(Minghui.org) Hace varias mañanas, de repente, sentí un leve dolor en una muela superior izquierda. En un principio le presté poca atención y solo pensé: “Oh, a lo mejor es el resultado de un poco de calor corporal excesivo debido a los cambios de clima”.

No me di cuenta inmediatamente que esto era un pensamiento humano, y las viejas fuerzas tomaron la oportunidad para atacarme. Por la tarde el dolor era tan severo que solo el beber agua me hacía temblar.

Finalmente me di cuenta de que esto era obra de las viejas fuerzas. Me senté y comencé a enviar pensamientos rectos. Sin embargo, el dolor continuó. Pronto, me dolió la mitad de la cara y fui incapaz de abrir el ojo izquierdo. Era imposible concentrarme en la lectura de los libros de Dafa o escuchar las grabaciones.

Miré hacia adentro e identifiqué mis errores anteriores. Supe que no había cultivado bien el habla, y que siempre quería hacer escuchar mi opinión. Tenía altos requisitos para mis hijos, y a menudo los criticaba debido a mi apego a alardear y a una mentalidad de lucha. Disfrutaba ver programas de televisión de personas comunes, especialmente algunos programas de entretenimiento coreanos. Aunque había estado haciendo bien las tres cosas, rara vez podía alcanzar el estado de paz interior. Cuando enviaba pensamientos rectos, a menudo me perturbaban todo tipo de pensamientos humanos.

Y aun así, sabía que, a pesar de mis apegos humanos, tengo al Maestro. Seguiré la guía del Maestro y eliminaré mis apegos. ¡No reconoceré los arreglos de las viejas fuerzas!

Continué enviando pensamientos rectos durante la noche. Por momentos el dolor aminoraba y otros empeoraba. ¡Pensé cuánto el Maestro debía soportar por salvarnos; y aun así un simple yeli (karma) de dolor de muelas era casi insoportable para mí! ¡Sentí la misericordia del Maestro! Y lloré.

A la mañana siguiente, después de llevar a mis hijos a la escuela, pensé en no salir a hacer mis ejercicios matutinos dado que había dormido muy poco la noche anterior por el dolor de muelas. De inmediato me di cuenta de que este pensamiento era de las viejas fuerzas, quienes no querían dejarme ir. Yo era la única persona a cargo de sitio de práctica. Si no iba, otras personas que buscaban a Falun Dafa perderían su oportunidad. Por lo que fui como siempre. Durante la práctica no sentí mucho dolor.

Todos los dientes del lado izquierdo comenzaron a dolerme. El malestar no se detuvo. De repente un viejo dicho apareció en mi cabeza: “El dolor de muelas no es una enfermedad, pero duele hasta la muerte”. Inmediatamente pensé: "Este es el pensamiento de una persona común. ¡No aplicaría a mi persona porque soy un discípulo de Dafa!".

Continué enviando pensamientos rectos, pero el dolor persistió. Y recordé las palabras del Maestro:

“¡Enviar pensamientos rectos es muy efectivo! Con un “mie”, extensiones enteras son eliminadas, pero hay muchos. Cuán grande es el universo, además hay muchos niveles de capas en el universo, cuando terminas de “mie” estas cosas, en un rato, no un largo tiempo, otra vez penetran, vienen otra vez, y nuevamente “mie”. Envía así continuamente pensamientos rectos; hay que perseverar por un periodo de tiempo para tener efectos evidentes. No pienses que ya enviaste pensamientos rectos, se pone mejor por un rato, después otra vez no va, y ya pierdes la confianza. Te digo, esas utilizan este método para desgastarte, desgastar tu fe firme; todos tienen que prestar atención a estos asuntos”. (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015).

Supe que mis pensamientos rectos habían eliminado una gran cantidad de fuerzas malvadas, pero aún existían capas de sustancias malignas. ¿Cuándo iba a terminar esto? Me sentí un poco indefenso, ya que no sabía cuánto tiempo duraría y cuánto tiempo podría soportar el dolor.

La tercera noche, toda la cara me dolía, y también el lado izquierdo del cuello. No había comido nada en tres días, era aun muy doloroso tomar un sorbo de agua. Sentí que había llegado a un punto de inflexión y decidí ir a ver a un dentista después de los ejercicios matutinos al día siguiente. El dentista me informó que debía hacerme una endodoncia. Iba a ser costoso. De repente sentí que no debía estar allí. Le dije al profesional que no haría el tratamiento. "Lo soportaré", le manifesté. "No hay problema”.

Creo que fueron mis firmes pensamientos rectos que lo hicieron. Cuando regresé a casa, encontré que el dolor había disminuido significativamente. Me senté en el sofá y cerré los ojos. Tenía una sensación en mi diente herido, como si un gran árbol hubiera sido arrancado de raíz. Había un dolor muy leve, cómodo y sanador.

¡El Maestro había arrancado para mí la raíz de las viejas fuerzas! ¡Gracias Maestro! Las lágrimas cubrieron mi rostro. Estaba tan agradecido. ¡El Maestro estuvo siempre allí, guiándome y protegiéndome! Envié más pensamientos rectos para eliminar todas las malas sustancias restantes.

Mientras continuaba haciéndolo, llegué a entender que todos los sentimientos como el dolor, el adormecimiento, la amargura, el hambre, el calor, el frío, el cansancio, etc. , son sentimientos humanos, que solo trabajan en el nivel humano. Cuando envío pensamientos rectos, puedo observar todos estos sentimientos pacíficamente, pero no los siento. No pueden molestarme. Si uno tiene pensamientos humanos y desea sentirlos, tendrán el control sobre ti.

Ya no tenía dolor de muelas. Sin embargo, sentí un ligero sabor picante alrededor del diente. Creo que se debió a mi apego a la comida picante. Disfrutaba mucho la comida picante. Obviamente era otro apego.

El Maestro dijo:

“Come pero no saborees—
La boca libre de apegos”. (“En el Dao”, Hong Yin).

Finalmente pasé esta prueba de yeli (karma) de enfermedad. Me gustaría compartir esta experiencia con mis compañeros practicantes. Es importante mantener pensamientos rectos y no seguir las nociones de la gente común. ¡Nunca perdamos la confianza en Dafa!