(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong en Nuremberg, Alemania realizaron actividades frente a la iglesia St. Lurenz el 15 de junio de 2019, para generar consciencia sobre la persecución del partido comunista chino a la milenaria disciplina espiritual.
Muchos residentes locales y turistas de todo el mundo fueron atraídos por la demostración de los ejercicios y las banderas coloridas. Pararon para informarse un poco más sobre la persecución en China, y muchos firmaron la petición pidiendo el fin de la misma. Algunos estaban interesados en aprender Falun Dafa y pidieron más información.
Los practicantes en Nuremberg hablan con la gente sobre la persecución a Falun Gong del partido comunista chino (PCCh).
La gente firma una petición para pedir el fin de la sustracción forzada de órganos del PCCh a practicantes de Falun Dafa vivos.
La Sra. Gisela Reinwald, les contó a los practicantes la trágica historia de su padre. Les contó que su padre fue un soldado nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Ella dijo: “El mundo sabe las cosas terribles que hizo el Tercer Reich, pero aun así mi padre tenía la cabeza llena de la ideología nazi. Él creyó que no cometieron ningún crimen. Sabemos que seis millones de judíos fueron asesinados. Le dije a mi padre: ‘Fuiste testigo de cómo los judíos eran enviados a las cámaras de gas’. Se puso furioso. ¡No pudo aceptar que fue cómplice de estos crímenes!”.
Gisela agregó: “La sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong no es diferentes de la persecución a los judíos. Cosas tan horribles e injustas todavía están sucediendo hoy. La gente tiene que acusarlos. ¡Tenemos que hablar para que pare la persecución!”.
El Sr. Thomas Weinrech
Thomas Weinrech firmó la petición y dijo: “Creo que la sustracción de órganos no debería ocurrir en ningún lugar del mundo. Crecí en Alemania del Este, así que conozco al partido comunista. También teníamos seguridad del estado. Se llamaba Stasi”.
Thomas dijo que todos los países que disfrutan de libertad de expresión deberían trabajar juntos para detener la persecución. “Los políticos deberían tener una discusión sobre cómo detener la persecución. Tienen que hacer algo. Los elegimos para esto. Si siguen permaneciendo en silencio entonces no están haciendo su trabajo”.
El señor y la señora Zimmermann, residentes locales, firmaron la petición. La señora dijo: “Esto es una violación a los derechos humanos. La gente es asesinada, y les sustraen sus órganos por la demanda de trasplantes de órganos. ¡Es inaceptable que el PCCh haga esto!”. El señor dijo: “Odio ver gente asesinada por el beneficio de un grupo político”.
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