Autoridades penitenciarias ignoran los ataques de un criminal a un practicante que cumple 11 años arrestado por su fe

(Minghui.org) Wang Shouda, un practicante de Mongolia Interior detenido en la segunda prisión de Hohhot, fue atacado dos veces por un recluso durante los últimos meses. Hasta el día de hoy, los funcionarios de la prisión no han tomado las medidas adecuadas para castigar al atacante.

Wang fue condenado a pasar 11 años en prisión por negarse a renunciar a Falun Dafa, una práctica para la mejora de cuerpo y mente que ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde julio de 1999.

Lesiones en cabeza, ojos y dentadura por golpes en prisión

El 16 de octubre de 2018 sucedió el primer ataque al practicante Wang en prisión. El recluso Wang Jining golpeó a Wang. Como consecuencia, el señor Wang, quien tiene más de 50 años y estaba muy débil al no haber comido durante casi un mes, cayó al suelo y se golpeó la cabeza en el piso de concreto. Aunque este ataque físico pudo haberle quitado la vida fácilmente y los funcionarios de la prisión hicieron una "investigación", no responsabilizaron al preso Wang.

El segundo incidente ocurrió a las 10 de la noche del 19 de diciembre de 2018. Wang Jining volvió a golpear al señor Wang, le rompió la dentadura y lastimó sus ojos, que se hincharon tanto que no podía ver. Los guardias de la prisión sabían de la golpiza, pero no le dieron al señor Wang tratamiento médico inmediato.

En la cárcel, los que golpean a otros generalmente son enviados de inmediato a confinamiento solitario. Pero Wang Jining no ha enfrentado ninguna consecuencia por sus ataques al señor Wang, a quien, por otro lado, no se le ha permitido salir de su celda para descansar, como a los otros detenidos.

Arresto y encarcelamiento

El señor Wang vive en la ciudad de Ordos, en el este de Mongolia Interior. Con otros dos practicantes de Falun Dafa, Guo Bingqiang y Bai Tuoya, fue arrestado el 19 de junio de 2011 y los tres fueron enviados al centro de detención de Dongsheng.

La familia del señor Wang supo sobre su paradero hasta diciembre de 2012, cuando se le notificó que fue condenado a 11 años de prisión y que cumplía su arresto en la segunda prisión de Hohhot.

Estando en la prisión, el señor Wang fue obligado a realizar trabajos pesados y asistir a sesiones de lavado de cerebro.Los guardias de la prisión instigaron a los presos a golpearlo, causándole daños físicos y mentales.

Zhou Junqing y Fan Zhiqiang, dos oficiales en la prisión, inmovilizaron al señor Wang en el piso el 16 de noviembre de 2017. Le arrancaron dos dientes frontales y llenaron su boca con papel higiénico. Luego fue recluido en aislamiento durante casi tres meses y, hasta que su vida estuvo en peligro, pudo ser liberado. El señor Wang presentó una denuncia formal que no fue enviada a su destino.

Docenas de practicantes han sido maltratados en la misma prisión

La segunda prisión Hohhot, en el distrito de Yuquan, comenzó a aceptar practicantes de Falun Dafa en 2002, especialmente practicantes del oeste de Mongolia Interior. Docenas de practicantes han sido detenidos y torturados aquí en los últimos diez años.

El señor Zhao Yong, un profesor retirado de la ciudad de Baotou, experimentó una mejora significativa en su salud al practicar Falun Dafa. Fue arrestado y condenado a tres años en la segunda prisión de Hohhot por colocar carteles con información sobre Falun Dafa. Después de sufrir una implacable tortura en prisión, murió el 29 de abril de 2005.

Yao Ming y Wang Qing, dos oficiales de la segunda del lugar, no permitieron que los familiares visitaran a los practicantes. También los obligaron a asistir durante dos meses en 2018 a sesiones de lavado de cerebro, intentando forzarlos a renunciar a su creencia en Falun Dafa. Además, retuvieron las denuncias de los practicantes contra el exlíder del partido comunista Jiang Zemin por perseguir a Falun Dafa. No dejaron que estas denuncias fueran enviadas por correo postal a su destino.