(Minghui.org) Tengo 56 años, y comencé a practicar Falun Dafa en 2019.

Fui hospitalizado por enfermedad inflamatoria crónica del intestino en agosto de 2018. Los síntomas de esta enfermedad son heces sueltas y frecuentes con pus y sangre. El paciente necesita tomar medicamentos de por vida. Al principio, solo me dieron comida líquida, consistente en gachas sin granos de arroz. A medida que los síntomas se aliviaron, pude comer gradualmente alimentos blandos como natillas de huevo. Además de tomar píldoras y recibir goteos intravenosos, la otra forma de tratamiento es un enema, al que tenía que someterme diariamente. Me estremezco cuando recuerdo el tratamiento.

Fui admitido en el hospital cinco veces en nueve meses, desde agosto de 2018 hasta mayo de 2019. Cuando fui admitido por quinta vez en mayo de 2019, la enfermedad había empeorado. Perdía sangre, y estaba en un estado de incontinencia. Me volví muy delgado y estaba extremadamente débil. Veía imágenes dobles, y tuve dificultades para caminar. Se le pidió a mi familia que se preparara porque me harían una cirugía para extirpar el colon.

Mi familia no estuvo de acuerdo con la operación, y pidió que se me permitiera ir a casa para seguir tomando la medicación, y someterme a un tratamiento conservador. Mi condición empeoró. En ese momento, perdí completamente la confianza en la recuperación y había perdido la esperanza.

Justo cuando estaba totalmente desesperado, mi esposa me dijo: "Prueba con Falun Dafa". Mi esposa ha sido practicante de Falun Dafa (también llamado Falun Gong) desde 1998 y ha sido testigo de muchas recuperaciones asombrosas. Muchas veces ella me pidió que lo aprendiera, pero fui engañado por la falsa propaganda del partido comunista chino (PCCh) contra Falun Gong, y pensé que lo que mi esposa relataba eran cuentos de hadas.

El deseo de vivir me impulsó a tratar de aprender los ejercicios con mi esposa. Al día siguiente la frecuencia de las evacuaciones se redujo, y perdí menos sangre. Esto fue inesperado y me quedé aturdido. Tal cambio ocurrió, aunque no había aprendido todos los ejercicios, y solo había leído unas pocas páginas de Zhuan Falun, el libro principal de la práctica de cultivación de Falun Dafa. ¡Era inimaginable!

Experimenté más mejoras cada día. Gradualmente, mis movimientos intestinales fueron casi normales, y perdía cada vez menos sangre. Para entonces ya había ganado confianza en Falun Dafa. Persistí en leer las enseñanzas más a menudo, y hacer los ejercicios diligentemente. Una semana después, mis deposiciones se volvieron normales, y no había sangre en ellas. Mi esposa y yo estábamos tan conmovidos, que rompimos a llorar. ¿Por qué había hecho la vista gorda a una práctica tan maravillosa todos estos años?

Ahora me he recuperado completamente y soy una persona sana y normal. Persevero en estudiar el Fa y practicar los ejercicios todos los días. Asisto regularmente a un grupo de estudio del Fa donde leemos juntos las enseñanzas y salgo con otros practicantes para aclarar la verdad sobre Dafa.

Estoy feliz de haberme convertido en un practicante de Falun Dafa después de pasar por esta tribulación. Me di cuenta de que era un arreglo del Maestro. Él usó esta oportunidad para que personas como yo se convirtieran en discípulos de Dafa. ¡La gracia del Buda es infinita!

Espero que mi experiencia pueda ayudar a otros a obtener un correcto y claro entendimiento de Falun Dafa. No se dejen engañar por las calumnias y las mentiras del PCCh.