(Minghui.org) Alex Neve, secretario general de Amnistía Internacional Canadá, habló en una manifestación pacífica celebrada por practicantes de Falun Dafa el 18 de julio de 2019. Durante su discurso, criticó duramente la persecución de 20 años de duración, y dijo que las violaciones de los derechos humanos debían estar sobre la mesa durante las conversaciones comerciales con China.

Alex Neve, secretario general de Amnistía Internacional Canadá, pidió que se ponga fin a la persecución de 20 años de duración en la manifestación pacífica que tuvo lugar el 18 de julio de 2019.

Es el momento de acabar con la persecución

Neve dijo: "La represión en China contra los practicantes de Falun Dafa es un proceso bastante sorprendente. Durante dos décadas enteras, todos los días, los practicantes de Falun Dafa de China están sufriendo violaciones muy graves de los derechos humanos, detenciones fuera de la ley, encarcelamientos ilegales, torturas generalizadas, y tantas muertes”.

"Hemos perdido la cuenta de cuántas personas han muerto en detención en China durante estos 20 años. Así que es muy importante estar aquí frente a la embajada china, hoy, en solidaridad con los practicantes de Falun Dafa aquí en Canadá, para hacer eco de la demanda de que la persecución tiene que terminar".

Canadá debe poner los derechos humanos en primer plano

Neve señaló: "Hay muchos factores que Canadá está equilibrando al navegar por los acuerdos que ahora existen entre Beijing y Ottawa. Pero ciertamente hoy reiteramos la necesidad de que los derechos humanos estén al frente de todo en la relaciones entre Canadá y China".

"Ciertamente, este aniversario debería recordarle a Canadá que preste especial atención a lo que les sucede a los practicantes de Falun Dafa en general, pero en particular a los muchos prisioneros de Falun Dafa que son ciudadanos canadienses o que tienen una vinculación muy estrecha con los ciudadanos canadienses. Ellos tienen que estar muy arriba en la lista de las prioridades canadienses".

En cuanto a las relaciones y el comercio entre Canadá y China, que a menudo tienen prioridad sobre las preocupaciones en materia de derechos humanos, dijo: "Creo que es absolutamente imperativo que este compromiso llegue a su fin. En cambio, Canadá debe buscar una relación comercial con China que incluya las consideraciones de los derechos humanos en cada paso. Significaría que estamos utilizando todas las posibilidades y oportunidades para promover las cuestiones de derechos humanos, incluso cuando el comercio está sobre la mesa".

En cuanto al acoso del PCCh a los practicantes de Falun Dafa en Canadá, manifestó: "Tanto de manera directa como indirecta, los funcionarios o agentes chinos de alguna manera se alinearon con el gobierno chino".

"O incluso las organizaciones canadienses que dependen del patrocinio o de la relación con el gobierno chino toman medidas que violan los derechos humanos aquí en Canadá, a través de la intimidación, el acoso y las violaciones del derecho a la libertad de expresión, y a través de amenazas que se extienden a los miembros de la familia en China".

Dijo que era el momento de que el gobierno canadiense se encargara realmente de este asunto. Declaró: "Canadá necesita aprovechar todas las oportunidades para plantear esta cuestión, tanto a puerta cerrada como públicamente con el gobierno de China".

"Y lo que es más importante, Canadá necesita trabajar muy de cerca con otros países porque solo si hay un grupo concertado de muchos países que planteen esto con China, veremos algún progreso".

Elogio por la perseverancia de los practicantes de Falun Dafa

El Sr. Neve elogió la perseverancia de los practicantes y dijo: "Creo que esto es muy inspirador incluso en este triste día".

Reiteró que Amnistía Internacional seguirá exigiendo que la persecución llegue a su fin: "Seguiremos con ello el tiempo que sea necesario".

Dijo que respetaba a los practicantes de Falun Dafa: "Para mí es increíble ver cómo después de 20 años de sufrir una violencia implacable, amenazas, difamación, encarcelamiento, tortura, muerte en custodia, los practicantes de Falun Dafa y sus familias no se han rendido".

"No se han ido. Han dejado muy claro que no lo harán. Saben cuáles son sus derechos. Defienden sus derechos, los derechos de sus seres queridos, los derechos de otros practicantes".