(Minghui.org) Durante nuestra cultivación, desenterramos nuestros apegos –incluyendo la competitividad, envidia, resentimiento, exultación, y ostentación– al mirar hacia adentro en medio de los conflictos. Al analizar cómo se formó cada apego, su propósito, y porqué es malo, constantemente los negamos y reconocemos nuestros errores para poder progresar.

Debido a un pequeño incidente recientemente, miré internamente y gané un mejor entendimiento sobre la raíz de cada uno de mis apegos.

Reflexionando sobre mi sentimentalismo hacia mi hija

Vi a mi hija escribir con mala postura y grité: “Te he dicho tantas veces que debes mantener tu cabeza en alto cuando escribes, pero no me escuchas”. Me dolió que no me escuchara. Me consideraba una cultivadora, pero era incapaz de controlar mi ira.

Después de que mi enojo disminuyó, me analicé con calma. Descubrí que tenía un fuerte apego a la búsqueda cuando se trataba de mi hija. Quería que protegiera sus ojos y sus dientes, que estudiara bien, y que me escuchara. Cuando ella no hacía estas cosas, me enojaba. En la superficie, todo lo que le pedía era para su beneficio, pero eran realmente para satisfacerme. Mi sentimiento hacia ella significaba que estaba feliz cuando le iba bien y triste cuando no. El objetivo final era mi propia felicidad: No me preocupaba siempre que hiciera lo que le pedía.

El amor hacia mi hija era egoísta. Tenía su propia vida, con sus propios arreglos, basada en su propio yeli y sus relaciones predestinadas. ¿Fue arreglado para ella el satisfacer mis apegos? Debía respetar lo que había sido establecido.

Mis propias busquedas

Luego, busqué más profundamente cuando se trataba de mis búsquedas. Muchos de mis apegos se originaban debido a que perseguía cosas del Maestro y Dafa. También tenía demandas y expectativas de todos los practicantes de mi entorno, incluidos mi hija, mi marido, mis familiares y amigos.

Deseaba cosas de Dafa y del Maestro: Quería que el Maestro me diera un cuerpo sano y me librase de mis enfermedades, y esperaba que el Maestro se asegure de que llegaría a la consumación. Me cultivaba para obtener estas cosas. Mi apego a la búsqueda me impedía iluminarme a las enseñanzas del Fa y le brindaba brechas a las viejas fuerzas para perseguirme.

Deseaba cosas de mis padres. Quería su apoyo, reconocimiento y protección. Me sentía triste y creía que las cosas eran injustas cuando no las conseguía. Esperaba que mi esposo me amara, tener una carrera exitosa, y que tolerara mi mal humor. Esperaba que mi hija me escuchara, que tuviera buenas notas, creciera de manera saludable, disfrutara de un buen futuro, etc.

Cuando la gente anhela cosas con esperanza de que sus vidas sean mejores y más felices, se encuentran con dificultades. No sabe que sus deseos les causan sufrimiento, así que culpan a algunos factores externos. Las nociones humanas manipulan el lado humano de la gente para crearle esos falsos yo.

Cuando alancé mis expectativas, me sentí alegre y satisfecha. Hasta me consideré superior y me volví arrogante. Cuando mis deseos no eran satisfechos, me sentía enojada, resentida, celosa y mi autoestima bajaba. Cuando no estaba segura de mis metas, me preocupaba, me asustaba y me desesperaba. Todos estos apegos nacieron de aquello que perseguía.

Midiéndome constantemente con el Fa

¿Cómo podemos erradicar estos apegos? Solo podemos eliminarlos cuando no tenemos búsquedas. Si no perseguimos nada, no hay lugar para ningún apego o sentimiento.

Entonces, ¿Cómo puedo no perseguir nada? ¿Cómo puedo convencerme de soltar estos fuertes deseos? La única forma es considerar Dafa como el estándar y verdaderamente poner a Dafa en primer lugar, verdaderamente respetar al Maestro y a Dafa, y tener fe en Dafa. Cuando mis apegos son fuertes, no me estoy midiendo con los estándares del Fa. Cuando pongo realmente a Dafa en primer lugar, mis apegos se vuelven débiles. El lugar en el cual una vida coloca a Dafa determina dónde la vida se coloca. La actitud de la gente hacia Dafa determina sus propias posiciones.

Sin embargo, no es fácil soltar apegos, porque los apegos son fortalecidos por los elementos malvados que están detrás de escena, y las viejas fuerzas los manipulan también. Las viejas fuerzas usan los apegos de las personas para satisfacer sus propios deseos. En el periodo actual de la rectificación del Fa, lo más importante es si mantenemos, o nos deshacemos de los apegos, si elegimos salvaguardar el Fa o si defendemos el mal. Desde este punto de vista, los apegos deben ser erradicados ya que nadie quiere ser una herramienta utilizada por el mal.

La raíz de nuestros apegos

Los apegos son también la causa de nuestras molestias físicas, porque son, por naturaleza, malos, y el mal disfruta con estos. Estos le proveen lugares al mal para esconderse. Cuando una persona está enojada, celosa, o resentida, no se sentirá bien. Los apegos atraen los elementos malvados y hacen a la persona sentirse mal. Pero uno culpará a otras cosas. Esto es porque ser una buena persona produce menos yeli, ser bondadoso con todos equivale a ser bondadoso con uno mismo, y lastimar a otros es como lastimarse. Por eso, los apegos deben ser eliminados.

