(Minghui.org) He practicado Falun Dafa durante 10 años. Cuando me encuentro con dificultades, si estudio el Fa con un corazón tranquilo, puedo encontrar los apegos que debo de descartar para pasar la prueba que se me impone. Pero no hace mucho, me encontré atorado en un cuello de botella dentro de mi cultivación. No importaba cuánto estudiara, mi progreso estaba estancado y no me era posible avanzar más. Incluso usando los principios del Fa, no entendía mi situación. Esto dejó mi mente desorientada.

No fue hasta que un día, recordé una enseñanza del Maestro:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Comprendí que, si podía estudiar el Fa diligentemente, podría resolver este problema y seguir adelante.

Mi forma de estudiar el Fa es recitándolo de memoria y leyéndolo. Antes, me ponía a estudiar una lección diaria, luego me aprendía diferentes secciones hasta llegar a recitar la mitad de la lección. Luego, de forma inesperada, empecé experimentar grandes interferencias. En mi hora de estudio del Fa, no pasaba ni de la mitad de la lección cuando me poseía el sueño o perdía la atención. Percibí con claridad que había ciertos elementos negativos afectando mi campo dimensional.

Hice mi mejor intento de enviar pensamientos rectos para limpiar mi campo, pero sin mucho éxito. Incluso mandando pensamientos rectos sentía sueño. Concluí que eran las viejas fuerzas tomando ventaja de las omisiones de mi cultivación. Era eso lo que no me dejaba estudiar con seriedad.

Persistiendo en el estudio del Fa, encontré que la verdadera razón por la que no podía contener mi xinxing era debido a mi apego a la envidia y al comodidad. Aun así, creí con firmeza que, siempre y cuando estudiara el Fa, todos eso apegos llegarían a ser eliminados.

Entonces, seguí con mi estudio, pero ahora con dos lecciones diarias. Mi día a día suele estar lleno de muchas cosas que hacer, pero mantenía determinación de estudiar el Fa, y de alguna manera había espacio para todo. Si no lograba estudiar las dos lecciones, lo compensaba al siguiente día. No solo me dediqué a leer mucho sino también con todo mi corazón.

Mi estado no está apegado a cuán rápido leo el Fa, ni me fuerzo por entenderlos en profundidad. Mi único requisito es leer de forma concentrada. No puedo negar que las primeras veces la interferencia fue terrible y perdía mi convicción o sentía la inquietud de parar por falta tiempo.

Era cuando me sentaba a leer el Fa que perdía mi atención con mucha facilidad. Si me paraba, lograba ponerle mayor empeño hasta que me cansaba de estar así por un largo tiempo. Pero si me sentaba me volvía a entrar el sueño. Esta dinámica expuso mi apego a la comodidad y me ayudó a eliminarlo.

Luego de hacer el esfuerzo de estudiar dos lecciones diarias por tres días seguidos, mi corazón entró en calma de forma inmediata, y mi envidia se debilitó bastante. Pude contener bien mi xinxing y logré enfrentar los problemas que hacían surgir mi envidia con mucha paz.

Puedo decir que experimenté a primera mano la benevolencia del Maestro Li (el fundador) y el extraordinario poder de Dafa. El Maestro vio mi determinación de descartar dichos apegos y me ayudó a purificar una gran cantidad de elementos malos generados por mi envidia y mi búsqueda de confort. Además, mi campo dimensional volvió a estar claro.

Como menciona el Maestro:

“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu” (Primera Lección, Zhuan Falun). 

De ahora en adelante, me he propuesto a poner más atención al estudio del Fa, todo con un corazón calmado. Ahora estudio más y sin ningún motivo de búsqueda.