(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 2011. Durante los ocho años que me cultivé, Shifu me estuvo guiando y protegiendo en cada paso de mi camino. Es como dijo Shifu:

"¡La verdad es que, yo les valoro más de lo que ustedes mismos se valoran!" (Eliminen sus últimos apegos, Escrituras esenciales para mayor avance(II))

Dejar ir el resentimiento

No me gustaba estudiar. Para reducir la carga a mis padres, dejé la escuela y me fui al sur de China como trabajador temporal antes de cumplir los 16 años. Era optimista, pero debido a mi falta de habilidades, pasé de un trabajo a otro.

Mi primo se compadeció de mí y me preguntó si me gustaría tomar clases de presupuestación. "Podría ser un punto de cambio", dijo. Acepté su sugerencia y me prestó el dinero para la matrícula de mis estudios en una escuela secundaria durante tres años.

Ese fue un punto de inflexión en mi vida. Mis primos abrieron una pequeña empresa para el desarrollo de presupuestos de construcción de casas y ambos estaban muy ocupados. Cuando tuvieron un bebé, su madre vino a cuidarlo.

Ella me acosó, ridiculizó y se rió de mí cuando regresé de la escuela. No me defendí. La situación empeoró tanto que un día salí corriendo de la casa. Realmente estaba resentido con ella y pensé en dejar la escuela y mudarme.

Entonces, recordé a Falun Dafa, porque mi madre es practicante. Me había hablado de esta práctica de cultivación cuando era pequeño. Recordé lo que Shifu dijo en Zhuan Falun. Poco a poco, dejé ir mi resentimiento hacia mi tía.

Shifu dijo:

"Durante el xiulian, cuando estás lidiando específicamente con conflictos o cuando otros te tratan mal, pueden existir dos clases de situaciones: una es que posiblemente tú hayas maltratado a esa persona en tu vida anterior; sin embargo, tu corazón está muy desequilibrado: «¿Cómo me trata así?». Pues, ¿cómo trataste tú a esa persona antes? Dices que en aquel entonces no sabías y que en esta vida no importan los asuntos de ese otro periodo de vida; eso no va de ninguna manera" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Aclarando la verdad a los compañeros de clase

La escuela organizó una fiesta para profesores y estudiantes en 2012. Decidí ir, porque sería una oportunidad para aclarar la verdad a mis compañeros de clase.

Antes de irme, agradecí al Maestro Li (el fundador) por esta oportunidad. Luego tomé unos volantes y me fui a la fiesta. Seguí recitando "Falun Dafa es bueno, la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia es bueno" en mi camino al evento.

Durante todo el banquete no tuve el valor de hablar de Falun Dafa. Mi corazón latía rápido y me preocupaba la falta de habilidad para dar un discurso, de ser diferente y de perder la cara.

Después del banquete, un estudiante sugirió cantar algunas canciones de Karaoke. Sabía que el Maestro me estaba dando una segunda oportunidad. Ellos cantaban una canción tras otra, pero yo no cantaba. Mi mente estaba llena de pensamientos conflictivos.

Finalmente, supe que había venido a aclarar la verdad, así que me acerqué a la plataforma, tomé el micrófono y les dije que tenía algo importante que compartir. Les pregunté si habían oído hablar de Falun Dafa. No hubo respuesta, así que empecé a hablar.

Dije: "Falun Dafa se extendió a más de 100 países. Las enseñanzas provienen de la Escuela Buda, una práctica de cultivación que mejora la mente y el cuerpo al mismo tiempo. Muchos de mis familiares practican Falun Dafa".

"Mi madre tenía más de una docena de dolencias y se recuperó después de empezar a practicar Falun Dafa. Yo pasé de tener mal genio a ser obediente. Aunque alguna vez fui egoísta, me volví considerado con los demás. Además, mejoré mi salud después de practicar Falun Dafa".

Hablé sobre la autoinmolación tramada en la Plaza de Tiananmen y sobre la sustracción forzada de órganos a practicantes encarcelados. Comencé a llorar y les dije que recordaran que "Falun Dafa es bueno y la Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

La profesora se acercó, me abrazó y me dijo: "Lo sé, lo oí. El partido es tan malo. Todos los chinos saben que los funcionarios son muy corruptos. Te agradecemos que nos hables de Falun Dafa. Por favor, cuida tu seguridad".

Todos aceptaron un souvenir de Falun Dafa cuando se fueron.

Negarse a “falsificar los libros “

Acepté un trabajo en la oficina de presupuesto de construcción de casas en otra ciudad. Seguí los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia en mi trabajo y en mis relaciones con los demás.

Tuve una buena relación de trabajo con colegas y amigos, pero el entorno de una gran ciudad es muy tentador y hay muchas trampas para seducir a un joven. Así que decidí dejar el trabajo y volver a mi ciudad natal.

Al regresar a casa, encontré un trabajo como archivador de documentos en una compañía de gas natural. Mi responsabilidad era recopilar, imprimir y archivar documentos. Pero a lo que me enfrenté fue a un gran lío, con informes anuales que le faltaban varias páginas.

Algunos colegas pensaron que no duraría más de una semana. Pero sabía que Shifu tenía una razón para que estuviera allí, así que asumí la responsabilidad de arreglar el desorden.

El jefe de la empresa me pidió que hiciera una nómina falsa para evadir impuestos. Me negué y le aclaré la verdad. Hablé de la persecución y la propaganda que difama a Falun Dafa.

Al final, le dije que lamentaba no poder hacer lo que me pedía, "Practico Falun Dafa. No puedo falsificar los libros" (alterar hechos o cifras deshonestamente). Él dijo: "Está bien. Lo haré yo mismo en el futuro".

Aun así, me sentía cada vez más frustrado en un ambiente tan corrupto y pensé en dejarlo. Un día un colega expresó: "¡Éste es realmente un buen ambiente de cultivación!". Estaba aturdido. Sabía que Shifu estaba usando la boca de otra persona para recordármelo.

Luego volví a cambiar de trabajo en 2018. Esta vez trabajé como archivador de documentos en una empresa de construcción. Otra vez me pidieron que falsificara los libros. Le aclaré la verdad y expliqué por qué no cometería una mala acción. Mi jefe trató de hacerme falsificar los libros otras veces, pero finalmente aceptó mi negativa.

Ahora, mi jefe confía en mí y me respeta. No se preocupa por el dinero que manejo y no me importa ninguna tarea difícil. Nunca discuto con los clientes y siempre soy considerado con los demás.