(Minghui.org) Soy una enfermera jubilada de 66 años. Antes de practicar Falun Dafa estaba muy enferma. Sufría de hiperplasia de las vértebras lumbares e inflamación de los hombros. A menudo tenía dolor en la parte baja de la espalda, en el hombro y en el estómago, lo cual me provocaba mucho vomito. Lo peor de todo eran los dolores de cabeza, acompañados de mareos. Eran casi insoportables. Tomaba muchos analgésicos.

Una amiga me regaló el libro Zhuan Falun, en 1997. Este explica por qué la gente se enferma, por qué debes ser bueno, cómo ser bueno y mucho más. Sentí que esto era lo que estaba buscando, así que empecé a practicar Falun Dafa.

Apenas una semana después, me di cuenta de que no necesitaba usar mis anteojos. Había tenido miopía durante muchos años. Ahora, ya no tenía que usar lentes cuando ponía inyecciones en el hospital. Seguí practicando y me recuperé de mis enfermedades. Finalmente, ya no sentí dolor. Me esforcé más en mi cultivación, y también en ser una buena persona en todos los ambientes y pensar siempre primero en los demás.

Un día estaba paseando por el parque, cerca de un río, cuando me di cuenta de que alguien había encontrado una billetera. Me ofrecieron darme parte del dinero, pero no lo acepté. Poco después, una persona se acercó mirando hacia el suelo. Dijo que estaba buscando una cartera que habían perdido. Le señalé a la persona que la había encontrado y pudo recuperar su billetera.

En el hospital, trabajé arduamente y a conciencia. Cuando el doctor no podía encontrar la vena de un paciente, el jefe del departamento me pedía que lo hiciera y yo siempre tenía éxito.

Fui amable con mis pacientes. No tenía miedo del trabajo arduo ni de la suciedad. Me ocupé de cosas que otros no querían hacer. Mis pacientes estaban agradecidos y me trataban con respeto. Sabían que les estaba enseñando a todos cómo ser una buena persona con el ejemplo y por eso a menudo me llamaban "maestra".

Con el fin de obtener una mejor atención, las familias de algunos pacientes a menudo llevan a los médicos y enfermeras a comer y les dan regalos. Después de practicar Falun Dafa, nunca más acepté ningún regalo ni fui con ellos a comer. Algunos colegas me pidieron que me hiciera cargo de su trabajo cuando salieron a comer con la familia de los pacientes.

Nuestro hospital es grande y con muchas camas. Los médicos a menudo trabajan demasiado. Cuando trabajaba en el turno de noche, trataba de manejar todo lo que podía sin despertar a los médicos, para que pudieran dormir. Una doctora estaba en mi contra porque yo practicaba Falun Dafa. Con el tiempo ella fue testigo de mi comportamiento y de lo considerada que era con todos, incluso con ella. Ella también empezó a referirse a mí como "maestra". Todos mis colegas quedaron impresionados con mi comportamiento y dijeron: "Los practicantes de Falun Dafa son buenas personas”.

Más tarde, el hospital realizó una encuesta de satisfacción de los pacientes con respecto a las enfermeras. Mi tasa de satisfacción fue la más alta. Al final de la cena de fin de año, la jefa de enfermeras del hospital me halagó, diciéndole al director general: "¡Es la mejor enfermera de nuestro hospital!”.

Después de que el partido comunista chino (PCCh) inició la persecución a Falun Dafa en 1999, fui arrestada varias veces por aclarar la verdad sobre Falun Dafa. Una vez los oficiales de policía me abofetearon muchas veces con tanta fuerza que perdí todas mis muelas. Independientemente de cómo fui perseguida, esto no me impedirá hablar a los demás de la bondad de Dafa. ¡Todo el mundo necesita saber que Falun Dafa es bueno!