(Minghui.org) Una Sra. de 73 años fue juzgada el 19 de abril de 2019 por no renunciar a su fe en Falun Dafa. Previamente estuvo en un campo de trabajo forzado por 2 años y medio y luego 4 años en prisión por practicar Falun Dafa.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el partido comunista chino desde 1999.

La Sra. Tong Xianzhen, residente de la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan, fue arrestada el 22 de junio de 2017. La policía confiscó sus libros de Falun Dafa y extorsionó a su hijo con 5.000 yuanes como bono de libertad bajo fianza para luego liberarla durante la medianoche.

En los siguientes 12 meses, la Sra. Tong regresó a la comisaría varias veces, exigiendo que le devolvieran el dinero, su computadora y sus libros de Falun Dafa. La policía se negó y envió su caso a la procuraduría local.

La corte del distrito de Wuhua le informó el 18 de marzo de 2019, que enfrentaría juicio 1 mes después.

Defendiendo su derecho a practicar Falun Dafa

La Sra. Tong testificó en su defensa. Negó el cargo de “dañar la aplicación de la ley con un culto” con el hecho de que ninguna ley en China jamás criminaliza a Falun Dafa o lo etiqueta de culto. Dijo que practicar Falun Dafa y seguir sus principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia solo le dio mejor estado de salud y la transformó en una mejor persona, sin causarle daño a nadie más.

El fiscal respondió diciendo que no era posible para los legisladores escribir todo en la constitución.

La Sra. Tong dijo que una vez compró siete libros de Falun Dafa mientras visitaba los Estados Unidos. Aunque la seguridad del aeropuerto primero le confiscó los libros al regresar a China, al final se los regresaron luego que les explicara por qué tener libros de Falun Dafa no quebrantaba ninguna ley.

“¿Por qué ellos pueden retornarme los libros, mientras que ustedes tienen que sentenciarme por tener libros similares?”, le preguntó al fiscal.

El fiscal le respondió: “Porque tener solo siete libros no era suficiente para quebrantar la ley”.

La Sra. Tong dijo que no había provisión en la constitución o ley alguna que dijera que la cantidad de libros o materiales de Falun Dafa decidiría si una persona había quebrantado la ley. Reiteró que no había ley en China que criminalizara practicar Falun Dafa.

Durante su defensa, el juez que presidía el juicio la interrumpió frecuentemente para pedirle que dejara de hablar sobre la falta de base legal en la persecución a Falun Dafa. “Es seguro que será acusada por tener estos libros, mejor defiéndase sobre cuántas copias tiene realmente”.

La Sra. Tong continuó su argumento desde la perspectiva legal. Le preguntó al juez: “Siendo una señora de 73 años de edad, ¿cómo puedo yo dañar la aplicación de la ley, y que aplicación de la ley fue obstruida por mí?”.

El juez no pudo responder sus preguntas y levantó la sesión sin emitir veredicto alguno.

Una vida renovada por la práctica de Falun Dafa

La Sra. Tong dijo una vez que solía sufrir de una docena de dolencias cuando tenía 40 años, incluyendo afecciones cardiacas, hepáticas, síndrome de Meniere y fibroides uterinos.

En aquel entonces, a su esposo lo diagnosticaron con diabetes, y su madre quedó ciega. También tenía tres niños que criar. “Luchaba día a día con todas las dificultades que tenía en mi vida”, dijo.

En el año 1997, las cosas empeoraron, desarrolló una hernia de disco lumbar y le costaba dormir.

Intentó mejorar su salud probando muchas prácticas de qigong, pero ninguna daba resultado. Un amigo le presentó a Falun Dafa en el año 1998. Todas sus condiciones desaparecieron en 3 meses. Su mejora le trajo alegría y desde ese entonces ha permanecido comprometida con la práctica. “Falun Dafa es maravilloso, realmente me salvó la vida. Nada puede forzarme a abandonar esta práctica”.

Persecución previa

La Sra. Tong fue arrestada por primera vez en la noche del 9 de octubre de 2002 mientras colgaba información sobre la persecución a Falun Dafa en la calle, y por su práctica continua y el crear conciencia sobre la persecución. La llevaron al centro de detención número 2 de la ciudad de Kunming a la noche siguiente, y luego al campo de trabajo forzado para mujeres de la provincia de Yunnan 42 días después para servir un período de 2 años. Después las autoridades extendieron el período porque seguía negándose a renunciar a su fe.

Fue arrestada nuevamente el 21 de septiembre de 2007. La policía saqueó su casa. La mantuvieron en el centro de detención de Guandu por nueve meses y luego la sentenciaron a 4 años de prisión. La transfirieron a la prisión para mujeres número 2 de la provincia de Yunnan el 20 de junio de 2008.

Mientras que la Sra. Tong permanecía en el centro de detención, su madre falleció en mayo de 2008, luego de vivir en miedo y estrés por años a causa de la persecución. Nadie le informó sobre el fallecimiento de su madre.