(Minghui.org) De las actuales violaciones de los derechos humanos cometidas por el partido comunista chino, la persecución a Falun Dafa es probablemente la peor. Hay varias razones detrás de eso.

Primero, la persecución apunta a alrededor de 100 millones de practicantes de Falun Dafa de todas las clases sociales, así como a sus familiares. En segundo lugar, los principios de Falun Dafa, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, son consistentes con la cultura tradicional china y contradicen fundamentalmente las teorías centrales del partido comunista chino (PCCh), a saber, el engaño, la violencia y el odio. En tercer lugar, la naturaleza pacífica y la determinación de los practicantes de Falun Dafa mostrada durante los últimos 21 años de resistencia a la dura persecución otorgan esperanza a otros grupos religiosos, así como a los ciudadanos comunes, en este país totalitario sin precedentes.

Aún así, algunas personas en Occidente pueden pensar que el peligro del comunismo está muy lejos y no lo toman en serio. De hecho, como hemos visto en la pandemia del coronavirus y en las elecciones generales de los Estados Unidos, la ideología comunista se metió en el mundo libre en las últimas décadas, causando amenazas reales e inminentes en muchas áreas.

A continuación se presenta un análisis detallado.

Loudon: El comunismo se infiltra en América en varias formas

Trevor Loudon, ex vicepresidente del Partido ACT de Nueva Zelanda, escribió varios libros sobre política internacional. Entre ellos, Enemigos dentro: comunistas, socialistas y progresistas en el Congreso de EE. UU., llamó la atención.

Para algunos lectores, el término "progresista" puede resultar más atractivo que el de "liberal", aunque muchos lo consideran otro sombrero de los liberales debido a su notoriedad. Asimismo, a pesar de sus similitudes, algunos también piensan que los liberales se centran en cambiar la sociedad con el dinero de los contribuyentes, mientras que los progresistas abogan por un mayor poder para que el gobierno cambie el sistema social y jurídico.

Enemigos dentro está diseñado para mostrar a los votantes americanos exactamente cómo funciona el comunismo moderno y cómo impacta en su vida, cada día. ¿Cómo es que los comunistas ganan a lo grande en cosas como el Obamacare y la "reforma" de la inmigración, que van completamente en contra de los deseos del pueblo americano?", escribe Loudon en su libro.

Su investigación fue citada en muchos artículos, blogs y libros. Loudon dio innumerables entrevistas de radio y se dirigió a audiencias en más de 30 estados en sus cuatro giras por los Estados Unidos.

La elección presidencial de EE. UU. en 2016 fue especial en la historia reciente de Estados Unidos. Cuando parecía que Donald Trump iba a ganar, los principales medios de comunicación comenzaron a lanzar ataques masivos contra él. Algunas personas también organizaron protestas en muchas ciudades y etiquetaron sin fundamento a Trump como racista y nazi. Además de estos reclamos odiosos, exigieron recuentos de votos y amenazaron con impugnarlo.

Aunque se afirmaba que estas protestas eran "espontáneas", los investigadores descubrieron que eran actividades planificadas. Además, sus organizadores estaban estrechamente relacionados con Corea del Norte, Irán, Venezuela, Cuba y otros regímenes autoritarios, según el documental América Under Siege: Guerra Civil 2017 de Loudon. En particular, dos de estas organizaciones, el Partido Mundial de los Trabajadores (WWP por sus siglas en inglés) y la Organización Socialista del Camino de la Libertad (ahora Camino de la Liberación) son grupos comunistas.

En su investigación, Loudon descubrió que los comunistas consideraban a América como un objetivo principal de infiltración y subversión. Acercándose al país en varias formas, los comunistas controlan la educación y los medios de comunicación americanos y se infiltran en su política y sus negocios. Como resultado, la ideología en los EE. UU. cambió gradualmente hacia un régimen totalitario comunista en las últimas décadas.

En otras palabras, al terminar la Guerra Fría, la gente asumió que el mundo libre había derrotado al bloque comunista, avanzando hacia la democracia, la estabilidad y la prosperidad. En realidad, los comunistas se habían apoderado secretamente de Occidente en la política, la economía, la cultura, la educación y los medios de comunicación, listos para un golpe final y mortal.

Schweizer: El PCCh está "Decapitando nuestro liderazgo político"

Las irregularidades y fraudes relacionados con las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2020 pusieron de manifiesto las profundas fisuras del deterioro de la sociedad estadounidense. En las últimas semanas, cientos de declaraciones juradas confirmaron problemas con picos unilaterales en la noche del 3 de noviembre, boletas por correo, bloqueo de observadores electorales y problemas con el sistema de votación de Dominion.

