(Minghui.org) Dos residentes de la ciudad de Shijiazhuang, provincia de Hebei, fueron arrestados el 18 de julio de 2019 después de ser reportados por hablar con la gente sobre Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Después de dos días de detención penal en una comisaría, las Sras. Li Dongmei y Geng Shulan fueron trasladadas al centro de detención nro. 2 de Shijiazhuang el 20 de julio.
La procuraduría del distrito de Qiaoxi aprobó sus arrestos el 2 de agosto y ahora se está preparando para presentar cargos contra ellas.
Las familias de las dos practicantes han contratado abogados para que las representen.
La Sra. Li inició una huelga de hambre el 23 de julio para protestar por la detención arbitraria. La alimentan a la fuerza todos los días y la mantienen en confinamiento solitario esposada en todo momento.
La Sra. Geng también fue obligada a usar esposas y grilletes durante tres días porque se negó a recitar las reglas del centro de detención. Con las esposas y los grilletes encadenados, no podía pararse derecha y solo podía arrastrarse por el suelo. No podía ducharse ni cambiarse de ropa. También necesitaba ayuda para usar el baño. Los pesados grilletes le dañaron gravemente los tobillos y las muñecas.
Los guardias amenazaron con negarles la visita de los abogados a ambas mujeres si seguían protestando por la detención.
Perseguidas por practicar la disciplina que las cambió
La Sra. Li, de 52 años, sufría de artritis reumatoide grave. Muchas de sus articulaciones estaban deformadas, y estuvo postrada en cama por mucho tiempo y ni siquiera podía sostener un tazón. Después de practicar Falun Gong, se recuperó completamente y se encargó de muchas tareas domésticas. También encontró un trabajo para ayudar a mantener a su familia.
La Sra. Geng, de 57 años, era una jubilada de la cuarta fábrica textil de la ciudad de Shijiazhuang. Desarrolló un grave trastorno del sueño debido a sus turnos nocturnos y tenía un problema renal. Sus piernas a menudo estaban hinchadas. Sin embargo, la mayoría de sus problemas desaparecieron poco después de conocer a Falun Gong en 1996.
Después de que el régimen comunista ordenó la persecución a Falun Dafa en 1999, la Sra. Geng fue a Beijing para apelar y fue arrestada. Después de ser devuelta a casa, la fábrica textil la despidió tras recibir presiones de las autoridades.
La policía local y el personal de los comités residenciales a menudo la acosaron desde entonces. Su marido no pudo soportar el estrés y se divorció.
Poco después, fue arrestada por hablar con la gente sobre Falun Gong y se le dio un período de tres años en el campo de trabajo forzado de Shijiazhuang.
La policía siguió acosándola después de que fue liberada. Se vio obligada a desplazarse de un lugar a otro para evitar más persecución.
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Categoría: Hechos de la persecución
