(Minghui.org) El 10 de diciembre, el Día de los Derechos Humanos, más de 900 ministros, exministros y miembros del Parlamento en 35 países y regiones firmaron una declaración conjunta instando al partido comunista chino (PCCh) a detener su brutal persecución a Falun Dafa. Los legisladores elogiaron los esfuerzos pacíficos de los practicantes de Falun Dafa para resistir la persecución que está ocurriendo desde hace 21 años.

Iniciada por los parlamentarios canadienses Peter Kent y Judy Sgro, así como por la parlamentaria sueca Ann-Sofie Alm, esta declaración conjunta fue lanzada el 20 de julio. "La persecución a Falun Gong en China ha sido una de las campañas más duras contra un grupo religioso en tiempos modernos", escribió el comunicado.

Más de 900 legisladores en 35 países y regiones han firmado una declaración conjunta pidiendo el fin de la persecución contra Falun Dafa en China. La imagen de arriba es una exhibición de banderas internacionales en la orilla sur del lago Burley Griffin en Canberra, capital de Australia.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es un sistema de ejercicios y meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Desde que el PCCh lanzó una campaña nacional contra la práctica en julio de 1999, un gran número de practicantes han sido arrestados, detenidos, encarcelados y torturados. Algunos de ellos se han convertido en víctimas de abuso psiquiátrico y sustracción forzada de órganos.

Estas atrocidades han sido bien documentadas por organizaciones de derechos humanos, organismos gubernamentales y las Naciones Unidas, dijo el comunicado. "Nosotros, los abajo firmantes, por lo tanto, instamos al gobierno chino a respetar las normas internacionales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, del cual China es signataria, y que detenga inmediatamente la persecución a Falun Gong en China, y que libere incondicionalmente a todos los detenidos practicantes de Falun Dafa y otros presos de conciencia", escribió el comunicado.

Estos legisladores provienen de 35 países y regiones, incluidos el Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, Irlanda, Países Bajos, Suecia, Suiza, Bélgica, Austria, Noruega, Finlandia, Argentina, Chile, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Rumania, Estonia, Israel, Hungría, Letonia, Lituania, España, Venezuela, Chipre, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Hong Kong, Taiwán e Indonesia.

Una pancarta de los practicantes de Falun Dafa durante una marcha en Washington D.C. el 18 de julio de 2019.

Ewa Ernst-Dziedzic, miembro del Consejo Nacional Austriaco y del Comité de Derechos Humanos, escribió: "Pueden estar seguros de que seguiré apoyándolos para alcanzar su objetivo de poner fin a la persecución inhumana a Falun Gong. No dejaré de recordarles a los líderes chinos que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos también se aplica a los países autoritarios".

El Dr. H. Guspardi Gaus, miembro de la Cámara de Representantes de Indonesia, está de acuerdo. "Estos son humanos que están siendo masacrados, algo inhumano, algo muy bárbaro. En mi opinión, por tanto, se debe emprender un proceso legal para ponerle fin", escribió.

"Hago un llamamiento a la comunidad internacional para que hable con más fuerza y más públicamente al denunciar la continua negación de los derechos humanos fundamentales por parte del gobierno chino y patrocinada por el estado", comentó Kent: "Debemos seguir trabajando y esperar que China algún día respete la ley, la libertad de expresión, reunión y religión; un día en el que los principios de Falun Dafa se puedan decir en voz alta en la Plaza de Tiananmen: Verdad, Benevolencia, Tolerancia".