Hasta cierto punto, esto es similar con la persecución a Falun Dafa por el PCCh en China. Dentro de China, el PCCh no tolera las diferentes opiniones y logró suprimir cualquier grupo en poco tiempo durante las campañas políticas pasadas. Al atacar a Falun Dafa, un grupo de ejercicios y meditación que representa a la cultura china de cinco mil años de antigüedad sin ninguna agenda política, el PCCh se expuso a sí mismo por lo que es: brutal, odioso y engañoso. A medida que más gente despierte de la masiva propaganda de odio del partido, el PCCh se enfrentará a su propia destrucción.

De manera similar, después de décadas de infiltración en la sociedad americana por el comunismo, apareció Trump, prometiendo "drenar el pantano" y restaurar la fe. Sabiendo que tales esfuerzos detendrían efectivamente la agenda socialista y comunista, los medios de comunicación estadounidenses, los funcionarios del gobierno y las grandes corporaciones se unieron para difamarlo en los intentos de destituirlo. A medida que esto se desarrollaba, muchas personas en el mundo libre reconocieron este serio desafío.

Esto incluye a Peter Schweizer, autor de Secret Empires: Cómo la clase política americana esconde la corrupción y enriquece a la familia y los amigos. En una entrevista con la presentadora de Fox News, María Bartiromo, en "Sunday Morning Futures" el 20 de diciembre, dijo que tanto el candidato demócrata Joe Biden como su hijo Hunter se beneficiaron de los negocios con China.

Las pruebas mostraron que las empresas chinas insistían en que "no estaban haciendo tratos con Hunter Biden y estaban haciendo tratos con la familia Biden". Esto indicaba el papel de Joe Biden, ex vicepresidente y actual candidato presidencial. Además, Hunter se quejó de que tenía que pagar la mitad de la factura de la familia Biden, lo que significa que Joe Biden es un "beneficiario directo del trato con el extranjero". No solo eso, los socios comerciales de Hunter también incluyen empresas chinas que tienen relaciones estrechas con el ejército chino.

Además de la familia Biden, muchos otros funcionarios también tienen estrechos lazos con China. "Hay mucha gente poderosa en D. C. que quiere que la historia de Hunter Biden desaparezca porque tiene implicaciones potencialmente directas sobre ellos mismos", dijo Schweizer, citando los acuerdos de negocios familiares de Mitch McConnell, Nancy Pelosi y Dianne Feinstein en China. "Todo lo que tienes que hacer es mirar a la cúpula del cuerpo legislativo de los Estados Unidos".

Por ejemplo, el líder del Senado Mitch McConnell y su esposa, la secretaria de transporte Elaine Chao. "La familia de Elaine Chao es propietaria de un negocio de transporte. A diferencia de los Biden, es en realidad un negocio legítimo. Pero el hecho es que sus compras de barcos son financiadas por el gobierno chino, sus barcos son construidos por el gobierno chino, sus tripulaciones son criadas por el gobierno chino, y la mayoría de sus contratos son de envío de mercancías de empresas estatales chinas", continuó Schweizer. "Así que si Mitch McConnell hizo algo que a los chinos no les gustó, podrían destruir ese negocio familiar".

La lista continúa. El esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, por ejemplo: "hizo una serie de tratos en la China continental... y son parte del hecho de que los chinos están tratando de ganarse el favor de los políticos de alto rango en los Estados Unidos".

El marido de Dianne Feinstein "estuvo haciendo tratos durante 25 años con la China continental", añadió Schweizer. "Y se benefició de las reuniones privadas que la senadora Feinstein tuvo con los más altos niveles".

En resumen, Schweizer dijo que el gobierno chino está buscando "decapitar nuestro liderazgo político dando tratos cariñosos a los miembros de la familia de nuestra clase política... La pregunta es, ¿vamos a hacer algo al respecto o lo dejamos pasar?".

"Me comprometo con mi audiencia aquí y ahora a no dejar que este comportamiento sea el centro de atención", Bartiromo respondió: "Y no dejaremos que el partido comunista chino se apodere de América".

Estudio del caso: Negocios y Política

Cuando Trump se presentó a la presidencia en 2016, prometió "drenar el pantano". Esto no era solo un eslogan de campaña, porque en enero de 2000 publicó un libro "La América que merecemos", en el que enumeraba a la China comunista como el mayor desafío a largo plazo para América.

