(Minghui.org) En el artículo "Hacia la perfección" (Escrituras esenciales para mayor avance (II)), el Maestro aborda el tema de nuestros apegos fundamentales. Solo ahora me he dado cuenta de que el Maestro escribió el artículo para cada practicante de Falun Dafa. En otras palabras, cada uno de nosotros comenzó a practicar Falun Dafa con un apego.

Pero yo siempre pensé que como no empecé la práctica por la curación u otros propósitos, no tenía ningún apego fundamental.

Empecé a practicar Falun Dafa simplemente por la cultivación. Cuando leí por primera vez Zhuan Falun, supe que era un libro que podía guiar a la gente en la cultivación. A partir de ese momento, pedí un deseo: pasaría mi vida recorriendo el camino de la cultivación hasta el final.

Descubriendo mi apego fundamental

En 2013, había tenido una dura caída en mi cultivación porque hice declaraciones que dañaron a Dafa. Me puse más alerta después -las viejas fuerzas me habían perseguido tan cruelmente, ¿habría sido porque tenía un apego fundamental que aún no había dejado ir? Reflexioné sobre todos los pensamientos que tenía cuando empecé a practicar Falun Dafa.

Un pensamiento surgió: Entendí que Zhuan Falun era un libro para guiar la cultivación de la gente cuando lo leí por primera vez. A través de la lectura, tuve la impresión de que el mundo humano y el universo sufrirían tremendos cambios, con solo los practicantes de Falun Dafa sobreviviendo y otros potencialmente enfrentando la destrucción. No quería ser uno de los otros, así que me dije que debía cultivarme bien.

Creía en ese entonces que había descubierto mi apego fundamental: Temía a la destrucción de cuerpo y alma. También me di cuenta de que ya había validado Dafa con este apego antes, incluso cuando fui a Beijing para apelar por Falun Dafa.

Cuando fui a Beijing el 1 de octubre de 2000, no pude reunir el valor para salir y validar Dafa con dignidad. Después de regresar al hotel, me sentí avergonzado y decepcionado de mí.

El mal aprovechó esta oportunidad para lanzar pensamientos en mi mente: "¡Has perdido tu oportunidad de alcanzar la consumación! ¡Nunca podrás llegar a la consumación! ¡Serás destruido completamente!".

De repente me desperté de ese estado después de que el Maestro me dejara una pista en ese sentido. Me di cuenta de que había sido egoísta.

Por un período de tiempo después, pensé que me había librado de mi miedo a la destrucción. Sin embargo, descubrí que mi estado de cultivación no había cambiado mucho desde entonces, y también parecían existir algunos factores desconocidos que me restringían.

El nuevo artículo del Maestro "Otra vez un palo de advertencia" me sacudió. También leí recientemente un artículo de un practicante sobre los apegos fundamentales, que me ayudó a darme cuenta de que aún no había encontrado mi apego fundamental.

Empecé a pensar en mi vida entera, desde el nacimiento hasta el comienzo de la obtención del Fa, y hasta hoy.

Mi camino hacia la cultivación

Crecí en una zona rural en un entorno difícil. Para escapar de esa situación, estudié duro y fui a la universidad. Pero no encontré lo que buscaba y a veces incluso quise convertirme en monje. Me sentí destrozado cuando me asignaron a trabajar en el campo después de graduarme de la universidad; mis cuatro años de duro trabajo en la universidad fueron en vano, ya que había regresado al lugar donde empecé.

Sin poder ni dinero, me vi obligado a tomar el único camino frente a mí, la escuela de graduados, para poder escapar de nuevo. Estudié diligentemente después del trabajo y fui admitido con éxito en una escuela de postgrado en una prestigiosa universidad. Sin embargo, me sentí vacío de nuevo después de un tiempo y me di cuenta de que no estaba persiguiendo lo que quería.

Encontré un buen trabajo en una gran ciudad después de la escuela de postgrado, pero aún me sentía vacío. Durante este tiempo, descubrí que lo que quería cambiar no era mi entorno de vida, sino que buscaba un destino para mi alma. La vida me parecía irreal. Quería vivir libremente, lejos del mundo material.

Pensé en la cultivación y quería encontrar un verdadero maestro. Entonces encontré Falun Dafa y tomé la cultivación con el apego de dejar el sufrimiento atrás y alcanzar la perfección.

Los tropiezos en la cultivación

Al principio, perseguía la consumación en mi cultivación personal. Pero después de entender que tenía que cultivarme hasta la perfección para evitar la destrucción de cuerpo y alma, me surgió el miedo a ser destruido.

Después de haberme cultivado por un período de tiempo, descubrí que no debía estar contento con la Perfección -debía cultivarme a un nivel aún más alto. Tenía un entendimiento superficial de la cultivación antes de comenzar a practicar Falun Dafa, de que la Perfección ocurría al llegar a cierto nivel. No sabía que había diferentes niveles de Perfección.

Tomemos el negocio como una analogía: la gente piensa en ganar dinero incluso al principio de su negocio, pero después de estar en el negocio por algún tiempo, la gente descubriría que hay muchas otras oportunidades para ganar aún más dinero.

