(Minghui.org) Hace dos semanas, me empezó a doler el estómago. A veces me dolía la parte externa, otras veces el dolor era similar a una sensación de hinchazón que atravesaba mi estómago, provocando que me dolieran todos los órganos y el pecho. El dolor era agudo y prolongado, algo que nunca había experimentado con anterioridad.

Cuando miré hacia adentro encontré muchos apegos. Uno era el apego al miedo. El día antes de que me doliera el estómago, me enteré de que un practicante había fallecido a causa de un doloroso ye de enfermedad. Sentí miedo, creyendo que si no me cultivaba bien, podría caer víctima del ye de enfermedad y morir.

También vi mi apego a la lujuria, a leer las noticias y a sentirme agitada por lo que dicen. Después de soltar algún apego, experimentaba un breve respiro, pero enseguida comenzaba otra ronda de sufrimiento. Sentía dolores casi constantes, excepto cuando recitaba el Fa o trabajaba en los proyectos de Dafa. Esto se prolongó durante una semana aproximadamente. Me sentía confusa e incluso insegura sobre si algunas cosas eran incorrectas o no, y no sabía qué hacer.

Una semana después, un compañero de práctica mencionó el apego al resentimiento. Primero, pensé que no tenía nada que ver conmigo. Pero cuando miré cuidadosamente mi actual estado de cultivación, me sorprendí, al ver que en realidad albergaba un fuerte resentimiento hacia una practicante. En el pasado, esta practicante y yo nos habíamos herido mutuamente y ahora nos mirábamos con desprecio. Con frecuencia pensaba en lo mal que se había comportado y lo mucho que me había herido. A veces pasaba mucho tiempo pensando en cómo podría convencerla de que estaba equivocada. Mi resentimiento se arraigó tanto que no me di cuenta de que existía.

Unos días antes había tenido una visión durante la meditación sentada. Vi dos montones de estiércol con moscas zumbando a su alrededor. No entendí en ese momento lo que esto significaba. Ahora entendía que mis malos pensamientos de resentimiento parecían sucios y asquerosos en otra dimensión. Los "dos montones" significaba que tenía más de un apego.

Cuando me di cuenta de que albergaba este resentimiento, desde el fondo de mi corazón reconocí que estaba equivocada. Tan pronto como me arrepentí de cómo había tratado a la otra practicante, mi estómago empezó a hacer ruidos, como si algo en mis órganos se estuviera disolviendo, y expulsé una gran cantidad de gas. Después me dolía mucho menos el estómago. A la mañana siguiente, mientras hacía los ejercicios, seguía teniendo hipo y expulsando gases. Entonces, dejé de tener dolor de estómago.

¡No me sorprende que en el idioma chino "enojarse" sea literalmente "producir gas" (shengqi)! Mi resentimiento había acumulado tanto gas que causó que mi estómago en esta dimensión me doliera.

Otro practicante me lo recordó: "El resentimiento no es algo nuestro y debemos rechazarlo de inmediato". Cuando miramos a los demás, especialmente con los practicantes, siempre debemos centrarnos en sus lados buenos. Deberíamos ser capaces de ver que todos los practicantes se esfuerzan mucho y que son todos realmente asombrosos. Si hacemos eso, nos resultará difícil enfadarnos con alguien fácilmente.

Resolver las pruebas de xinxing eliminó el ye de enfermedad

En lo superficial, me dolía el estómago. Pero detrás de aquello había muchos apegos: nociones humanas, miedo, sospecha, resentimiento, competencia, lujuria, el apego a comer aperitivos y carne, y otros deseos humanos. Durante la prueba, me fueron expuestos uno tras otro y traté de eliminarlos uno por uno.

Me di cuenta de que el ye de enfermedad es una prueba de xinxing. Todos los síntomas de la enfermedad apuntan a nuestro xinxing. Nos dicen que ciertos apegos y deseos humanos deben ser eliminados, ciertos errores serios deben ser corregidos, algunos malos pensamientos que llevan con nosotros mucho tiempo deben ser cambiados, o que nuestro estado de cultivación debe mejorar.

Las viejas fuerzas siempre buscan nuestras brechas. El Maestro Li las venció en su propio juego y las usó para ayudarnos a mejorar en nuestro camino de cultivación. Es importante que miremos hacia adentro. Tan pronto como se encuentra un apego, debemos eliminarlo con pensamientos rectos.

Frente a las tribulaciones, debemos mirar hacia adentro y usar el Fa para corregirnos. El apego principal puede estar bien escondido y cubierto por capas de otros apegos. Cuando nos deshacemos de estas capas de apegos, se puede llegar a encontrar el apego fundamental. No debemos perder la confianza si no encontramos el apego principal de inmediato.

