(Minghui.org) Me desperté sintiéndome muy incómodo, débil y no tenía apetito el 6 de enero de 2006. Mi madre me sugirió que fuera al hospital para un chequeo. Me negué, diciendo que había celebrado a lo grande el Año Nuevo y había bebido demasiado alcohol. Mi familia continuó insistiendo, así que finalmente fui.

El médico ordenó un análisis de sangre de la función hepática. Estaba seguro de que mi consumo crónico me había dañado el hígado. Sin embargo, los resultados de la prueba indicaron que mi hígado era normal. Luego, el médico revisó mi función renal y la orina. Al ver los resultados más altos de lo normal, el médico me dijo: "Tiene un síndrome nefrótico grave (un exceso de proteínas en la orina)". No podía aceptarlo porque mi salud era buena.

Consulté un hospital a nivel de condado. El médico me dijo: "Tu enfermedad es un poco más grave. Nuestro hospital no tiene la capacidad para tratarla. Deberías probar en un hospital provincial de la ciudad". No le creí. Para demostrar que los resultados de la prueba estaban equivocados, descansé en casa por un día antes de ir al hospital para otra prueba. ¡Los resultados permanecieron iguales! El 8 de enero visité el famoso Hospital Tongji en nuestra capital provincial para recibir tratamiento.

Tratamiento en un hospital occidental

Trabajé como chofer a tiempo completo para el responsable de mi lugar de trabajo. Mi trabajo tenía muchas ventajas lujosas. Disfruté de una deliciosa comida y buen alcohol. Cada vez que el director recibía un regalo, el donante, de acuerdo con la costumbre social, también me regalaba uno. Recibí muchos beneficios. La compañía incluso reembolsó mis gastos personales de entretenimiento y comida. Mi salud se deterioró gradualmente debido a mi indulgente estilo de vida.

Fui hospitalizado dos veces en el Hospital Tongji en 2006. Durante mi visita inicial, ingresé durante 20 días. Los médicos administraron grandes cantidades de prednisona. El esteroide deformó mi cuerpo y me causó una gran incomodidad. Mis huesos y articulaciones sufrían un dolor insoportable. Tuve dificultades para caminar y me puse muy débil. A pesar del tratamiento prolongado, mi condición no mejoró. El médico me recetó una gran cantidad de medicamentos y me dijo que me quedara en casa y volviera un mes después.

Cuando regresé me dijeron que mi condición se había deteriorado. Fui ingresado de inmediato en el hospital. Los médicos me recomendaron someterme a una biopsia renal. Se tomaría una muestra de tejido de mi riñón y los médicos me advirtieron que no podían administrar anestesia durante el procedimiento.

El dolor era indescriptible. Luego, permanecí inmóvil en mi cama de hospital durante 48 horas. Las cosas empeoraron y la biopsia confirmó que tenía una nefropatía membranosa. Los médicos informaron a mi familia que se trataba de una enfermedad incurable. Mi familia estaba disgustada y me deprimí mucho. Fui hospitalizado durante 13 días antes de ser dado de alta. Mi médico me recetó muchos medicamentos y me aconsejó que volviera regularmente para las revisiones médicas.

A pesar de someterme a un costoso tratamiento en el Hospital Tongji durante más de un año, mi condición no mejoró. Seguí teniendo dolor constante en todo el cuerpo y mi estado de ánimo era pésimo. El medicamento no hizo nada para aliviar mi condición. Mi familia también sufrió como resultado de mi mala salud. Además de la carga de tener que cuidarme, sentían una tremenda presión psicológica debido a mi condición incierta. Me molestaba mi destino y esperaba una cura.

Un médico me presenta a Falun Dafa

Cuando el responsable de nuestra oficina escuchó sobre mi salud deteriorada, se preocupó mucho. Un día en 2008, me habló de un talentoso médico de medicina tradicional china. Me preguntó si estaba interesado en consultarlo. Ansioso por una cura, acepté.

