(Minghui.org) En la noche del 12 de mayo de 2019, la Sra. Hang Shizhen fue emboscada y golpeada brutalmente cuando colgaba pancartas con mensajes de Falun Dafa, un sistema que mejora la mente y el cuerpo perseguido en China desde 1999.

El agresor la agarró, se sentó sobre ella y la golpeó violentamente en la cabeza. Su cabeza estaba cubierta de sangre y su rostro desfigurado. Su boca sangraba, perdió cuatro dientes. Le rompieron la nariz y perdió el conocimiento de inmediato.

La Sra. Hang Shizhen, residente de la ciudad de Zhangjiakou, en la provincia de Hebei, perdió sus cuatro dientes delanteros después de haber sido golpeada.

Durante el ataque, el agresor hizo una llamada. Poco después llegaron varios coches de policía. En lugar de interrogar o arrestar al agresor, llevaron a la Sra. Hang a la comisaría de policía de la ciudad de Wanquan.

Al día siguiente, el 13 de mayo de 2019, la policía intentó enviar a la Sra. Hang al centro de detención de Zhangjiakou, pero después de que el examen de salud la diagnosticara con hipertensión y heridas graves a causa de la golpiza, no tuvieron más remedio que dejarla en libertad.

Al regresar a casa, se quedó profundamente dormida.

El diagnóstico médico de la Sra. Hang indica que sufrió fractura de los huesos de la nariz, pérdida de dientes y lesiones en los tejidos blandos de la cara y el pecho.

La Sra. Hang, de 55 años, era agricultora. Estaba muy enferma y postrada en cama. Apenas salía de casa y algunos de sus vecinos incluso creían que estaba muerta. Su hermana menor tuvo que ayudar a cuidarla. Cuando su esposo se enteró del milagroso poder curativo de Falun Dafa, la llevó todos los días al lugar donde se hacía la práctica, con otros practicantes. A los cinco días de practicar, pudo volver a casa por su cuenta. Se recuperó rápidamente. Algunas de sus amigas y vecinas, después de ver lo rápido que se recuperó completamente, también se convirtieron en practicantes.

Ella se sintió obligada a hablar en nombre de la práctica que renovó su vida, pero en cambio se convirtió en objeto de la persecución.