(Minghui.org) El proyecto de ley S-240, sobre el tráfico de órganos humanos, fue aprobado por unanimidad la noche del 30 de abril en la Cámara de los Comunes de Canadá. La iniciativa de ley presentada por el Senado, fue aprobada por la Comisión de Asuntos Exteriores y Comercio Internacional (AEFA) antes de ser votada en la Cámara de los Comunes.

Esta Ley modifica el Código Penal y la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados. El primero sanciona que el trasplante no autorizado de órganos en el extranjero sea tratado como actividad delictiva. La Ley establece que a las personas involucradas en el tráfico de órganos no se les otorgará el estatus de inmigración o de refugiado.

El proyecto de ley volverá al Senado para que la Cámara vote sobre las enmiendas, antes de que se convierta en ley.

Nuevos delitos en el Código Penal: Secretario del Parlamento

Arif Virani, secretario parlamentario del Ministro de Justicia y Procurador General de Canadá, dijo que el proyecto de ley apunta a combatir el tráfico de órganos y a proteger a las personas vulnerables a quienes les extraen los órganos por la fuerza.

"El proyecto de ley S-240 propone fortalecer la respuesta de Canadá ante el tráfico de órganos mediante la creación de cuatro nuevos delitos en el Código Penal, relacionados con esta conducta, extender la jurisdicción extraterritorial sobre estos nuevos delitos y enmendar la Ley de protección de inmigrantes y refugiados para agregar un nuevo motivo de inadmisibilidad a Canadá por haber participado en una conducta que sería un delito en virtud de la ley", explicó Virani.

El proyecto de ley penalizará, más específicamente, toda participación en la extracción de un órgano para trasplante, sin el consentimiento informado del donante o de un sustituto que tome tal decisión.

“El proyecto de ley S-240 también propone agregar un nuevo motivo de inadmisibilidad a la sección 35 de la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados, que es el haber participado en una conducta que constituiría un delito en virtud del proyecto de ley. Como resultado, un residente permanente o un extranjero pueden ser declarados inadmisibles en Canadá por haber participado en uno de los nuevos delitos de tráfico de órganos. Esta enmienda envía una clara señal de que la compra de órganos en el extranjero, incluso de personas vulnerables, es una conducta criminal grave en Canadá”.

Parlamentarios: Canadá no puede ser cómplice

"Hubo negocios multimillonarios dirigidos por el ejército popular de liberación de China que, a través de sus hospitales militares, construyeron una operación a escala industrial que extirpó, a pedido, partes del cuerpo y órganos de prisioneros de conciencia encarcelados en la amplia red de penales de China”, dijo Borys Wrzesnewskyj, diputado del Partido Liberal.

Para detener esta tragedia y otros tipos de tráfico de órganos humanos, el diputado Borys presentó el Proyecto de Ley C-500 en febrero de 2018, que no pudo ser aprobado en el 39.° Parlamento. De manera similar, el Proyecto de Ley C-381, presentado por Wrzesnewskyj en el Parlamento 40.°, y el Proyecto de Ley C-561, presentado por el diputado Irwin Cotler en el Parlamento 41.°, no lograron ser aprobados.

Wrzesnewskyj dijo que su proyecto de ley original de 2008 ha servido como formato para una legislación similar en Polonia y en Bélgica. Y agregó: “Es hora de que Canadá actúe. Los canadienses no deben involucrarse en esta industria depravada y malvada que ve a los ricos y desesperados comerciar en occidente, pagar por los órganos y partes del cuerpo de los más vulnerables en el mundo en desarrollo: huérfanos, campesinos indigentes y prisioneros de conciencia".

Estaba contento de que este año se hubiera logrado la aprobación del proyecto de ley: "A once años de la primera vez que presenté la legislación para tratar el tráfico de órganos humanos, me siento alentado de que la legislación para combatir este horror, para combatir esta forma moderna de canibalismo, finalmente sea promulgado por este 42.° Parlamento".

El diputado Garnett Genuis, del Partido Conservador, enfatizó la importancia del proyecto de ley: "Creo que todos deberíamos estar de acuerdo con el principio de que Canadá no puede, con plena conciencia, consentir el tráfico y la extracción de órganos humanos de personas que no han dado su consentimiento, de que podemos tomar una postura clara y moral sobre este tema fundamental de los derechos humanos”.

Dijo que a veces los órganos se extraen en un proceso terriblemente doloroso con la víctima aún con vida. "Estas disposiciones [en el Proyecto de Ley S-240] no resuelven todo el problema, y hay más trabajo por hacer, pero oficialmente pone a Canadá en el lado correcto y finaliza cualquier posibilidad de participación canadiense", enfatizó durante una entrevista.

El diputado Murray Rankin, del Nuevo Partido Demócrata, comentó: "Para mí, es algo sumamente notable. Quiero unirme a los europeos. Quiero unirme a otros en todo el mundo que están reconociendo el flagelo del tráfico de órganos y, como canadiense, estamos orgullosos de esto y de cómo tratamos este problema que es tan real".

Poner fin a un horrendo crimen

Genuis agradeció los esfuerzos de otros parlamentarios durante la década que se viene debatiendo sobre el tema. “Dos conocidos canadienses, David Matas y David Kilgour, han descubierto algo impactante. Su minuciosa investigación ha revelado que entre 60.000 y 100.000 órganos humanos se trasplantan en hospitales chinos cada año, aunque prácticamente no hay sistema de donación voluntaria. La mayoría de los órganos provienen de prisioneros de conciencia, principalmente de practicantes de Falun Dafa".

Señaló que el gobierno canadiense necesita ayudar a los vulnerables: “Digo esto hoy en presencia de personas que han sido arrestadas en China y a quienes se les hizo un análisis de sangre en la cárcel. Puede haber sido que lo único que evitó su victimización fue que no coincidían con un receptor potencial. Ellas comprenden, más que nadie, la importancia de lo que está sucediendo en esta Cámara, en este día".

El diputado Murray Rankin, del Nuevo Partido Demócrata, dijo al Parlamento que su partido apoya "de todo corazón" el proyecto de ley e insta a todos los parlamentarios a que también lo apoyen. "Queremos que sea un legado de este Parlamento, para que podamos abordar lo que mi amigo, el secretario parlamentario [Virani], ha llamado adecuadamente este 'horrible crimen'''.