(Minghui.org) Hace dos días, un practicante de Falun Dafa me contó la historia de Zhang, quien se había recuperado del coronavirus.

Enfrentándose al coronavirus

Zhang había estado en Wuhan, en la provincia de Hubei, antes del Año Nuevo Chino. Al llegar allí, se encontró con que la epidemia de coronavirus ya estaba en una etapa muy grave. Se escuchó que la ciudad sería cerrada en unos pocos días, y ya era muy difícil salir.

"Quedarse aquí significa la muerte", pensó Zhang: "Salir de aquí también puede significar la muerte, pero al menos es mejor que estar atrapado y morir aquí".

Se las arregló para huir a una ciudad cercana. Sin embargo, después de su llegada, se enteró de que esta ciudad también sería cerrada. Sin detenerse, se fue a otra provincia, y después de muchos desvíos regresó a su propia ciudad. Temiendo que pudiera haber sido infectado por el virus, decidió permanecer en aislamiento por un tiempo antes de volver a casa.

"Si no hay problemas en 14 días significa que estoy bien", pensó.

Al decimocuarto día, sin embargo, tuvo los síntomas de una infección por coronavirus, incluyendo fiebre, tos y dolor en el pecho. Acostado en la cama, llamó al 120 una línea de emergencia médica (similar al 911 en los Estados Unidos). Un hospital acordó primero enviar un vehículo de emergencia para llevarlo, pero más tarde cambió de opinión y le recomendó que se pusiera en contacto con el hospital de enfermedades infecciosas. Al llamar a este hospital, le dijeron que no se podía organizar su traslado y le sugirieron que acudiera a otro hospital suburbano. Durante estas llamadas telefónicas, el personal médico fue comprensivo, pero nadie pudo ofrecer ayuda.

En ese momento, sabía que ningún hospital enviaría un vehículo de emergencia para rescatarlo. Dado el mal estado en el que se encontraba, tampoco podía ir solo a un hospital. La sensación de estar abandonado lo dejó desesperado. Después de sufrir tanto para escapar de la epidemia, se sintió afortunado de sobrevivir. Pero ahora, sin importar cuánto lo intentara, nadie podía o estaba dispuesto a ayudarlo.

Aterrorizado por el pánico, llamó a casa y le dijo a su hijo de siete años: "Papá está enfermo y es posible que no te vuelva a ver".

Cuando toda esperanza parecía perdida, el recuerdo de Falun Dafa

El hijo, la esposa y la suegra de Zhang son todos practicantes de Falun Dafa. Incapaces de ir y quedarse con él, también estaban preocupados y siguieron alentándolo.

Su hijo dijo repetidamente: "Papá, por favor recita 'Falun Dafa es bueno' y 'Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Prométeme que lo harás, ¿de acuerdo?".

En ese momento, Zhang pensó en Falun Dafa, y le aseguró a su hijo que recitaría las dos frases. Por su familia, sabía que la práctica es bien aceptada en más de 100 países. Innumerables ejemplos han demostrado que cuando se enfrentan a una emergencia o desastres, recitar las frases que su hijo le había dicho realmente han salvado a la gente. Sí, realmente funciona. Así, él vio la esperanza.

Toda la familia tuvo una noche larga y difícil. A la mañana siguiente la familia recibió su llamada telefónica de nuevo. La fiebre había desaparecido, pero él estaba empapado de sudor. "Todavía estoy débil, y no puedo levantarme", dijo Zhang, "Pero, ahora estoy bien. Por favor, no se preocupen por mí".

Todos en la familia estaban conmovidos. Su suegra derramó lágrimas de alegría.

Abrazando los principios de Falun Dafa

El practicante que me contó la historia dijo que, Zhang había conocido los hechos sobre la verdad de Dafa hace varios años. Al escuchar cómo el partido comunista chino (PCCh) dañó a personas inocentes, incluyendo a los practicantes de Falun Dafa, también renunció a las organizaciones relacionadas con el PCCh.

Al sufrir lupus eritematoso sistémico (LES) durante mucho tiempo sin esperanza, también comenzó a leer Zhuan Falun, y se recuperó de su enfermedad.

Sin embargo, después de haberle sido lavado el cerebro por el PCCh durante mucho tiempo, no creía realmente en Dafa, e incluso hizo algunos comentarios negativos. Además, afirmó que era la medicina la que había curado su LES, y que su declaración anterior de renunciar a las organizaciones del PCCh no contaba.

Cuando se enfrentó a este peligro real, Zhang finalmente despertó. Se dio cuenta de que cuando uno cree verdaderamente en Dafa y abraza los principios de Veracidad-Benevolencia-Tolerancia, recibirá la bendición y será salvado.

Zhang está sinceramente agradecido de que Falun Dafa le haya dado nuevamente una segunda vida.