Durante mi primera visita, el médico de edad avanzada me preguntó sobre mi historial médico. Después de que me tomó el pulso, me recetó un medicamento para beber en casa. Durante mi segunda visita, preguntó: "¿Crees en dios?". Le respondí: "¡Sí!". Luego preguntó si había oído que millones de chinos renunciaban al partido comunista chino (PCCh). Él dijo: "Renunciar al PCCh significa retirarse del partido y sus organizaciones afiliadas, los jóvenes pioneros comunistas y la liga de la juventud comunista". Le dije que no me había unido a ninguna organización del partido, aunque había usado el pañuelo rojo de los jóvenes pioneros comunistas cuando era niño. Cuando me aconsejó que renunciara a los jóvenes pioneros comunistas, acepté. Le dije: "¡Usa mi verdadero nombre para retirarme de la organización!".

Después de algunas visitas, nos hicimos amigos. Me habló de la bondad de Falun Dafa y me pidió que recordara: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Durante nuestras consultas semanales, me preguntaba si recordaba esas nueve palabras y si cada vez recitaba la frase.

Bajo su tratamiento, mi salud mejoró lentamente. Dejé de visitar el Hospital Tongji y dejé de tomar medicina occidental.

Entrando en la práctica de cultivación de verdad

Un día, viejo médico me habló de un libro que lo guía a uno a una cultivación de alto nivel y me preguntó si estaba interesado en leerlo. Cuando dije que sí, me prestó una copia de Zhuan Falun y me sugirió que terminara de leerlo de una tirada. No le hice caso a su consejo y lo leí de forma intermitente. Me llevó mucho tiempo terminar de leerlo. Para entonces mi salud había mejorado mucho. Una vez que me recuperé, dejé de leer Zhuan Falun, pero seguí tomando la medicina tradicional china que me recetó el médico viejo. No tardé mucho en volver a trabajar.

Poco después de regresar al trabajo, la incomodidad regresó y me vi obligado a regresar a casa para recuperarme. El médico me dijo: "Tu enfermedad es un problema médico de larga data. Es tan difícil de curar que podría considerarse incurable. La medicación solo puede ayudar a mantener tu condición. Tu mejora de salud se debió a tu exposición a Falun Dafa. Si te niegas a cultivarte, tu enfermedad te será devuelta. La enfermedad se resolverá si realmente comienzas a practicar Falun Dafa.

Comencé a practicar seriamente Falun Dafa y mi salud mejoró. En 2009, volví a trabajar. Debido a mi bajo nivel de cultivación, evité tareas extenuantes y difíciles. En mi tiempo libre, perseguía el entretenimiento de la gente común. También seguí consumiendo medicamentos. Como mi cultivación no era sólida, no me recuperé por completo de mi enfermedad.

En 2013, el médico me presentó a dos grupos de estudio del Fa y me sugirió que leyera las enseñanzas con ellos. Comencé a leer el Fa y practicar los ejercicios con otros compañeros.

Al intercambiar experiencias con otros practicantes, me di cuenta de que mi comprensión de Dafa era muy superficial. ¡Ahora aprecio los grandes sacrificios que Maestro Li (el fundador) ha hecho en nuestro nombre!

Al poco tiempo, cuando realmente entré en la práctica de cultivación, mi salud mejoró a pasos agigantados. Por primera vez, disfruté de un cuerpo verdaderamente saludable y sin dolor. Dejé de tomar cualquier medicamento. Cuando fui al hospital para un examen, los resultados de mis exámenes fueron normales. Mi familia estaba encantada y me animó a practicar.

Realmente comienzo a cultivarme

Solía ser irritable y me negaba a escuchar cualquier crítica. Me enojaba si alguien no estaba de acuerdo conmigo. Me negué a ayudar en casa e insistí en que yo era el líder de mi familia. También fui muy competitivo.

Después de que comencé a practicar Falun Dafa, ayudé en la casa. Desde limpiar el suelo, comprar alimentos y cocinar, hasta comprar el desayuno los sábados y domingos. Como practicante de Dafa, también me esfuerzo por ser honesto, amable y paciente, también, ser considerado y tratar bien a los demás. He aprendido a buscar dentro y corregir mis fallas. Ahora tengo compasión por la familia y los amigos y he dejado de perseguir la fama y la fortuna.

¡Mi salud es esplendida! Intento dar lo mejor de mí, independientemente del trabajo que se me asigne, y disfruto de una relación cercana con mi familia. ¡Realmente tengo que agradecer a Shifu y a Dafa por mi buena fortuna! ¡Estoy decidido a cultivarme de acuerdo con los requisitos del Maestro y hacer bien las tres cosas!