(Minghui.org) En la antigua China, los emperadores también eran conocidos como "tian zi" ("hijos del cielo"). Se creía ampliamente que los dioses seleccionaron a aquellos que eran virtuosos para gobernar el país y cuidar a sus habitantes. Sin embargo, si estos emperadores fallaban en su deber y actuaban imprudentemente, enfrentarían un destino desagradable. Esto se vio claramente durante la transición de una dinastía a otra.

A lo largo de la historia, las dinastías se levantaron y cayeron. Cuando una dinastía se acercaba a su fin, los emperadores y funcionarios corruptos y las plagas y otros desastres eran comunes.

Terremotos

Yu el Grande, un sabio antiguo mejor conocido por controlar la inundación, estableció la dinastía Xia (2070-1600 a. C.), la primera dinastía en China. Jie, su último gobernante, se entregó a la lujuria, mató a funcionarios leales y dejó a la gente en la miseria. Según los Anales de Bambú, también llamados Anales Jizhong, se produjo un terremoto en el decimoquinto año del gobierno de Jie, y tanto los ríos Yi como Luo se secaron. Otro terremoto y un deslizamiento de tierra en el Monte Qu tuvieron lugar en el trigésimo año del reinado de Jie.

El rey Tang derrocó a la dinastía Xia y comenzó la dinastía Shang (1600-1046 a. C.). El último rey, Zhou, era un tirano cruel que era irrespetuoso con lo divino y maltrataba a las personas. Según los Anales de Bambú y Huainanzi, un gran terremoto durante ese tiempo provocó un deslizamiento de tierra en el Monte Yao y la desecación de tres ríos.

Durante la siguiente dinastía Zhou (el "Zhou" aquí se refiere a un carácter chino diferente con un tono diferente al de Zhou, el último rey de la dinastía Shang), el último rey, You, fue imprudente al nombrar funcionarios corruptos y abusar del uso de las torres de faro usadas en tiempos de guerra para complacer a una mujer. Tres años después que empezó su reinado, ocurrió un terremoto, seguido de truenos en invierno (a menudo considerado de mala suerte y un indicio de calamidad en la cultura china). Al año siguiente, hubo una helada de verano que dañó los cultivos.

Después de que Qin Shihuang murió en la dinastía Qin, hubo grandes inundaciones durante tres años seguidos (209-207 a. C.) en las provincias actuales de Shandong y Anhui, que bloquearon el tráfico y provocaron rebeliones. Los últimos años de la dinastía Han occidental vieron inundaciones, sequías y plagas de insectos.

Plagas

Muchas personas han muerto de plagas en el curso de la civilización humana. Durante el Imperio Romano, después de que Nerón comenzó a perseguir a los cristianos, las tres plagas principales fueron la Peste del Otoño (65 d. C.), la Peste Antonina (165-180 d. C.) y la Plaga de Cipriano (250-270 d. C.).

En China, también se reportaron plagas durante el cambio de dinastías. Durante el reinado del emperador Xian en la dinastía Han del Este (25-220 d. C.), se produjo una gran plaga en 217 d. C. Cao Cao, poeta y penúltimo canciller para el emperador Xiandi, una vez escribió: "En el campo hay huesos de personas muertas, viajé 1,000 li (483 km -aproximadamente 300 millas) sin escuchar un gallo".

Después de las inundaciones en las provincias actuales de Shandong y Henan, una plaga estalló durante la última dinastía Sui y muchas personas murieron. Del mismo modo, el emperador Xuanzong de la dinastía Tang tardía describió una vez las plagas en su reinado: “En los últimos años, las áreas de los ríos Yangtze y Huai han sufrido inundaciones y sequías. Junto con las plagas, las personas han huido a otros lugares, dejando nueve de cada diez hogares vacíos".

Lo mismo sucedió en la dinastía Song. Según la Historia de Yuan, una plaga en 1276 (tres años antes de que la dinastía Song terminara) en el área de Huangzhou era tan rampante que "el número de infectados y muertos son incontables". Durante la siguiente dinastía Yuan, el último emperador, Huizong (también conocido como Shundi), hubo doce plagas documentadas, incluida una que infestó la ciudad capital durante dos años.

Las dos últimas dinastías en China

Las últimas dos dinastías en China también fueron devastadas por plagas en sus últimos años.

Las plagas a finales de la dinastía Ming fueron graves y generalizadas. Catorce años después de que el emperador Chongzhen llegara al poder, tanto la ciudad capital como Wujiang (en la actual ciudad de Suzhou en la provincia de Jiangsu) experimentaron una gran plaga en 1641. Según Wujiang Zhi (Historia local de Wujiang), “algunas de las familias murieron juntas, sin dejar nadie atrás". Las cosas empeoraron en los siguientes dos o tres años. Algunas personas murieron tan rápido como en dos horas y otras murieron en uno o dos días.

Además de la plaga, hubo otras amenazas a la dinastía Ming, como las fuerzas rebeldes bajo el mando de Li Zicheng (también conocido como el rey Dashing). Sin embargo, la plaga parecía infectar solo a los soldados de la dinastía Ming, no a Li Zicheng o a los invasores manchúes. Después de infectar a China durante décadas y debilitar las fuerzas de la dinastía Ming, la plaga se desvaneció en 1644 luego de que los manchúes establecieran la dinastía Qing.

Uno de los médicos más reconocidos que combatió las plagas en la dinastía Ming fue Wu Youxing (1580-1660, también conocido como Wu Youke). Hizo una extensa investigación sobre epidemias y escribió el libro Wenyi Lun (Tratado sobre la peste) en 1642.

El remedio principal que se le ocurrió a Wu para la peste se llamaba “da yuanyin”. Ayudó a fortalecer el sistema inmunológico de los pacientes y a equilibrar sus órganos internos. Pero el remedio de Wu no curó a todos los pacientes. Solo aquellos que escucharon su consejo de recitar sinceramente sus versos taoístas antes de tomarlo recuperaron su salud.

Las plagas regresaron a finales de la dinastía Qing. Durante la era del emperador Guangxu, las plagas aniquilaron a la gente durante 19 de 34 años. Durante el reinado del próximo y último emperador, Xuantong, hubo plagas dos de cada tres años.

Liu Bowen, un sabio de la dinastía Ming, describió una vez la divina cultura china y las profecías en la inscripción del Monumento a la Montaña Taibai: "El cielo tiene ojos, la tierra tiene ojos, y todos tienen un par de ojos; el cielo está mirando, la tierra está mirando, [por naturaleza] la vida es feliz y sin preocupaciones".

En otras partes de la inscripción, predijo plagas que parecen ser muy relevantes para la epidemia en curso del coronavirus en términos de tiempo, ubicación y población susceptible. Consulte otro artículo, “Wuhan Coronavirus Epidemic’s Connection with Ancient Prophecies,” para obtener más detalles.

En la misma inscripción, Liu también prescribió un antídoto contra la plaga: "Solo aquellos que permanecen rectos pueden sobrevivir", escribió. Para más detalles, consulte “Plague Predicted in the Ming Dynasty by Liu Bowen.”