Buscamos cosas para proteger nuestros intereses personales entre la gente y usamos nuestro ingenio para hacer eso. ¿Pero terminamos realmente “protegiendo nuestros intereses personales?”. En la vida real, las cosas a menudo resultan ser lo opuesto a lo que esperábamos. En realidad, todos somos medidos con Dafa y compensados o castigados según nuestro yeli o virtud. Las ideas de la gente no tienen importancia, y las cosas nunca se ajustan a ellas. ¿Entonces por qué seguimos persiguiendo cosas? Poniendo nuestros deseos antes que Dafa es ser irrespetuosos con Dafa, entonces debemos soltar nuestros deseos y aceptar todo. Si no practicáramos Dafa, tendríamos que pagar toneladas y toneladas más de deudas. Deberíamos ser agradecidos con el Maestro y respetarlo.

Todos los apegos son como la arena que se pega a nuestros cuerpos. No son de nuestro verdadero ser que está alineado con el Fa. El dolor que experimentamos cuando nuestros apegos son eliminados proviene, de hecho, de la lucha de esos apegos. Los apegos causan dolor en nosotros para provocar que los retengamos. Cuando nuestros apegos son satisfechos, sentimos alegría, que también nos es impuesta por los apegos para que nos obsesionemos con ellos. De acuerdo con nuestra naturaleza humana, tan solo queremos limpiarnos y deshacernos completamente de nuestros apegos.

Las búsquedas son demandas y deseos, y nos llevan a hacer cosas.

El Maestro dijo:

“Los corazones de apego se originan en los deseos del hombre, cuyas características son que sus metas y propósitos son obviamente limitados, suelen ser definidos y concretos; frecuentemente el practicante no tiene conciencia de esto” (Capítulo III, V.Eliminar los corazones de apego, de Falun Gong).

Creemos que somos nosotros los que perseguimos y pensamos, pero de hecho, eso no forma parte de nuestro verdadero ser, son equiparables a nuestros sentimientos. Debemos enviar pensamientos rectos para limpiarlos. Cuando los deseos y las búsquedas comienzan a aparecer, debemos ser conscientes de que llegan para hacernos daño. También quieren manipularnos. Estamos siendo probados para ver si podemos resistir. Si nuestros pensamientos rectos son fuertes, podemos suprimirlos y eliminarlos. Debemos erradicar nuestros deseos y búsquedas.

Deshaciéndome de mis apegos

Me dije que debía soltar mis apegos y seguir los arreglos del Maestro. Las cosas que debía, estaría dispuesta a devolverlas sin luchar. No tendría miedo de perder nada, sino que, enfrentaría todo con valentía y tomaría el camino arreglado por el Maestro.

Como madre, me exigí no mantener expectativas en relación a mi hija y eliminar las insatisfacciones de mi corazón. Ella tiene su propio destino, el cual no tengo forma de cambiar. Debo ponerla en manos del Maestro y mantener mi mente calma.

A medida que trataba de hacer las cosas de esta manera, encontré que me sentía cada vez mas relajada, calmada, y lograba ser práctica. Cuando mi apego resurgía, inmediatamente usé los principios de Dafa para controlarme. Mis pensamientos rectos fortalecidos no le dieron ninguna oportunidad de manifestarse al apego. Solo creía en el Maestro y solo usaba Dafa para medir las cosas, entonces nada podía detenerme.

El Maestro nos dijo:

“Siendo un cultivador, tienes que realizar el xiulian en el ambiente de la gente común, forjarte a ti mismo y gradualmente quitar los corazones de apego y todo tipo de deseos” (Primera Lección, Zhuan Falun).

“El hombre suele considerar que las cosas que uno mismo persigue son todas buenas; en realidad, viéndolo desde niveles altos, son todas para satisfacer esos pocos beneficios inmediatos entre la gente común. En la religión se dice: no importa cuánto dinero tengas o cuán alta sea tu posición, esto es solo por algunas décadas, porque cuando naces no puedes traer nada y al morir no puedes llevar nada. Entonces, ¿por qué es tan valioso este gong? Precisamente porque eso crece directamente en el cuerpo de tu espíritu primordial y puede traerse con el nacimiento y llevarse con la muerte; además el gong determina directamente tu Posición de Fruto, por eso no es fácil cultivarse. Es decir, lo que abandonas son cosas no buenas; solo de esta manera se puede hacer que vuelvas al origen y retornes a la verdad” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Durante el periodo de la rectificación del Fa, lo único que le queda a una vida por hacer es salvar seres, poner a Dafa en primer lugar, y salvaguardar a Dafa. Todos nos encontramos con el bien y el mal según nuestro yeli. Si quieres cambiar tu destino, debes asimilarte a Dafa y medir las cosas en base al estándar de Dafa.

En resumen, no debemos luchar, resentirnos, estar celosos, o pensar que las cosas ya no son justas. No debemos confundirnos por lo que vemos y no debemos apegarnos a nosotros. Debemos soltar todos nuestros deseos, creer firmemente en el Maestro y fortalecer nuestros pensamientos rectos, utilizar a Dafa para medirnos en medio de los conflictos, y no dar a nuestros apegos ninguna oportunidad para llevar a cabo nada.

Todos podemos intentar hacerlo bien la próxima vez si fallamos la primera vez. Siempre y cuando lo hagas bien una vez, efectuarás un cambio muy grande. Te darás cuenta de que no es muy difícil seguir los estándares de Dafa y estarás más seguro. Tenemos que soltar nuestros propios estándares y medirnos con Dafa. Creo que lo haremos mejor y mejor.

Este es mi entendimiento reciente. Para compartirlos con todos, recolecté estos pensamientos y los organicé. Me gustaría terminar con una enseñanza del Maestro:

“Vivir sin expectativas, 
morir sin arrepentimientos; 
extinguiendo todo pensamiento excesivo, 
cultivar el fo no es difícil” (Sin existencia, Hong Yin).