(Minghui.org) Cuando vi que varios practicantes habían desarrollado condiciones anormales, o incluso yeli (karma) de enfermedad, porque no podían dejar ir su resentimiento, decidí compartir mi experiencia sobre cómo dejé ir el resentimiento y la envidia.

Hallando la raíz del resentimiento

El resentimiento no se desarrolla sin una razón específica, y a menudo se manifiesta después de que uno ha sido maltratado por otros. Por ejemplo: "He sido muy amable con él, pero me está tratando así", "He hecho tanto, pero su reacción no es la que esperaba", "Nunca he hecho nada para herirlo, pero me está tratando tan mal", "Lo que hizo fue muy doloroso", y así sucesivamente.

Cuando el resentimiento entra en juego, un practicante debe saber que es un mal apego, y que debería ser eliminado, así que él o ella lo eliminarán. A través del estudio de las enseñanzas de Falun Dafa y el envío de pensamientos rectos, una gran parte del resentimiento habría sido eliminado, pero aun así resurgirá de vez en cuando. Esto sucede cuando uno recuerda una injusticia, o siente que fue tratado injustamente, y de esta manera el resentimiento resurge. La situación se repetirá.

De hecho, creo que esto se debe a que no se ha logrado una cultivación sólida, y no se ha desenterrado realmente la raíz del resentimiento: la envidia.

Tan pronto como se menciona la envidia, que normalmente se relaciona con la estrechez de miras y la mezquindad, uno es despreciado por los demás. Por lo tanto, cuando la envidia aflora, uno lo encubrirá usando el apego a la competitividad, el descontento o el resentimiento. Sin desenterrar la raíz fundamental, un practicante podría estar atrapado en ese estado durante mucho tiempo.

Solía tener una comprensión muy superficial sobre la envidia. Pensé que la envidia solo se manifestaba en las situaciones en las que los demás eran mejores que uno, lo que era fácil de detectar.

Entendiendo los principios que rigen la envidia

Cuando estaba memorizando la sección sobre la envidia en Zhuan Falun, el Maestro Li (el fundador) me hizo entender un principio: "dentro del corazón siempre está desequilibrado", como el Maestro mencionó "él se desequilibra en su corazón", en siete ocasiones en esta sección.

Sabía que la envidia era mala, pero no me había dado cuenta de lo serio que era mi problema hasta ahora. Estaba consternada.

El Maestro dijo:

“Este problema del corazón de envidia es muy grave porque involucra directamente el asunto de si podemos cultivar la Perfección o no”. (Séptima Lección, Zhuan Falun)

“Aquí hay una regla: si el hombre, en el transcurso del xiulian, no elimina el corazón de envidia, no puede obtener el Fruto Recto, absolutamente no puede obtener el Fruto Recto. Quizás todos hayan oído que en el pasado el fo Amituo hablo sobre reencarnarse con ye; sin embargo, eso ciertamente no puede suceder si no se elimina el corazón de envidia. Si falta un poco en otros aspectos, irse y venir con ye pequeño a otra vida y hacer el xiulian otra vez, quizás pueda andar, pero si no se quita el corazón de envidia, absolutamente no va”. (Séptima Lección, Zhuan Falun)

Obteniendo la comprensión de la raíz de la envidia

¡La envidia no es como cualquier otro apego, sino un obstáculo para alcanzar la Perfección!

El Maestro dijo: “Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente” (Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance).

He estado prestando atención a este Fa y utilizándolo para guiarme cuando surgieron conflictos, especialmente cuando me enfrentaba a disputas. Entonces, modifiqué mi actitud, hice todo lo posible para calmarme y mantener una mente tranquila.

Pero cuando comprendí que una manifestación típica de la envidia era "sentirme desequilibrada en el corazón (injusticia)", de repente llegué a comprender que la raíz de toda mi ira estaba relacionada con "sentir desequilibrio en el corazón (o sentir injusticia)". Estaba enojada por diferentes motivos, entre ellos, insatisfacción e injusticia, y luego me quejaría, resentiría o pelearía.

En el pasado, nunca habría relacionado estos apegos con la envidia, pero ahora, "el sentir el corazón desequilibrado (injusticia)" de repente ha unido todos mis apegos con la envidia y las cosas han empezado a tener sentido.

Poniendo en práctica el entendimiento

Una mañana después del desayuno, no quería que la leche de soja que le preparé a mi hija se enfriara, así que la volví a verter en la máquina de leche de soja para mantenerla caliente. Después de que mi hija la bebió, llenó la máquina con agua y la dejó reposar.

Cuando estaba limpiando la máquina de leche de soja mi corazón se sentía desequilibrado y pensé: "He hecho la leche de soja para ti, ni siquiera te has molestado en limpiar la máquina". Estaba molesta aunque no dije nada. De repente, me vino a la mente "Corazón desequilibrado". Esto era envidia. Si lo dejo crecer, habrá resentimiento, después peleas y finalmente odio.

A mediodía, estaba preparada para comer con mi marido. Cuando estaba a punto de sentarme, me pidió que le llevara chile. Después de traerle el chile, me pidió que trajera vinagre. Sentí que era injusto y pensé: "Ya he hecho la comida para ti, pero sigues dándome órdenes".

Me deje caer en una silla y comencé a comer, dándole la espalda. Aunque no exploté, sentí que me trataban injustamente, me disgustaba y mi mente estaba perturbada.

Por lo tanto, soportar ciegamente no es el camino a seguir. Como regla general, la mente no debe estar perturbada. Traerle vinagre no era algo que debía hacer, y si me sentía perturbada, podría decirle con una sonrisa: "Estoy un poco cansada. Por favor, consíguelo tú mismo".

