(Minghui.org) Los practicantes aquí, han estado aclarando la verdad durante algunos años a los oficiales de nuestro pueblo, diciéndoles que no cumplan ciegamente las órdenes del partido comunista chino de perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Ellos han comprendido los hechos y nos han protegido en diversas circunstancias.

Las siguientes son algunas de esas historias.

El secretario del partido en el pueblo protege los materiales de Dafa

Dos practicantes de nuestro pueblo salieron a colocar calcomanías para aclarar la verdad en enero de este año. Una patrulla de la policía las detuvo apenas habían comenzado. El oficial de la patrulla les ordenó que quitaran las calcomanías, mientras llamaban a la estación de policía.

Una practicante tomó el teléfono celular del oficial para evitar que llamara. El oficial de la patrulla se enojó y preguntó de qué pueblo eran.

“Soy de este pueblo”, respondió la practicante de manera recta: “Estamos salvando gente y no debes interferir con nosotras. El brote de coronavirus es muy grave y las personas pueden protegerse recitando sinceramente: ‘Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

El oficial de la patrulla se negó a escuchar, por lo que una de las practicantes llamó al secretario del partido en el pueblo (el líder más alto de la aldea), quien vino de inmediato.

El oficial de la patrulla reprendió al secretario por no mantener a sus aldeanos bajo control y le ordenó que quitara las calcomanías.

Cuando el oficial de patrulla vio la bolsa que llevaba una practicante, la cual estaba llena de materiales de aclaración de la verdad, le ordenó que la soltara. La practicante le murmuró al secretario del partido: "Ahora la dejaré con usted, y me la puede devolver más tarde".

El secretario del partido comprendió lo que ella quería decir y les dijo a las practicantes en voz alta: "¿No les he dicho que no peguen calcomanías? ¿Por qué no me escuchan? ¿No saben que en este momento estamos en una situación de emergencia? ¡Dense prisa y vuelvan a casa!

El oficial de la patrulla se fue. Mientras las dos practicantes caminaban de regreso, el secretario del partido las alcanzó en su bicicleta y les devolvió la bolsa a la practicante.

Las dos practicantes le agradecieron su amable ayuda y le dijeron: "Contigo como el secretario de nuestro pueblo, ¡las personas de toda la aldea serán bendecidas!".

Una autoridad policial mujer del pueblo protege los preciosos libros de Dafa

Unos días después, una practicante de Dafa de nuestro pueblo salió a distribuir materiales para aclarar la verdad, pero fue arrestada por una patrulla de policía y llevada a la estación de policía local.

El secretario del partido de nuestra aldea, un oficial de seguridad y el cuadro policial femenino del pueblo fueron llamados a la estación de policía.

El secretario del partido quería que la policía liberara a la practicante, pero se negaron a hacerlo, diciendo que la llevarían al departamento de policía al día siguiente.

La practicante es nueva en nuestro grupo de estudio del Fa. Ya que su esposo está en contra de que ella practique Falun Dafa y rompe cualquier cosa que ve con algún contenido de Dafa, ella siempre lleva consigo algunos libros de Dafa para protegerlos de cualquier daño.

Esa noche, después del estudio del Fa y del envío de pensamientos rectos, fue directamente a distribuir materiales de aclaración de la verdad, pero fue arrestada por la policía.

Cuando un oficial de policía se acercó para tomar los materiales, ella rápidamente escondió los libros de Dafa dentro de su ropa.

Cuando la policía dijo que la llevarían al departamento de policía de la ciudad al día siguiente, pensó en los libros y le dijo en voz baja al cuadro policial femenino del pueblo: "Por favor, intenta regresarme mis libros".

Sucedió tan inesperadamente que el cuadro plicial femenino no sabía qué hacer.

La practicante mantuvo la calma y dijo que necesitaba usar el baño. El cuadro policial femenino del pueblo la siguió hasta el baño. La practicante se quitó el chaleco con cuello en v, envolvió los libros de Dafa y se los entregó a la oficial del pueblo antes de que ella regresara a la oficina.

La oficial del cuadro femenino habló en voz baja con el secretario del Partido, luego puso un pretexto y le pidió a la policía que primero la llevara de vuelta a la aldea, mientras que el secretario del partido se quedaba en la estación de policía.

Es extraordinario que los cuadros policiales del pueblo, ayudaran a una practicante de Dafa a sacar los libros de Dafa de una estación de policía donde hay dispositivos de vigilancia por todo el lugar.

El cuadro policial femenino llevó los libros de Dafa a la aldea y se los entregó a otros practicantes.

La practicante mantuvo pensamientos rectos y acciones rectas, y con la protección del Maestro, ella regresó a casa al día siguiente y a salvo.