Durante una tribulación, debemos enviar pensamientos rectos para eliminar las interferencias. Mientras tanto, nunca debemos olvidarnos de mirar verdaderamente hacia adentro y mejorar nuestro xinxing. Superar la tribulación en sí no es el propósito de nuestro cultivación. Las tribulaciones son buenas oportunidades para mirar hacia adentro y mejorar. Cuando nos deshagamos de los apegos humanos y nos elevemos de verdad, la tribulación no tendrá razón de ser y desaparecerá.

Shifu dijo:

"Elevar el nivel es fundamental" (Ver la naturaleza verdadera, de Hong Yin (II)).

"En cuanto se deshagan de la mentalidad humana, el mal naturalmente desaparecerá" (No estén tristes, Hong Yin (II)).

No te intranquilices cuando no veas el apego fundamental de inmediato. Algunos practicantes tienen pensamientos completamente rectos: "Dejaré todas las nociones humanas y me entregaré al Maestro". Ven el dolor y el sufrimiento como parte del proceso de limpieza de nuestro cuerpo. Cuando uno va más allá de la vida y de la muerte, no hay razón para que la tribulación continúe. Esto, de hecho, es una prueba para ver cuán firmemente creemos en Shifu y en Dafa.

No dejes que las nociones humanas te perturben

Cuando se supera el ye de enfermedad, las nociones humanas a menudo nos impiden mirar hacia adentro. Estas nociones son el "conocimiento" que hemos adquirido en la vida. Por ejemplo, el conocimiento de la medicina, la aptitud física, los síntomas y tratamientos de la enfermedad, etc. A menudo, cuando una parte del cuerpo duele, nuestros pensamientos humanos quieren saber inmediatamente qué enfermedad es, qué medicamentos son eficaces y a qué se debe prestar atención.

Como cultivador, debemos observar las cosas desde el punto de vista de la cultivación y mirar hacia adentro.

Cuando tuve el dolor de estómago, un día pensé que lo causaba lo que acababa de comer. "¿Era la carne de cerdo?". Otro día pensé que debía ser el arroz que acababa de comprar. "Me pareció que olía raro".

Los elementos malignos lo intentan todo para impedirnos pensar como cultivadores. Lo intentan todo para llevarnos a pensar como un humano y a mirar hacia afuera. Cuando aparecen esos pensamientos de usar los medios médicos de la gente común, debemos distinguirlos y darnos cuenta de que son parte de nuestras nociones humanas. Deberíamos rechazarlos, negarlos y limpiarlos.

Pensamientos rectos: estudia el Fa cuando te enfrentes a una prueba de ye de enfermedad

Nuestro estado mental en una tribulación es muy importante. Si estamos desesperados y preocupados, será difícil mantener nuestros pensamientos rectos.

Cuando nos enfrentamos a una tribulación, se nos hace sufrir física y mentalmente y nos volvemos temerosos y deprimidos. Los pensamientos negativos hacen que el dolor físico sea mucho peor.

Varios días antes de que me doliera el estómago, en la meditación sentada, de repente pensé: "Tú cuerpo humano va a morir". Lo rechacé inmediatamente, pero no lo hice profundamente. Quedó un rastro de materia negra en mi mente, que me hacía sentir temor cuando escuchaba que un practicante había fallecido. Cuando me dolía el estómago, aparecían en mi mente algunos pensamientos torcidos, tales como lo que significaría aquel dolor de estómago. Incluso pensé en la muerte. Estos pensamientos me ponían nerviosa y el dolor se intensificaba.

Cuando me di cuenta de que no era un arreglo del Maestro, lo rechacé con el Fa. Repetía constantemente: “Soy dizi de Li Hongzhi, no deseo otros arreglos ni los reconozco” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

Dije: "Shifu no dispuso que mi cuerpo muriera. Quien intente hacer morir mi cuerpo estará cometiendo un grave delito. Soy una discípula de Dafa y soy una partícula de Dafa. Soy la única esperanza para la supervivencia de innumerables vidas. Solo conservando mi cuerpo humano puedo salvar a los seres conscientes y validar el Fa. Si alguien me persigue, está persiguiendo a Dafa y perturbando la rectificación del Fa. No le será permitido".

Mantuve estos pensamientos y seguí repitiendo las palabras del Maestro. Mi miedo a la muerte desapareció.

También entendí que solo estudiando bien el Fa podemos mantener la fe y los pensamientos rectos, por lo que tenemos que mantener un buen estado mental. Durante la tribulación, seguí memorizando el Fa. Aunque el dolor no se detenía cuando lo recitaba, me hacía sentir en paz. A veces sentía que mi verdadero ser estaba rodeado del Fa y se separaba del dolor.

Independientemente de la tribulación, siempre debemos hacer bien las tres cosas. Esto es continuar y creer en Shifu. Él siempre nos protege, tolera todo por nosotros y nos da lo mejor. Podremos superar cualquier tribulación siempre y cuando creamos en Shifu.