(Minghui.org) Recientemente escuché que otro practicante fue diagnosticado con cáncer en estado avanzado. He conocido a varios practicantes que fueron diagnosticados con cáncer. En el pasado, no sabía qué podía hacer por ellos, aunque el Maestro Li abordó este asunto con claridad.

Este practicante estudiaba diligentemente el Fa. También parecía muy decidido a cultivarse y tener mucha confianza en sí mismo. Sin embargo, cada vez que alguien le mencionaba que debía mirar sus propias brechas, se irritaba. Posteriormente, escuché que había fallecido.

Miré hacia dentro minuciosamente e identifiqué mis malos hábitos, nociones humanas y apegos, y creí descubrir los asuntos que posiblemente estos practicantes pudieron encontrar, así que me gustaría compartir algunas de mis iluminaciones.

Cumpliendo con los requisitos de Dafa y cultivándome de verdad

Siempre pensé que me estaba cultivando muy bien. Presencié la benevolencia de Shifu durante la persecución. Sentía que no había tribulaciones que no pudiera sobrepasar. Pensaba que poseía una determinación firme en cuanto a la cultivación y que podía distinguir fácilmente lo bueno de lo malo, cuando afrontaba conflictos o tribulaciones.

Hace un par de años, mis relaciones con mis familiares que no practican Falun Dafa se habían vuelto muy tensas. Dafa nos requiere mirar hacia dentro incondicionalmente cada vez que encontramos problemas. Aunque me negaba a pensar que hubiera hecho algo equivocado, continué mirando hacia dentro para tratar de enmendar nuestras relaciones.

Esta intensa introspección resultó ser muy dolorosa. Las enseñanzas me ayudaron y me guiaron hasta que pude ver dónde estaban mis fallas. Sabía que mis pensamientos: "No he hecho nada malo. La culpa es del otro”, eran un apego a ver quién estaba equivocado y quien no.

El Maestro Li dijo:

"Justamente desviarse en el refinamiento de gong y tomar un camino perverso al refinar gong se refiere precisamente a que las personas buscan externamente. Particularmente en la religión budista, si buscas externamente se dice que estás caminando por la vía de los demonios" (Novena Lección, Zhuan Falun).

Cuando verdaderamente sigo los requerimientos de Dafa durante la cultivación, mis nociones humanas y apegos resurgen una y otra vez. Como no había sentido esto anteriormente, pensaba que me había cultivado "muy bien”.

Si no eliminaba mi ego, no podía eliminar ninguno de mis apegos. Mi ego los protegía y hacía que se volvieran más grandes.

Cuando admití incondicionalmente que mis tensas relaciones familiares eran culpa mía y miré dentro verdaderamente, eliminé de raíz mi apego al ego y a guardar las apariencias. Pese a todo, todavía era renuente a escuchar críticas, por lo que me resultaba muy doloroso admitir que la situación era culpa mía.

A través de examinar mis faltas incondicionalmente, pude ver con claridad cuán lejos me hallaba de los principios de Dafa. ¡Había formado tantas nociones y apegos que necesitaba eliminar!

Echando la vista atrás recordaba que había sobrepasado muchas tribulaciones, lo que me llevó a pensar que ya había logrado mucho y que me había cultivado muy bien. Pero realmente nunca había llegado a cultivarme sólidamente, porque no podía aceptar que era yo el que estaba equivocado, cuando encontraba conflictos.

Mientras más pensaba que me había cultivado bien, tanto más grandes se volvían mis apegos. A través de esta experiencia, pienso que puedo entender lo que pasaron esos practicantes con cáncer en estado avanzado. Como yo, habían decidido cultivarse con firmeza, pero nunca eliminaron la raíz de sus apegos.

Encubrir nuestros errores solo empeora la situación

Llegué a conocer esta sencilla verdad después de años de sufrida cultivación. Me di cuenta que siempre quería evitar cometer errores y que los fallos de los demás me molestaban. Cuanto más me molestaban los errores, más gente a mi alrededor los cometía. Y la mayoría de esos errores eran atroces.

Aunque siempre trataba de hacer las cosas bien, a menudo recibía críticas. Me enojaban y me hacía sentir mal. Al mirar hacia dentro incondicionalmente, me di cuenta que buscaba protegerme evitando aquellos errores. Veía los errores como algo vergonzoso. Así que siempre quería demostrar que no estaba errado. Ahora entiendo que era un pensamiento egoísta.

Cuando verdaderamente miré hacia dentro, comprendí que cometer errores no es algo vergonzoso, el asunto empeora cuando queremos rehuirlos o encubrirlos. Nos molesta que los demás cometan errores a causa de nuestros apegos.

Ser respetuoso con Shifu y Dafa

Pensé que era alguien muy resuelto en la cultivación. Sin embargo, cuanto más me cultivaba, más carencias me descubría.

Por ejemplo, cuando me perseguían o atravesaba tribulaciones, recordaba las palabras de Shifu. Pero cuando interactuaba con la gente común, expresaba mi propia opinión con rapidez. Siempre pensaba que estaba en lo correcto y le echaba la culpa a otros por mis errores.

Pensaba que era bastante bueno. Ahora comprendo que cuando estaba atravesando una tribulación, no dudaba en valerme de Dafa para que me ayudara a sobrepasarla. Realmente no me cultivaba bien. Esto no era ser respetuoso con Shifu y Dafa.

Debemos atesorar cada oportunidad de cultivación

Me di cuenta de que aunque tenía muchas brechas y apegos, Shifu no me abandonó nunca. Me siguió dando oportunidades para cultivarme de verdad y eliminar mis apegos. Se lo agradezco de verdad.

Aunque ya no siento un dolor lacerante cuando me señalan mis apegos, todavía me siento intranquilo durante los conflictos. Pero, en cambio, si puedo mirar hacia dentro firme e incondicionalmente, estas tribulaciones me ayudarán a revelar mis apegos para poder mejorar. Muchos artículos se han publicado acerca de practicantes que sobrepasan tribulaciones de vida o muerte. Sus experiencias dan fe de que Dafa es poderoso. Somos responsables de cultivarnos sólidamente y eliminar nuestros apegos una vez que estos sean expuestos.