(Minghui.org) El Sr. Shi Zhonghui, propietario de una pequeña empresa en el condado de Zhengding, Hebei, China, fue detenido y acosado en numerosas ocasiones por su fe en Falun Dafa. Debido al abuso físico y el estrés mental se deterioró su salud, lo que lo llevó a la muerte el 26 de marzo de 2019, a la edad de 50 años.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es un sistema de cultivación que consiste en realizar unos ejercicios y vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Desde que el partido comunista chino (PCCh) comenzó a reprimir la práctica en julio de 1999, un gran número de practicantes de Falun Dafa han sido arrestados, detenidos y torturados.

Arrestado y enviado a un campo de trabajo forzado

El Sr. Shi Zhonghui comenzó a practicar Falun Dafa en el otoño de 1997. Su diligencia y ética en el trabajo hicieron que se ganara el respeto en la cooperativa de crédito donde trabajaba. Su buen comportamiento en el hogar y en la vida diaria también fue elogiado por familiares y vecinos.

Después  que la persecución comenzó en julio de 1999, tres oficiales del departamento de policía de Zhengding fueron a la casa del Sr. Shi y lo obligaron a entregar sus libros de Falun Dafa. Luego lo detuvieron en el centro de lavado de cerebro de Zhengding durante 15 días.

En diciembre de 1999, el Sr. Shi se unió a varios practicantes que viajaban a Beijing para apelar por Falun Dafa. Fueron arrestados en la oficina de apelaciones de Beijing y llevados de regreso a Zhengding. Los guardias del centro de detención local golpearon a los practicantes y los amenazaron, obligándolos a escribir declaraciones para renunciar a sus creencias. Los funcionarios locales realizaron reuniones públicas para humillarlos abiertamente y también los pasearon por las calles. Después de que el Sr. Shi y los otros practicantes fueron puestos en libertad un mes más tarde, no los recibieron en sus trabajos. Además, se les obligó a pagar multas y fueron puestos bajo arresto domiciliario.

Al regresar a su fábrica en septiembre de 2000, los policías siguieron al Sr. Shi y lo arrestaron inmediatamente después  que llegó. Le confiscaron sus materiales de Falun Dafa y fue sentenciado a dos años en el campo de trabajo.

El intenso trabajo en el campo y la constante humillación lo dejaron escuálido, con dolor constante en el hígado y el estómago. También sufría de desprendimiento de retina. Como resultado, el Sr. Shi fue puesto en libertad condicional un año después.

Obligados a vivir lejos de casa

Poco después de que el Sr. Shi regresó del campo de trabajo, agentes de la oficina de Zhengding 610 lo pusieron en un centro de lavado de cerebro. Logró escapar de las instalaciones y tuvo que desplazarse de un lugar a otro para evitar ser capturado. Una vez más, perdió su trabajo y su familia ya no tenía ingresos.

Mientras el Sr. Shi estaba libre, la Oficina 610 no sólo lo incluyó en una lista de personas buscadas, sino que también intervino el teléfono de su casa y colocó agentes alrededor de ella. Un día, sospechando que el Sr. Shi estaba en casa, varios agentes de policía saltaron la valla que rodeaba su patio y para registrarla. Su esposa y sus dos hijos pequeños quedaron traumatizados por el allanamiento de morada.

Mientras tanto, la salud del Sr. Shi se estaba deteriorando rápidamente. Se debilitó mucho y perdió el conocimiento en varias ocasiones. Su salud se deterioró hasta el punto de estar al borde de la muerte.

Continuo acoso

En 2006, el Sr. Shi regresó a casa con la esperanza de encontrar un trabajo temporal. Pero los funcionarios continuaron amenazándolo y acosándolo.

El 4 de julio de 2008, Zhang Ruiyu y varios otros oficiales del departamento de policía de Zhengding fueron al lugar de trabajo del Sr. Shi para intentar arrestarlo. Al enterarse de que el Sr. Shi no estaba trabajando ese día debido a una enfermedad, los oficiales fueron a su casa. Para entonces, el Sr. Shi estaba muy débil y apenas podía moverse. Pero los oficiales ignoraron su salud y le exigieron que entregara sus materiales de Falun Dafa.

Durante los casi 20 años de persecución, el Sr. Shi y su familia vivieron bajo el terror y la amenaza constante de la oficina 610 y la policía. Cada año, la policía de Zhengding venía a su casa a acosarlo. Además, los agentes también fueron a su lugar de trabajo y ordenaron a los funcionarios de la aldea que lo vigilaran e intervinieran sus teléfonos.

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