Esto demuestra que la envidia puede manifestarse en cualquier circunstancia de la vida diaria. Si no puedo superar una nimiedad como esta, entonces no puedo pasar pruebas más grandes. En realidad, me tropecé con pequeñeces.

Recientemente, compré un pequeño apartamento para mi madre, y mi hermano menor no dijo nada en agradecimiento. Me sentí incómoda y que no era justo, y empecé a calcular el dinero en mi mente.

El Maestro dijo: “Mientras la envidia no se elimine, todos los corazones que la persona cultivo y refino se vuelven muy frágiles” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Encontré esta parte del Fa absolutamente cierta. Pensé que me había tomado el interés personal a la ligera, pero ahora estaba reflexionando sobre ello debido a mi envidia. No estaba contenta con mi hermano, y el conflicto comenzó a manifestarse en mi familia, incluso mi madre se enfadó con mi hermano también.

Sabía que mi estado no era el correcto, pero no podía superar la idea de injusticia. Estaba muy angustiada. Me senté para estudiar el Fa. En el momento en que estaba memorizando la sección de "Quien refina gong es quien obtiene el gong" en Zhuan Falun, el Maestro dijo: “En efecto, es muy difícil que el hombre se ilumine, porque la gente común, ilusionada por la sociedad humana común y frente a los beneficios reales, no puede dejar ese corazón” (Octava Lección, Zhuan Falun).

Me di cuenta de que yo no era una persona común, y no debía dejarme engañar. Me calmé rápidamente.

Pero un par de días después, el apego resurgió. En ese momento estaba memorizando el Fa.

El Maestro dijo:

“Puede encontrarse con toda clase de situaciones. Él se considera a sí mismo alguien que refina gong y balancea bien sus relaciones con la gente, preserva su xinxing, lo eleva constantemente y frente a las tentaciones de todo tipo de beneficios de la gente común, su corazón no se mueve” (Octava Lección, Zhuan Falun).

Pensé: "Debo balancear bien las relaciones con mi hermano. Yo soy una practicante, y él es una persona común. Nuestra relación se trata de compasión y salvación. No me considero igual a él". Me calmé de nuevo.

Pero dos días después, el mismo apego resurgió. Memoricé el Fa de nuevo.

Abordando el problema desde otro ángulo

Cuando estaba atrapada en la paradoja del interés personal, el Maestro me inspiró desde otro ángulo, sentí que mi pensamiento trascendía poco a poco la humanidad con la ayuda del Maestro. Llegué a comprender que, en comparación con las dificultades por las que había pasado durante toda mi vida, este asunto no era nada. También me di cuenta de que mi hermano se comportaba de esta manera debido a la presión en su vida. De repente sentí compasión por él.

Finalmente, la prueba fue pasada, la tribulación terminó, y el nudo fue desatado. Mi pensamiento comenzó a conectarse con mi lado consciente: no importa quiénes sean para hacernos sentir que es injusto, están aquí para ayudarnos a descubrir nuestros defectos, para ayudarnos en nuestra cultivación, para perfeccionarnos y realizarnos, a pesar de que sus comportamientos hayan sido egoístas mientras lo hacían.

He llegado a comprender que, cuando hayamos alcanzado verdaderamente el reino de la compasión, y de hecho no alberguemos desagrado ni odio, sentiremos compasión por ellos. Realmente deberíamos agradecer a estas personas por ayudarnos a elevarnos.

Últimamente, me he dado cuenta de que tiendo a ser de mente estrecha y fácilmente me siento descontenta y empiezo a quejarme. Esto también fue causado por la envidia.

Mirando a la sociedad de hoy, todos en la sociedad se ven afectados por la envidia. Actualmente hay un dicho muy popular: "Envidia, celos, odio". Incluso la gente común se ha dado cuenta de la reacción en cadena de este pensamiento, y la envidia se ha convertido en un fenómeno muy común. A veces dos personas empezaban a quejarse el uno del otro incluso antes de conocerse.

Para aquellos practicantes que se disgustan fácilmente, por favor examinen su corazón cuidadosamente, si se han sentido tratados injustamente. Lo que seguirá será aversión, desprecio hacia los demás, quejas, peleas, sentimientos de injusticia y resentimiento. Debemos estar alerta.

El Maestro dijo:

“Hoy les digo a quienes refinan gong: no te apegues así a lo ilusorio sin iluminarte, la meta que quieres alcanzar es realizar el xiulian hacia niveles más altos, y el corazón de envidia tiene que ser eliminado. Por eso sacamos esto afuera y lo explicamos particularmente” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

A mi entender, la envidia tiene otra manifestación, especialmente entre los practicantes. Ya que los practicantes tienen menos apegos que la gente común, y cada practicante ha desarrollado entendimientos en su nivel, por lo tanto, al ver a otros practicantes que no se ajustan a sus nociones personales, uno tiende a desarrollar aversión y falta de respeto, e incluso a pelear entre sí.

La separación causada por la envidia también ocurre a veces entre los practicantes y, en consecuencia, la mente de algunos practicantes no está en calma durante un largo período de tiempo. Tales fricciones internas están debilitando el poder del cuerpo único.

Cuando nuestra mentalidad competitiva emerge, debemos examinarnos para encontrar cualquier falta de respeto, que después de todo sigue siendo envidia. Debemos comprobar si hemos clasificado nuestros pensamientos como algunos otros apegos y los dejamos pasar sin prestarle mucha atención.

Por supuesto, si uno se ha cultivado bien y ha eliminado la mentalidad competitiva, la envidia de uno sería relativamente de corta duración.

Realmente necesitamos captar cada uno de nuestros pensamientos y hacerlo bien en las cosas pequeñas. No podemos dejar que los malos pensamientos y hábitos se nos escapen.