(Minghui.org) El 9 de enero, el Libero, un periódico italiano de circulación nacional informó sobre los hallazgos de un tribunal independiente en relación con el asesinato de presos de conciencia por parte del estado para obtener órganos en China. El artículo del periódico también condenaba enérgicamente la crisis de derechos humanos.

El 10 de diciembre se emitió en Londres la sentencia provisional del Tribunal Independiente sobre la sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia en China (el Tribunal de China).

El Libero publicó un artículo sobre el Tribunal de Londres.

El artículo decía: "Después de escuchar a treinta testigos durante tres días, del 8 al 10 de diciembre, el presidente del tribunal, Sir Geoffrey Nice, concluyó: Los miembros del Tribunal están seguros por unanimidad –más allá de toda duda razonable– que, en China, la sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia se ha practicado durante un período de tiempo considerable, involucrando a un gran número de víctimas".

La sentencia final, que se espera para la primavera de 2019, promete detalles y cifras. Aunque no tiene autoridad legal, servirá como un registro basado en pruebas que puede ejercer presión sobre las organizaciones internacionales y sensibilizar la opinión pública.

El periódico Libero dijo a sus lectores: “El Tribunal Independiente es una asamblea pública independiente surgida por la Coalición Internacional para Acabar con el Abuso de Trasplantes en China (ICETAC), es el principal organismo del mundo que se ocupa de estos asuntos. Su constitución fue anunciada en el Parlamento Británico por iniciativa de Jim Shannon, un miembro del Partido Sindical Demócrata en Irlanda del Norte, presidente del Grupo Interparlamentario para la Libertad Religiosa".

Presidido por Sir Geoffrey Nice (QC, Asesor de la Reina), quien dirigió el procesamiento de Slobodan Milosevic en el Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia, el Tribunal de China es una coalición de abogados, académicos, especialistas en ética, profesionales médicos, investigadores y defensores de los derechos humanos dedicados a poner fin a la sustracción forzada de órganos en China.

El artículo decía: "Miles y miles de órganos sustraídos por los médicos inescrupulosos alimentan un tráfico internacional muy lucrativo, del cual China está en el centro".

"Para obtener materia prima fresca, a veces incluso se extraen órganos de los prisioneros, que aún están vivos, al menos por unos momentos".

El artículo analiza más a fondo los vínculos entre la recogida de datos biométricos y muestras de ADN de los prisioneros del gobierno chino y una base de datos nacional utilizada para la comparación de órganos. Añadió que "en diciembre de 2017, Human Rights Watch anunció que la cantidad de muestras recogidas había superado los 17 millones".

El artículo informaba que los practicantes de Falun Dafa, que han sido perseguidos por el régimen chino desde 1999, son las principales víctimas de la sustracción forzada de órganos.

"Torsten Trey, médico y director ejecutivo del grupo de defensa de la ética médica, Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos, calificó abiertamente estas actividades como genocidio", concluyó el artículo.