(Minghui.org) A pesar de que el régimen comunista chino ha perseguido a Falun Dafa durante los últimos 20 años, los practicantes en nuestra zona han sido relativamente menos afectados, gracias a nuestros esfuerzos por aclarar la verdad y al apoyo de nuestros familiares.

De hecho, cuando comenzó la persecución, los oficiales de la oficina 610 y la policía se mostraron poco dispuestos a participar en ella, pero en realidad no entendían los hechos. Sin embargo, fueron intimidados por la oposición organizada de la comunidad local de practicantes y por nuestros familiares, quienes rápidamente colocamos información en todo lugar alrededor de la ciudad, para exponer los actos de la persecución.

Debido a nuestros esfuerzos persistentes, estos funcionarios gubernamentales ahora entienden realmente los hechos sobre Falun Dafa.

Me gustaría compartir algunas historias sobre cómo la ayuda de los familiares de los practicantes logró rescatar a sus seres queridos. Y me gustaría aprovechar esta oportunidad para expresarles mi profundo agradecimiento.

Un esposo valiente

Las dolencias de una cultivadora, desaparecieron después de que ella comenzó a practicar Falun Dafa. Su estómago, en particular, estaba en una condición terrible y tenía ulceras, pero se recuperó completamente. Era como si le hubieran dado un nuevo estómago.

Además de los beneficios para la salud, su carácter también mejoró. Se volvió más considerada y trató mejor a sus suegros. Su esposo fue testigo de todo esto y estaba muy feliz por ella.

Después de que esta practicante fue arrestada en marzo de 2000 por entregar DVDs sobre Falun Dafa, su esposo y su suegra estaban muy enojados y alterados. El esposo encontró a Li, el jefe de la oficina 610, y lo desafió por el arresto.

El marido culpó a Li por aceptar sobornos y dinero debajo de la mesa en la persecución a Falun Gong. También dijo que no renunciaría a buscar justicia para su esposa si algo le pasaba. "No te dejaré ir fácilmente", dijo.

"No te enojes", protestó Li. “Cualquier cosa puede ser negociada”.

"¡Libera a mi esposa!".

"No puedo tomar la decisión solo. Tiene que ser aprobado por el jefe de la división de seguridad doméstica”.

El esposo encontró en un casino a Zhao, el jefe de la división local de seguridad doméstica. Le dijo: "¿Qué estás haciendo aquí? Escuché que perdiste mucho dinero aquí la última vez y tuviste que dejar tu arma en la casa de empeños. ¿Es eso correcto?".

Zhao se puso muy nervioso y acompañó al marido afuera para hablar con él.

"Ustedes arrestaron a mi esposa. Mi madre está muy preocupada por ella. Libérenla por favor”.

"Necesitas obtener la aprobación del director Li".

"Acabo de hablar con él. No tiene ningún problema en hacerlo".

“Muy bien, ¿por qué no me lo dijiste antes? Eso es fácil, entonces vamos a traerla de vuelta. No es  gran cosa".

Por la ayuda recta del esposo, la practicante fue liberado 12 días después de su arresto. Cuando fue para llevarla a su casa, el marido también aseguró la liberación de otro practicante que había sido detenido con ella.

Algunas veces, el esposo distribuía materiales sobre Falun Dafa frente a la policía y ellos simplemente fingían no ver nada.

Las recompensas por hacer buenas obras

Una pareja que dirigía una tienda popular en nuestra zona, fue arrestada en 2003 y su comercio fue cerrado. El  hijo de seis años se quedó con su abuela paterna y el pequeño lloraba todos los días por su madre.

La abuela estaba enojada pero no sabía qué hacer. Se llevó a su nieto al departamento de policía y a la oficina 610 para buscar justicia, pero fue en vano.

Para ayudar a esta familia, un compañero practicante hizo 600 carteles sobre ellos y los pegamos en toda la zona. Muchos de los residentes locales estaban sorprendidos al enterarse de este error judicial. Pero a pesar de todos nuestros esfuerzos, las autoridades se negaron a liberar a la pareja.

Una persona, a la que el padre del marido practicante había ayudado en el pasado, se enteró de la situación. Para pagarle, usó sus contactos con los funcionarios del gobierno y, finalmente, aseguró la liberación del matrimonio.

Aunque el padre del marido cultivador no practicaba Falun Dafa, recibió bendiciones por apoyar a su hijo.

El hombre sufrió un accidente automovilístico en 2009. Fue golpeado por un camión y voló de su motocicleta por el aire. Quedó inconsciente y fue llevado al hospital.

Después me dijo que mientras estaba en el hospital, escuchó que alguien le preguntaba: "¿Crees en Falun Dafa?". Él contó que su hijo y su nuera eran practicantes de Falun Dafa y que él los apoyó totalmente.

La voz le preguntó nuevamente: "¿Crees en Falun Dafa?".  "Creo que Falun Dafa es bueno", respondió.

Continuó diciendo: “Inmediatamente, sentí una corriente clara que bajaba de mi cabeza a mis pies, haciéndome sentir muy confortable. Cuando llegó a mis piernas, de repente me senté. La gente cerca mio se sorprendió. En realidad, no tenía ningún dolor en absoluto. Salí del hospital al día siguiente y me recuperé muy rápido”.

Los esfuerzos del grupo

Una tercera practicante fue arrestada cuando distribuía materiales para esclarecer la verdad en un distrito vecino. Tan pronto como nos enteramos, encontramos a su esposo y lo convencimos de que trabajara con nosotros para rescatarla. A pesar de que se mostró escéptico al principio, nuestra sinceridad lo conmovió y aceptó trabajar a nuestro lado.

Corrimos a donde había sido arrestada y nos enteramos que ya la habían trasladado a otro lugar.

A la mañana siguiente, muchos practicantes, incluidos los del otro distrito, se nos  unieron y fuimos juntos a pedir su liberación.

La coordinadora de ese distrito nos ofreció mucha ayuda. Nos dijo la ubicación exacta del lugar de detención y nos dio los nombres de los responsables de su caso y sus contactos. También reservó una habitación de hotel para que nos quedáramos.

Dos de nosotros fuimos a la casa de la persona a cargo del centro de detención. Se sorprendió mucho al vernos. Inicialmente se negó a ayudarnos, pero después de hablar con él cedió y nos dejó visitarla.

Sin embargo, cuando fuimos al centro de detención, la persona a cargo no nos dejó verla porque era fin de semana. "Lo que sea que quieran hacer, tienen que esperar hasta el lunes", dijo.

Regresamos al hotel, pero no queríamos esperar hasta el lunes para tomar medidas.

El esposo de la practicante ya había ido con los practicantes locales para encontrar la oficina 610 y a los agentes de la división de seguridad doméstica y pedirles su ayuda.

Por haber actuado con rapidez y haber enviado fuertes pensamientos rectos, los agentes de la oficina 610 de nuestra localidad, fueron al distrito vecino y la llevaron a su casa alrededor del mediodía del día siguiente.