(Minghui.org) Una mujer de 63 años murió en los seis días posteriores a su arresto en diciembre de 2019 por practicar Falun Gong. La familia de la Sra. Bai Chunhua notó muchas lesiones en su cuerpo y sospechan que fue golpeada hasta morir por no haber cedido a la exigencia de la policía de renunciar a su fe. Su cuerpo sigue en la morgue del hospital en el momento de escribir este artículo.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una antigua disciplina espiritual de ejercicos y meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Bai, residente de la ciudad de Gongyi, provincia de Henan, fue detenida en su casa por seis agentes de la comisaría de Zijinglu alrededor de las 6 de la tarde del 8 de diciembre de 2019. Sin una orden de registro, la policía saqueó su casa y se la llevó alrededor de las 7:30 de la tarde.

A las 3:34 de la tarde del día siguiente, el oficial de policía Wang Conglong llamó a la familia de la Sra. Bai y les pidió que fueran a la sala de emergencias del Hospital Ruikang. Su familia fue enseguida y les dijeron que la Sra. Bai entró en coma alrededor de las 2:33 de la tarde. La policía llamó una ambulancia a las 2:40 de la tarde y para cuando el personal médico llegó a las 2:48 de la tarde, la Sra. Bai ya no respiraba y no tenía pulso. También tenía sus pupilas dilatadas. A las 2:55 de la tarde, fue enviada a la sala de emergencias. Tras darle algunos medicamentos y ponerle un ventilador, recuperó la respiración y el latido cardíaco de forma muy débil.

La policía se negó a pagar los honorarios médicos de la Sra. Bai. Fue su familia la que tuvo que pagar 2.000 yuanes para que el doctor accediera a enviar a la Sra. Bai a la unidad de cuidados intensivos.

Según la tomografía computarizada de la Sra. Bai, tenía fracturas de hueso en la tercera, cuarta y quinta costillas de la izquierda, y en la segunda y quinta costillas de la derecha. También tenía lesiones en la boca y múltiples moretones en la espalda.

La Sra. Bai fue declarada muerta a las 8:04 de la mañana del 14 de diciembre, después de cinco días en la UCI.

Su familia dijo que estaba muy saludable antes de ser arrestada. Aunque tenía 63 años, todavía trabajaba a menudo en el campo. Con las heridas que sufrió en las 24 horas posteriores a su arresto, su familia sospecha que fue severamente golpeada durante su custodia, lo que finalmente le costó la vida.

En el video de vigilancia faltaban seis minutos críticos

La familia de la Sra. Bai exigió ver el vídeo de vigilancia de ella en la comisaría. La policía no puso a su disposición el vídeo hasta la tarde del 15 de diciembre. El vídeo mostraba el inicio del interrogatorio de la policía a la Sra. Bai en el departamento de policía de la ciudad de Gongyi a las 7:55 de la tarde del 8 de diciembre, y el interrogatorio duró hasta las 11 de la noche.

Luego llevaron a la Sra. Bai a la comisaría de policía de Zijinglu. La policía la esposó y encadenó, y continuó interrogándola hasta las 12 de la noche. Pasó la noche sentada en la silla de la sala de interrogatorios.

A las 10 horas de la mañana siguiente, la policía reanudó el interrogatorio de la Sra. Bai. Durante este tiempo, la Sra. Bai pidió una botella de agua. Mientras estaba bebiendo, un oficial de policía le dio un golpe en la boca, lo que provocó que la botella se le cayera encima y el agua se derramara en sus pantalones. A las 2:27 de la tarde, seis minutos antes de caer en coma, la policía le quitó las esposas y los grilletes. Caminaba lentamente, con una mano apoyada en la pared. Luego cortaron el video y la policía no dio ninguna información sobre lo que pasó durante los siguientes seis minutos.

La familia de la Sra. Bai presentó más tarde una denuncia contra la policía en la procuraduría de la ciudad de Gongyi. Pero el fiscal se negó a aceptar el caso con la excusa de que no había ninguna prueba de la supuesta violencia policial.

Persecución en el pasado

La trágica muerte de la Sra. Bai fue precedida por varios arrestos y una condena en prisión. En abril de 2005 formaba parte de una docena de practicantes que fueron arrestados y enviados a un centro de lavado de cerebro. Cuando se negó a renunciar a Falun Gong, cinco guardias la tiraron al suelo y la golpearon. Otros practicantes detenidos allí también fueron golpeados y privados de sueño. Al final de la sesión de lavado de cerebro, la policía trasladó a la Sra. Bai al centro de detención de la ciudad de Gongyi.

El 21 de diciembre de 2015, la Sra. Bai fue arrestada de nuevo por distribuir calendarios con información sobre Falun Gong. Se presentó ante la corte de la ciudad de Gongyi el 30 de mayo de 2016, y luego fue sentenciada a tres años y dos meses.