Desde que asumió el cargo en enero de 2017, Trump tomó una serie de medidas al respecto. "En América, no adoramos al gobierno, adoramos a Dios", declaró. "América nunca será un país socialista".

Por eso la China comunista estaba aterrorizada cuando Trump ganó las elecciones de 2016, ya que tenía claro el aumento de la amenaza del PCCh. Como resultado, los funcionarios chinos nombraron a la primera estadounidense, la hermana de Elaine Chao, Angela, a un puesto alto en el banco de China, según Schweizer. Como uno de los cuatro bancos comerciales estatales más grandes de China, este banco juega un papel fundamental en la política exterior y las relaciones económicas del PCCh. Diez días después de que Trump fuera elegido, Angela Chao se convirtió en miembro de la junta directiva del banco de China. Tal conflicto de intereses es una rareza en la historia de Estados Unidos.

Todo el panorama fue más allá de eso. Según el libro de Schweizer de 2018, Secret Empires: Cómo la clase política americana esconde la corrupción y enriquece a la familia y los amigos, la familia Chao tiene estrechos lazos con el PCCh. Angela es la presidenta y CEO de la empresa familiar Foremost Group. El padre de las hermanas Chao, fundador de la empresa, tenía una estrecha relación con el exlíder del PCCh Jiang Zemin, que también era su compañero de escuela. Jiang ascendió a la posición de líder máximo debido a su dura posición en la Masacre de la Plaza de Tiananmen en 1989 y más tarde ordenó la persecución a Falun Dafa en 1999.

"Cuando los compañeros de escuela se cruzaron de nuevo en la década de 1980, el caos cosechó dividendos de una empresa de radares vinculada al señor Jiang que dirigía las ventas al ejército chino, según demuestran los documentos presentados al gobierno chino", informó el New York Times en un artículo de junio de 2019 con el título de "Un 'puente' hacia China, y el negocio de su familia, en el gabinete Trump".

Un gran volumen de negocios tuvo lugar entre Foremost y la China State Shipbuilding Corp. (CSSC). Según Schweizer, CSSC es "un conglomerado de defensa de propiedad estatal... en el corazón del complejo militar-industrial del gobierno chino" con el objetivo principal de fortalecer el ejército chino. Angela Chao y su padre James se sentaron en la junta directiva de una filial de CSSC.

McConnell suavizó sus opiniones sobre China a medida que esta relación crecía, informó un artículo del Wall Street Journal de marzo de 2018 titulado "El autor alega que China usó tratos comerciales para influir en las familias de Mitch McConnell, Joe Biden".

El senador McConnell solía tomar posiciones firmes contra China antes de su matrimonio con Elaine en 1993. A través de una invitación personal de la CSSC organizada por James Chao, McConnell se reunió con funcionarios chinos de alto rango en 1994, incluyendo al líder máximo Jiang Zemin y al viceprimer ministro Li Lanqing. Después de esta reunión, McConnell "evitaría cada vez más las críticas públicas a China".

En 2001, Elaine fue nombrada secretaria de trabajo de los Estados Unidos por George W. Bush, convirtiéndose así en la primera chino-americana en servir como secretaria del gabinete. En 2007, el gobierno chino instruyó a Baosteel, un proveedor de materiales de alta gama para la industria militar de defensa nacional china, para contratar su envío de mineral australiano a la compañía Chao con un acuerdo de 7 años. Como Foremost no tenía barcos grandes, recibió préstamos de los bancos estatales chinos, lo que la convirtió en una empresa de transporte de clase mundial.

Elaine Chao fue la única miembro del gabinete de la administración Bush que sirvió durante la totalidad de sus ocho años y también fue la Secretaria de Trabajo más veterana desde la década de 1940. Durante un viaje a China en agosto de 2008 para representar a los Estados Unidos en la clausura de los Juegos Olímpicos, llevó a su padre a varias reuniones oficiales con líderes chinos, incluyendo una con el primer ministro del país. Después de eso viajó a China con su padre nuevamente en 2010 y 2013 para la entrega de dos barcos, con viajes posteriores en 2013 y 2015 que aseguraron un préstamo de 75 millones de dólares de Exim Bank of China para la empresa familiar.

"Elaine Chao y el señor McConnell informaron en una declaración financiera de un regalo de su padre, James, el fundador de Foremost, en 2008, valorado entre 5 y 25 millones de dólares. El señor Schweizer, citando un informe de prensa, escribió que la donación duplicó con creces el patrimonio personal del señor McConnell", informó el artículo del Wall Street Journal.

