(Minghui.org) Una revisión de la Ley de Bioética de Francia se impulsó en el Senado en enero de 2020, cuando cuatro senadores presentaron un proyecto de ley para establecer un sistema de registro de los ciudadanos franceses que reciben trasplantes de órganos en el extranjero con el fin de rastrear la fuente de los órganos. La conciencia sobre la sustracción forzada y el tráfico de órganos ha aumentado recientemente en Francia.

El Senado francés se reúne en el interior del palacio de Luxemburgo.

Para llamar la atención sobre la revisión de la ley, los practicantes de Falun Dafa y las organizaciones de derechos humanos se manifestaron frente al edificio del Senado en la tarde del 23 de enero.

Francia firmó el Convenio del Consejo de Europa contra la trata de órganos humanos (CETS n.° 216) en noviembre de 2019 y se convirtió en el 25.º país signatario de dicho tratado.

"El tratado estipula que es un delito tomar órganos de cuerpos vivos o muertos, en Europa y el resto del mundo. Este es un principio que Francia defenderá y en consecuencia nosotros legislamos nuestras leyes", afirmó Agnès Buzyn, la ministra francesa de salud de Francia.

Muchos senadores expresaron su preocupación de que el régimen comunista chino esté extrayendo órganos por la fuerza a los practicantes de Falun Dafa.

El senador Oliver Cadic aseguró que el gobierno chino ignoró al individuo y sus derechos para así poder tomar los órganos de las personas. "Obviamente, esto es totalmente inhumano. El tema [de la sustracción forzada de órganos] es muy importante porque viola la integridad del cuerpo humano", determinó

El senador Olivier Paccaud dijo que la sustracción forzada de órganos es una de las cosas más terribles de la sociedad. "Deberíamos hacer todo lo posible para detener esto. ¿Qué tan bajo puede llegar una persona antes de perder su alma?", estableció

El senador Serge Babary afirmó: "Debemos prohibir la comercialización del cuerpo humano, incluida cualquier parte del cuerpo humano. Para prohibir el tráfico de órganos, es imprescindible un sistema para rastrear la fuente de los órganos".

La senadora Esther Benbassa dijo: "Si no hay un sistema para rastrear la fuente de los órganos, habrá un comercio ilegal de órganos y muchos otros comportamientos poco éticos".

El senador Jérome Bascher señaló: "Toda la información sobre la donación de órganos debe ser rastreable para prevenir el tráfico de órganos".

El sistema propuesto por Francia para registrar todos los trasplantes en el extranjero es el primero en Europa. Si la ley se aprueba en el Senado francés, avanzaría tal gestión de los trasplantes de órganos por toda Europa.

La revisión de la Ley de Bioética debe aprobarse tanto en la Asamblea como en el Senado, y se espera que complete el proceso en el verano de 2020.

Los practicantes demuestran los ejercicios de Falun Dafa durante una manifestación frente al edificio del Senado de Francia

Fiorella Luna, representante de la Coalición Internacional para Terminar con el Abuso de Trasplantes en China (ETAC) en Francia, explicó: “La situación actual en China es que disidentes como Falun Dafa, los uigures, los tibetanos y los cristianos son asesinados. Sus órganos son sustraídos a la fuerza y vendidos a pacientes trasplantados. Queremos que el Gobierno francés y el Parlamento ayuden a detener la persecución y detener la sustracción forzada de órganos".

Atraídos por el mitin, muchos transeúntes expresaron sus opiniones. Laurene Cippe, una estudiante graduada de geografía, firmó su nombre en una petición para detener la sustracción forzada de órganos. "Esta sustracción forzada de órganos no debe existir y debe ser condenada por el mundo. Este mitin es muy importante y permite que las personas sepan lo que está sucediendo", comentó.

Charles, un estudiante universitario de economía, mencionó: "Aquellos que toman por la fuerza los órganos de otras personas deben recibir la pena de muerte. Al partido comunista no le importan los derechos humanos, no debemos depender de China, no debemos estar de acuerdo con lo que han hecho y no debemos apoyar a quienes violan los derechos humanos".

Hubert, un electricista, dijo que más personas deberían tomar conciencia de la sustracción forzada de órganos, para así tomar medidas y no dejar que el régimen comunista la encubra.