(Minghui.org) Un matrimonio de la ciudad de Dehui, provincia de Jilin, fue condenado recientemente a prisión por practicar Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista desde 1999. 

Tanto el Sun Guichang como su esposa, Xiao Yongfen, fueron condenados a siete años de prisión. Sun fue enviado a la prisión de Gongzhuling y Xiao está cumpliendo condena en la prisión de mujeres de Jilin. Se informó que Xiao desarrolló presión arterial alta severa y diabetes.

La pareja fue arrestada el 24 de septiembre de 2017 por un grupo de policías vestidos de civil que llegaron en un coche sin matrícula. Los oficiales saquearon su casa y confiscaron sus pertenencias por valor de más de 10.000 yuanes, libros de Falun Dafa y 30.000 yuanes en efectivo impresos con mensajes relacionados con Falun Gong (los practicantes usaban este método para crear conciencia sobre la persecución bajo la estricta censura del régimen comunista).

Desde entonces, Sun permanece cautivo en el centro de detención de la ciudad de Dehui. Xiao fue puesta en libertad y sometida a arresto domiciliario al día siguiente debido a su estado de salud.

La policía llevó a Xiao a un hospital para un chequeo médico el 28 de febrero de 2018, en un intento de enviarla al centro de detención. Después de que el médico descubrió que su presión arterial era de 215 mmHg, el centro de detención se negó a admitirla. La policía la llevó de vuelta a casa alrededor de las 10 p. m. esa noche.

La pareja fue juzgada el 11 de mayo de 2018 en el tribunal de la ciudad de Dehui. Argumentaban que los libros y materiales de Falun Dafa confiscados de su casa eran para su práctica espiritual y para ayudar al público a entender que la persecución era errónea. Hicieron hincapié en que los libros y materiales no causaban ningún daño a nadie.

El juez a cargo dijo que no le importaba cómo usaban los materiales y que eran culpables siempre y cuando admitieran que esos materiales eran suyos.

Según la familia de la pareja, Sun estaba demacrado, perdió varios dientes y también sufrió una pérdida de audición. Estaba perfectamente sano antes del arresto. Su familia sospecha que fue torturado en el centro de detención por no renunciar a su fe. 

Sun fue llevado de vuelta al centro de detención después de la audiencia, pero su esposa Xiao fue puesta en libertad condicional debido a su presión arterial alta, infecciones y úlceras alrededor de su tobillo derecho causadas por la diabetes.

Mientras la pareja aún esperaba su veredicto, la policía arrestó a Xiao el 28 de julio y la envió a un hospital en la ciudad de Changchun para que recibiera tratamiento. Más tarde la llevaron de vuelta a Dehui y la pusieron en el mismo centro de detención que a su marido.

Tanto Sun como Xiao presentaron sus apelaciones.