CUSEF: Mensajes de embudo en un "Paladar de Académicos e Intelectuales de EE. UU."

El PCCh influye en la sociedad americana de muchas maneras. Instruido por Jiang Zemin, el exjefe ejecutivo de Hong Kong Tung Chee Hwa formó la fundación de intercambio China-Estados Unidos (CUSEF) en 2008 para influir en la opinión pública de los Estados Unidos para favorecer a China. A lo largo de los años, trajo a China un gran número de periodistas, académicos y líderes políticos y militares de los Estados Unidos.

Un ejemplo es la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados (SAIS) de la Universidad Johns Hopkins, cuyos graduados suelen trabajar para organismos gubernamentales como el Departamento de Estado. En agosto de 2017, el SAIS anunció una nueva cátedra subvencionada en el departamento de Estudios sobre China y un nuevo proyecto de investigación denominado Iniciativa de la Comunidad del Pacífico, que tiene por objeto examinar "lo que significa para sus vecinos y asociados el papel más amplio de China en Asia y el mundo".

Pero SAIS no mencionó que el financiamiento de la nueva iniciativa era en parte de CUSEF, informó Foreign Policy en un artículo de noviembre de 2017 titulado "Este multimillonario vinculado a Beijing está financiando la investigación de políticas en las instituciones más influyentes de Washington".

El impacto a largo plazo puede ser enorme. "Es la capacidad de privilegiar ciertos puntos de vista sobre otros, para crear una plataforma para que alguien hable", dijo Peter Mattis de la Fundación Jamestown. "Cuando se tiene un papel en la selección de la plataforma y en la generación de lo que presumo que esperan que sean algunos de los mayores informes sobre las relaciones entre EE. UU. y China en los próximos años, eso es importante".

A través de sitios web, asociaciones o donaciones, el PCCh aprendió a envolver su mensaje en un agradable envoltorio de académicos e intelectuales de EE. UU., explicó, "¿Quién mejor para influir en los estadounidenses que otros estadounidenses?".

Además de influir en la educación y los académicos, esta organización también se dirigió directamente a los legisladores y otros funcionarios. "Como agente extranjero registrado, en 2016 gastó poco menos de 668.000 dólares en cabildeo, contratando al Grupo Podesta y otras firmas para cabildear en el Congreso sobre el tema de las 'relaciones China-Estados Unidos'. La fundación ha gastado 510.000 dólares en cabildeo hasta la fecha en 2017", informó el artículo.

"Nadie en los años 80 habría representado al gobierno ruso. Y ahora encuentras tantos cabildeos para el gobierno chino", comentó Frank Wolf, un representante estadounidense jubilado de Virginia. "Serví en el Congreso durante 34 años. Lo encuentro chocante".

Para empeorar las cosas, no mucha gente sabe que organizaciones como CUSEF operan bajo el departamento del frente unido del PCCh, una de las "armas mágicas" que se estableció en la era de Mao Zedong y que continúa hasta hoy. Suprime los mensajes que no le gustan y amplifica los que sí le gustan.

"Tung es actualmente el vicepresidente de una de las entidades más importantes del frente unido, la llamada conferencia consultiva política del pueblo chino, que es una de las dos asambleas de sello de goma de China", escribió el artículo de Foreign Policy.

El efecto de silencio es increíble, desde varias cuestiones de derechos humanos en China hasta la persecución a Falun Dafa, que fue lanzada por Jiang en 1999. En marzo de 2006, los testigos declararon acerca de la sustracción forzada de órganos de practicantes vivos de Falun Dafa en China, que para entonces estaba respaldada por una gran cantidad de pruebas. Sin embargo, debido a la masiva propaganda y la poderosa influencia del PCCh, los legisladores de los Estados Unidos aún no toman medidas concretas contra ese delito sin precedentes.

Amenaza creciente: De los negocios y la política a las elecciones

A menos de 10 años después de que China se uniera a la OMC, se convirtió en la segunda economía más grande del mundo después de los Estados Unidos. Esto incluye la iniciativa "la franja y la ruta" (BRI), los Institutos Confucio, la propaganda masiva y otros enfoques.

Según un informe publicado por el Instituto Hudson en junio de 2018: "La interferencia y la intromisión de Rusia en las elecciones dominan los titulares y la atención de Washington". Pero por debajo del radar, la interferencia de otro país se está expandiendo, empequeñeciendo la interrupción a corto plazo de Rusia. El partido comunista chino (PCCh), bajo el secretario general Xi Jinping, puso enormes recursos para influir en el extranjero, estimados en 10.000 millones de dólares al año".

