaria del partido comunista chino (PCCh) en una aldea de Tianjin recibió una recompensa de 10,000 yuanes por denunciar a una practicante local de Falun Dafa, que posteriormente fue sentenciada a cinco años de prisión sin el conocimiento de su familia.

La Sra. Yao Shilan, de 70 años, fue enviada a la prisión de mujeres de Tianjin, a pesar de su mala salud.

Esta no es la primera vez que la Sra. Yao ha sido perseguida por negarse a renunciar a su fe en Falun Dafa (también conocido como Falun Gong), un sistema de meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La residente de la comunidad de Changtun, en el pueblo de Dajianchang, ha sido arrestada un total de diez veces desde que el PCCh comenzó a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999.

El décimo y último arresto tuvo lugar el 23 de abril de 2019, cuando la policía local irrumpió en su casa y la saqueó. Su familia no ha recibido más información sobre ella desde entonces.

Durante una ceremonia de entrega de premios más tarde en 2019, el secretario del PCCh de Changtun Village, Wang Shouqing, recibió 10,000 yuanes, obtenido por reportar a la Sra. Yao a la policía.

La Sra. Yao inició una huelga de hambre mientras estaba detenida. Su familia escuchó en junio de 2019 que la habían llevado a la sala de emergencias del hospital de medicina china de Wuqing y se apresuraron al hospital, pero no la encontraron. Cuando visitaron el centro de detención de Wuqing un mes después para depositar dinero en su cuenta, les dijeron que ya no estaba allí.

Más tarde, su familia se enteró de que la Sra. Yao había sido condenada abruptamente a una sentencia de cinco años sin su conocimiento y no está claro si alguna vez se celebró un juicio. También escucharon que fue enviada directamente a la prisión de mujeres de Tianjin después de ser tratada en el hospital de medicina china de Wuqing durante un mes.

Al menos otros diez practicantes de Falun Dafa de los pueblos de Dajianchang y Nancaicun fueron arrestados el 23 de abril de 2019. El departamento de policía de Tianjin emitió la orden de arresto masivo, que fue realizada por la policía del distrito de Wuqing junto con las estaciones de policía locales. Entre los practicantes arrestados, el Sr. He Daiping fue sentenciado a cinco años y medio.

Tortura física y abuso sicológico

A continuación, se presentan algunos de los arrestos y detenciones anteriores que la Sra. Yao sufrió a lo largo de los años.

Oficiales de la estación de policía Dajianchang y la división de seguridad doméstica de Wuqing llegaron sorpresivamente a la residencia de la Sra. Yao el 15 de marzo de 2006. Violaron una ventana, entraron, saquearon el lugar, detuvieron y llevaron a la Sra. Yao al centro de detención de Wuqing.

Cuando la Sra. Yao inició una huelga de hambre durante 45 días, fue brutalmente alimentada a la fuerza. Sufrió sangrado estomacal, pérdida de sensibilidad en la parte inferior del cuerpo y se desmayó varias veces, se veía demacrada y pesaba solo 36 kilos (unas 80 libras). Luego fue liberada debido a su mala salud.

La seguridad de la aldea, los oficiales de la estación de policía de Dajianchang y la división de seguridad doméstica de Wuqing la arrestaron el 4 de abril de 2007. La detuvieron en el centro de detención de Wuqing y luego la condenaron a 3,5 años de prisión.

En la quinta sala de la prisión de mujeres de Tianjin, los oficiales Shi y Yin la torturaron de múltiples maneras tratando de obligarla a renunciar a su creencia. Arreglaron que cuatro reclusas la vigilaran durante todo el día.

Cuando la Sra. Yao inició una huelga de hambre, guardias y reclusos la esposaron y la ataron a una cama. Le abrieron la boca con instrumentos metálicos y la alimentaron a la fuerza con agua salada altamente concentrada, primero por la boca y luego por un tubo insertado en la nariz.

Los guardias luego dijeron que necesitaba ser hospitalizada debido a su mala salud. Le suministraron inyecciones intravenosas durante más de diez días en el hospital. Poco después de eso, desarrolló fiebre y entró en coma. Los médicos la alimentaron a la fuerza y le dieron oxígeno durante dos días.

Como resultado de la tortura, la Sra. Yao no pudo hablar y, a menudo perdía el conocimiento. Una vez, cuando estaba en coma, los guardias pusieron sus huellas digitales en un documento preparado para renunciar a su creencia y liberar a la prisión de cualquier responsabilidad en caso de que muriera.

Debido a que su condición era potencialmente mortal, la Sra. Yao fue liberada el 23 de noviembre de 2007. Pero el 4 de septiembre de 2009, fue llevada de regreso a la prisión de mujeres de Tianjin para terminar su sentencia.

La información recibida por Minghui.org indica que las prisiones en Tianjin han usado sistemáticamente drogas para perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Los guardias de la prisión a menudo inyectaban a los practicantes o mezclaban sus alimentos con drogas desconocidas que pueden dañar el sistema nervioso. Los practicantes que recibieron dichos medicamentos informaron tener pérdida de memoria, diarrea, fatiga y otros síntomas.

La familia de la Sra. Yao sospecha que las inyecciones intravenosas que le dieron mientras estaba encarcelada eran drogas que dañaban los nervios, porque pronto desarrolló fiebre y perdió el conocimiento. Ella no fue la única que recibió drogas desconocidas contra su voluntad.

Otra practicante de Falun Dafa, la Sra. Xu Xueli, fue sentenciada a cinco años en 2005 y enviada a la prisión de mujeres de Tianjin. Ella desarrolló una enfermedad cardíaca debido al abuso, y luego fue llevada al hospital para que recibiera medicación vía intravenosa. Tan pronto como las drogas desconocidas entraron en su torrente sanguíneo, sintió un dolor extremo. Ella dijo que sentía como si su cabeza fuera a explotar y sus ojos salieran de las órbitas. La medicación forzada de drogas continuó mientras su salud se deterioraba.

Cuando fue liberada en septiembre de 2013, la Sra. Xu pesaba menos de 40 kilos (unas 90 libras). Sufría de un trastorno mental y alucinaciones, estaba constantemente tensa y asustada.

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