(Minghui.org) (Continua de la Parte 10)
A principios de este año una turista china que se había separado de su grupo cerca del Sun Yat-Sen Memorial Hall en Taipéi, lo buscaba desesperada. Luego observó los carteles de Falun Dafa y recordó lo que su guía le dijo: "Si se pierden, pueden preguntarle a los practicantes de Falun Dafa. Ellos los ayudarán".
Se acercó a un practicante, pero estaba muy alterada para explicar con claridad su situación. El practicante, Lin Yaojin, dijo con calma: "No se preocupe, sólo diga: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno2, unas cuantas veces. Esto le ayudará a aclarar sus pensamientos".
La mujer siguió el consejo de Lin y poco después pudo decirle que estaba perdida. El practicante le pidió el número de teléfono celular del guía turístico y lo llamó. Su grupo ya estaba en otro sitio y la estaban buscando. El practicante le dijo al guía que haría que un taxi la llevara a donde estaba su grupo. La mujer y el guía se sintieron aliviados y agradecidos.
Mientras esperaban el taxi, Lin le habló a la mujer sobre Falun Dafa y la persecución. También respondió a sus preguntas y le explicó la importancia de renunciar a las organizaciones comunistas. La mujer decidió dejar de ser miembro de las organizaciones a las que estaba afiliada.
Los turistas se detienen a leer los carteles de los practicantes de Falun Dafa sobre la práctica y la persecución en China.
Los practicantes de Falun Dafa ofrecen información sobre la práctica y la persecución en China. También brindan indicaciones y ayudan a los turistas.
Ayudando al pueblo chino
El señor Lin Yaojin encontró el significado de la vida en las enseñanzas de Falun Dafa.
Lin estaba interesado en el budismo antes de comenzar a practicar Falun Dafa. Cuando tenía cuarenta y tantos años, contrajo una dolencia de la columna vertebral. Sus extremidades quedaron paralizadas y no podía dormir por el dolor. Este estado duró unos cinco años. Comentó: "¡Ni siquiera tenía 50 años, me preguntaba cómo iba a sobrevivir y pasar el resto de mi vida!".
La señora Lin Xueling, esposa del señor Lin Yaojin, comenzó a practicar Falun Dafa en 2012.
Lin comenzó a leer Zhuan Falun, el libro principal de las enseñanzas de Falun Dafa, en 2008. Recordó con emoción: "Me conmovió mucho. El libro está escrito en chino sencillo pero es muy profundo. Cada frase cubre los temas centrales. Cada palabra me habló, ¡me di cuenta de que el verdadero significado de la vida me fue revelado!".
Lin comenzó a leer todos los libros de las enseñanzas de Falun Dafa. Un día, se dio cuenta de que aunque no tomó su analgésico, sus dolores habían desaparecido. Su salud siguió mejorando y se convirtió en una persona bondadosa y considerada.
En 2010, comenzó a aclarar la verdad en el Sun Yat-Sen Memorial Hall en Taipéi. Desde entonces va allí todos los días. Cuenta que no le resulta complicado: "No creo que sea difícil. Sólo me concentro en ayudar a los turistas chinos a entender lo que realmente está sucediendo en China. Necesitan saber la verdad sobre la persecución y liberarse del control mental del partido comunista chino (PCCh). Sé que necesito estar aquí todos los días. No puedo soportar pensar que alguien pueda perder una oportunidad tan preciosa porque no estuvimos aquí. Tengo que venir".
Guía turístico: Presentación de Falun Dafa a los grupos de turistas
La mayoría de los guías turísticos están familiarizados con los practicantes de Falun Dafa y saben que están en varios lugares de Taiwán.
Cuando un guía turístico entrenó a un nuevo grupo de guías hace seis meses, les dijo: "Lean la información que los practicantes de Falun Dafa entregan. Lo que dicen es cierto. Falun Dafa es bueno, pero el PCCh los persigue". Le dio a sus aprendices folletos y otros materiales que los practicantes reparten y dijo: "Lean estos materiales y presenten a Falun Dafa a sus grupos de turistas".
Turista chino: "Renuncio a las organizaciones comunistas con mi nombre real"
Un hombre chino conversó hace poco con Lin Yaojin y se enteró de la persecución. Cuando Lin se ofreció a ayudarlo a abandonar las organizaciones comunistas con un alias, de inmediato dijo: "No, renunciaré con mi nombre real. Soy miembro del PCCh, ¡pero quiero renunciar!".
Un profesor invitado de China visitó hace poco el Sun Yat-Sen Memorial Hall. Pasó bastante tiempo leyendo la información. Le dijo a un practicante: "Lo que estás haciendo es muy significativo". También dio algunas sugerencias para ayudar a que la información sea aún más relevante para el chino continental.
Cuando una joven pareja china visitó el lugar el hombre señaló que admiraba la libertad en Taiwán y se quejó de la falta de libertad de expresión en China. Enfatizó: "Hemos obtenido mucha información eludiendo el cortafuegos de Internet. Visitando Taiwán, vemos con más claridad el contraste que existe entre una sociedad libre y el régimen en China".
La pareja retiró su membresía al PCCh y le agradeció al practicante su ayuda. Dijeron que abandonar las organizaciones comunistas hizo que su viaje fuera aún más memorable.
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