(Minghui.org) La practicante taiwanesa de Falun Dafa, Chen Yue-chiao, tiene 85 años. Vive una vida armoniosa y saludable. Sin embargo, tuvo una vida dura y sufrió muchas enfermedades antes de practicar Falun Dafa.

Chen Yue-chiao

Su esposo falleció repentinamente cuando tenía 48 años. Quedó devastada. Su mejor amiga, que tenía una tienda libre de impuestos (tax-free), dijo: "No puedes seguir llorando todos los días. Puedes hablar chino y algo de japonés. Ayúdame en la tienda, y vive en un ambiente diferente".

Sus hijos ya eran grandes, así que se fue a Japón. Durante los últimos 20 años, regresa a Taiwán durante las vacaciones.

Era alérgica desde joven. También tenía a menudo dolor de cabeza, dolor de pecho y otros dolores. Aunque a menudo visitaba a médicos, no podían encontrar nada malo en ella. Sus hijos se preocuparon y le pidieron que regresara a Taiwán para poder cuidarla.

Se sintió muy incómoda en noviembre de 2000. Como los médicos no podían curar su enfermedad, escuchó las sugerencias de la gente local y visitó a un monje japonés en un templo. El monje le aconsejó que volviera a Taiwán: "Te encontrarás con un qigong de muy alto nivel cuando vuelvas a Taiwán".

Practicando seriamente Dafa después de regresar a Taiwán

Yue-chiao regresó a Taiwán a finales de diciembre de 2000 para el Año Nuevo. Su hija Hsiu-ling dijo: "Vi que mi madre estaba menos receptiva y un poco perezosa. Parecía muy poco saludable".

Hubo un Seminario de nueve días de enseñanza gratuita de Falun Dafa en la ciudad de Nueva Taipéi a partir del 1 de enero de 2001. Hsiu-ling y su madre asistieron. Durante los primeros cuatro días, Yue-chiao se sintió incómoda en diferentes partes de su cuerpo. Un practicante le dijo que era una reacción por la limpieza de su cuerpo.

Yue-chiao no faltó a ninguna de las sesiones de enseñanza. Se sintió cómoda al quinto día. Hsiu-ling dijo: "En el primer día del Seminario de nueve días, mi madre dijo que vio un brillo dorado alrededor del Maestro Li en el video de su conferencia. Después del Seminario de nueve días, mi madre se fue a casa rápido. Caminaba enérgicamente. Se veía muy relajada y rejuvenecida".

Yue-chiao regresó a Japón para trabajar después de las vacaciones. Practicaba Falun Dafa sola, y hablaba con su hija por teléfono ocasionalmente.

Tenía cálculos biliares, que le causaron colecistitis aguda en 2013. Necesitaba una cirugía de emergencia y programó el tiempo de su cirugía. El día antes de la operación, Hsiu-ling y su hermana discutieron y llegaron a un acuerdo. Su hermana se fue a Japón para traer a su madre de vuelta a Taiwán.

El médico estaba muy molesto y les hizo saber que su estado era bastante grave. Volver a Japón no era aconsejable. Pero madre e hija insistieron. El médico les exigió que firmaran un documento en el que declaraba que se dirigía a Taiwán por su cuenta y riesgo. Después de eso, fue dada de alta del cuidado del médico.

Después de regresar a Taiwán, Yue-chiao no fue a un hospital para un examen o tratamiento, ya que no sentía dolor. Solo se veía enferma. Su hija Hsiu-ling leía a su madre todos los días Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, y los poemas del Maestro Li Hongzhi, el fundador de Dafa: "Escrituras esenciales para mayor avance". Enseñó a su madre a enviar pensamientos rectos y la animó a ir al sitio de práctica en grupo.

Aclarando la verdad sobre Dafa

Pronto, el temperamento de Yue-chiao mejoró. Hsiu-ling animó a su madre a ir al Sun Yat-Sen Memorial Hall para aclarar a los turistas la verdad sobre la persecución que sufre Falun Dafa por parte del partido comunista chino (PCCh). El primer día, Yue-chiao aún necesitaba un bastón.

Se sintió muy bien y con mucho ánimo al llegar el medio día. Dejó de necesitar su bastón después de unos días. Estaba orgullosa de decir: "Ahora tengo 85 años. No necesito ayuda y puedo ir a cualquier sitio sola. Fui a Wulai, Keelung, Danshui y Zhunan solo. Practicar Falun Dafa me hace sentir muy bien".

Yue-chiao vive en armonía.

Se mudó a Taiwán hace seis años. Desde entonces, Yue-chiao camina 20 minutos todas las mañanas hasta el lugar de la práctica de Dafa para practicar los ejercicios, estudiar el Fa y compartir experiencias con otros practicantes durante al menos una hora.

Estudia el Fa después de regresar a casa. Todos los miércoles, jueves, sábados y domingos por la tarde va a la Sala Conmemorativa Nacional Sun Yat-Sen para aclarar la verdad sobre Dafa

Expresó: "Me siento muy bien, ya que me llevo bien con los otros practicantes. Todo el mundo se esfuerza por ser una buena persona, y pensar primero en los demás. ¡Me siento feliz y relajada todos los días!".