Así que tuve el deseo de cultivarme a un nivel más alto. Desde la perspectiva de la gente común, cuanto más alto sea el nivel de uno, mejor. Para decirlo sin rodeos, mi codicia se manifestó en la cultivación. Una vez le dije a un practicante: "Solo quiero mantener una vida básica. Espero transformar toda mi virtud (de) en gong".

Fui arrestado cuando fui a Beijing para apelar por Falun Dafa . Durante la detención, un policía me preguntó: "¿Sabes cuán alto es tu nivel?".

Pensé que la pregunta era un indicio de que ya debía estar a un nivel muy alto. Pero mi respuesta, en retrospectiva, fue hipócrita: "No estoy apegado a mi nivel. Le dejo todo al Maestro. Estoy en cualquier nivel al que el Maestro me lleve".

No era consciente de mi codicia por cultivarme a un nivel más alto.

Más tarde, cuando otro policía en el campo de trabajo me hizo la misma pregunta, todavía pensaba que era porque ya estaba en un nivel de cultivación alto, y mi apego a presumir surgió.

Durante ese tiempo, a menudo tenía el mismo sueño: todos los demás practicantes caminaban sobre el suelo, y yo era el único que volaba por el aire. Mi apego a presumir me dijo que interpretara el sueño como una indicación de mi alto nivel y me llevó a una comprensión desviada del Fa.

Cuando mi cultivación se fue cuesta abajo más tarde, hasta el fondo, reconocí mi apego a presumir. Con la salvación compasiva del Maestro, continué mi cultivación y me puse al día de nuevo. Creía que mi apego a presumir había causado mi caída, pero no miré más allá de eso.

Mi codicia por cultivarme a un nivel más alto estaba oculta. Para cultivarme más alto, hice selectivamente las cosas importantes de Dafa que ningún otro practicante había hecho, para así acumular más virtudes poderosas. No quería hacer las cosas triviales que la mayoría de los practicantes hacían. Las viejas fuerzas se aprovecharon de mi avaricia y de mi miedo a la destrucción de cuerpo y alma para engañarme, llevándome hacia un callejón sin salida –dañando a Dafa con mi declaración, lo cual casi me destruyó. Si no fuera por la compasión del Maestro, no habría tenido ninguna oportunidad de despertarme.

El yo y el egoísmo

Mirando hacia atrás mi cultivación: No me importaba sufrir cuando cruzaba las piernas al principio porque sabía que no tendría que sufrir en el futuro; podía aferrarme a mi carácter y soportar el sufrimiento en mi corazón, para no sufrir en el futuro.

Ahora con la rectificación del Fa- llegando al final y el ambiente cada vez más laxo, sentí que había estado haciendo las tres cosas correctamente. Sentí que la Perfección ya estaba enmarcada para mí, al menos más allá de los Tres Reinos. Creía que había logrado el objetivo de liberarme, así que relajé mi cultivación y empecé a buscar consuelo.

Mientras escribía este informe, recordé un sueño que tuve poco después de obtener el Fa. Tuve el sueño durante una siesta un domingo después de hacer los ejercicios al aire libre regresé a casa. En mi sueño, estaba sosteniendo el gran estandarte que usábamos; miré al cielo y vi varios seres; me dije en mi mente que eran mis parientes del Cielo.

Estaba emocionado, pero también me sentía arrepentido de haber bajado a un lugar tan sucio. Lloré. Cuando me desperté, mi almohada estaba mojada por mis lágrimas.

Ahora me doy cuenta de que vine aquí con el deseo de salvar seres conscientes. Mi voto fue obtener el Fa y salvar a los seres conscientes de mi reino. Pero durante mi descenso a través de los muchos niveles del viejo universo, tuve familias y parientes en diferentes niveles y acumulé las mentalidades deformadas de cada nivel también. Mi deseo ya no era puro. Cuanto más bajo descendía, más impuro se volvía.

Al llegar a los Tres Reinos y al mundo humano, el deseo se volvió muy impuro. Este deseo impuro controló mis muchas reencarnaciones y mi cultivación, y se convirtió en el apego al yo. Este yo, o ego, era mi apego fundamental.

El egoísmo no es la esencia de nuestras vidas, sino que se forma durante nuestras muchas vidas. Es la fuente de nuestro ego. Este egoísmo es un sistema enorme que se manifiesta con más complejidad y variedad en las vidas inferiores, y es el más complejo del mundo humano. Independientemente de cual sea el propósito por el cual uno comience a practicar Falun Dafa, ya sea la curación de enfermedades o la búsqueda de la perfección individual, nuestros apegos fundamentales en este mundo humano siempre están entrelazados con el egoísmo del viejo universo.

Este egoísmo se ha convertido en un gran obstáculo para la rectificación del Fa y la cultivación de los practicantes de Falun Dafa y la salvación de los seres conscientes hoy en día. Solo dejando ir nuestro egoísmo podemos alejarnos del viejo universo, los viejos principios y las viejas características, y entrar en el hermoso nuevo universo futuro.

Lo expuesto arriba es mi entendimiento personal. Por favor, señale cualquier cosa inapropiada.