Michael Pillsbury, director del centro de estrategia china del instituto, asistió a una reunión en 2018 en Beijing donde dos exfuncionarios del frente unido del PCCh preguntaron a 80 expertos del think tank cómo refutar un informe de la Casa Blanca que identificaba la amenaza de China. A diferencia de la cultura del guerrero lobo en Global Times, las tácticas creadas por estos expertos estaban bien diseñadas. Incluyen afirmaciones de que China es débil y está infestada de pobreza.

Sin embargo, la Administración Trump se lo tomó en serio. La Comisión de Robo de la Propiedad Intelectual Americana publicó un informe en 2017 titulado "El robo de la propiedad intelectual americana": Reevaluaciones del desafío y la política de los Estados Unidos", en el que se estimaba que "el costo anual para la economía de los Estados Unidos sigue superando los 225.000 millones de dólares en bienes falsificados, software pirata y robo de secretos comerciales y podría llegar a ser de hasta 600.000 millones de dólares".

En 2018, el PCCh ya había realizado operaciones de influencia abierta y encubierta para influir en las elecciones de mitad de período. "La interferencia en las elecciones incluye atacar a los agricultores estadounidenses con propaganda y actividades políticas anti-Trump en los estados que se lleven a cabo por Trump en las elecciones de 2016", escribió un artículo en septiembre de 2018 en Washington Free Beacon titulado "China se involucró en operaciones de influencia electoral para socavar a Trump".

David Stilwell, secretario adjunto de la Oficina de Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico del Departamento de Estado de EE. UU., habló en octubre refiriéndose a la influencia del PCCh como un "iceberg". "En los últimos años Xi Jinping agregó 40.000 efectivos al departamento de trabajo del frente unido, haciéndolo cuatro veces más grande que el cuerpo del servicio exterior del departamento de estado. Y eso sin contar las otras partes del partido-estado de Beijing que ayudan a formar la opinión extranjera e influyen en los funcionarios extranjeros. Estos incluyen el ministerio de Relaciones Exteriores, el departamento central de propaganda, el ministerio de seguridad del estado, el ministerio de educación, el departamento de enlace internacional y el departamento de trabajo político del ejército de liberación popular", dijo.

Hay muchas organizaciones afiliadas como los Institutos Confucio, diplomáticos, medios de comunicación y empresas estatales. "Piensa en un iceberg. Por encima de la línea de flotación hay diplomáticos oficiales de la RPC que realizan actividades diplomáticas legítimas, por ejemplo. Debajo de la línea de flotación hay una mezcla mucho más grande y turbia de actores y entidades cuyos vínculos con el estado del partido comunista son ignorados, pasados por alto o no estudiados durante mucho tiempo", explicó.

Matthew Pottinger, asesor adjunto de seguridad nacional de los Estados Unidos, pronunció discursos en los que advirtió a los países demócratas que, tras la infiltración a través de los esfuerzos del frente unido, el PCCh convertiría en armas estas actividades en el extranjero para lograr su programa oculto.

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El renombrado escritor estadounidense Mark Twain escribió una historia llamada "El hombre que corrompió a Hadleyburg" sobre un extraño que convirtió a gente honesta del pueblo en codiciosas y engañosas caricaturas de sí mismos con un saco de oro falso.

Los padres fundadores americanos sabían que esto podría ser una crisis algún día. "No tenemos un gobierno armado con el poder capaz de luchar contra las pasiones humanas desenfrenadas por la moral y la religión. La avaricia, la ambición, la venganza o la galantería rompería las cuerdas más fuertes de nuestra Constitución como una ballena atraviesa una red", escribió John Adams. "Nuestra Constitución está diseñada solo para un pueblo moral y religioso".

Dentro de China, los practicantes de Falun Dafa son perseguidos desde hace 21 años por el régimen más totalitario. Y aun así, permanecen pacíficos y determinados en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia porque saben que, algún día, los justos prevalecerán y la gente será recompensada por su lealtad a la virtud.

Eso puede ofrecer algunos indicios de la situación a la que nos enfrentamos ahora mismo. A medida que el PCCh deteriore a América y al mundo libre con incentivos de ganancias materiales y poder a corto plazo, las personas que sigan su conciencia tendrán claro de qué lado ponerse y serán bendecidos con un futuro mejor.