(Minghui.org) Soy una mujer analfabeta que creció en el campo de China. Me gustaría compartir algunas experiencias extraordinarias que he tenido en mi vida y en la cultivación de Falun Dafa.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual de mente-cuerpo basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Fue presentada al público por el Maestro Li Hongzhi en 1992. El régimen comunista chino comenzó a perseguir la práctica en julio de 1999 debido a su creciente popularidad.

Infancia miserable

Nací en una familia rural pobre en China. Mi madre dio a luz a 7 niñas antes de que finalmente tuviera un niño. Mi padre se enfermó cuando tenía más de 30 años y empezó a vomitar sangre. Las niñas no eran valoradas en nuestra área en aquellos días, y al ser una de las siete, se me consideraba una carga.

Cuando contraje la viruela a la edad de 2 años, mi mamá una vez me abandonó en un bosque de bambú. También me dejaron en el borde de una pocilga una noche y caí en el corral cuando me moví. Tal vez no estaba destinada a morir porque fui encontrada ilesa por los vecinos en ambas ocasiones y enviada de regreso con mi familia.

Cuando crecí un poco más, tenía que levantarme todas las mañanas antes del amanecer para recoger ceniza, hierba para los cerdos o leña. Siempre había un sinfín de tareas por hacer.

Matrimonio infeliz

Me casé a los 20 años, pero mi vida miserable continuó. Mi esposo creció como huérfano, y mostró poco interés por los demás o por nuestra familia. Consiguió un trabajo en una fábrica pero me daba muy poco dinero para mantener a la familia. Cuando nos peleábamos, a menudo se iba de casa durante semanas, dejándome sola luchando. Tuve que hacer todo el trabajo pesado de la granja incluso cuando estaba en una etapa avanzada del embarazo.

La vida fue muy dura para mí, y un día se sentía como si fuese un año. Intenté suicidarme 3 veces. Me colgué de la rama de un árbol, pero se rompió y sobreviví. Salté a un río, pero fui arrastrada hasta la orilla. Bebí una botella de pesticida, pero aún así no morí y me desperté unos días después.

En cuanto recuperé la consciencia, vi a un Maestro Taoísta de barba blanca, que me dijo: "Intentaste suicidarte 3 veces, y yo te salvé la vida cada vez. No debes morir porque aún tienes cosas importantes que hacer".

Solo cuando empecé la cultivación en Falun Dafa me di cuenta de que el Maestro me había cuidado todo el tiempo. Hubiera muerto varias veces si no fuera por la bondad y compasión del Maestro.

Cómo encontré Falun Dafa

Cuando estaba caminando por un parque a principios de 1999, vi a un grupo de personas sentadas en meditación. Me atrajó la hermosa música de los ejercicios. Uno de ellos me preguntó si quería unirme. Dije que sí y me senté a meditar con ellos.

Se lo conté a mi marido cuando volví a casa y lo animé a que también se dedicara a la práctica. Al día siguiente fui nuevamente al lugar  para aprender los ejercicios y así empecé la cultivación en  Falun Dafa.

Como nunca había ido a la escuela, no sabía leer ni escribir. Así que escuché las conferencias del Fa del Maestro y fui a nuestro grupo local de estudio del Fa para escuchar a otros que leían el libro Zhuan Falun.

Me sentí tan feliz, y mi vida comenzó a volverse más brillante. Dejé de quejarme de las dificultades que sufrí y, por primera vez en mi vida, empecé a sonreír desde el fondo de mi corazón.

Experiencias extraordinarias

Cuando fui por primera vez al lugar de la práctica, pude ver que todo el lugar estaba cubierto por una capa radiante roja, encima de la cual había un gran Falun. Les conté a otros lo que vi, y todos dijeron que tenía una buena calidad innata y me animaron a cultivar bien Falun Dafa.

Vivíamos en una casa de una sola planta, alrededor de la cual cultivaba judías verdes. Una vez subí al tejado para recoger unos frijoles de las vides. El alero se derrumbó, y caí al suelo y me desmayé. Nadie me vio, y me quedé allí tumbada durante más de cuarenta minutos antes de recobrar el conocimiento. Tenía dolor en todo el cuerpo, especialmente en la espalda. Sentí náuseas y me sentí muy incómoda. Entonces pensé: Tengo al Maestro protegiéndome y a Dafa en mi corazón. Voy a estar bien.

Le dije al Maestro con lágrimas en los ojos: "Maestro, no puedo quedarme aquí tumbada así. Quiero estudiar el Fa, hacer los ejercicios y hablar de Dafa. Por favor, ayúdame a sanar mi espalda".

Pasaron 3 o 4 días. Una mañana, vi que mi casa estaba llena de luminosidad roja. También podía oír un ruido sordo. Desde lejos, el Maestro venía hacia mí, sentado sobre una gran flor de loto.

Estaba tan emocionada y saludé al Maestro. El Maestro me dijo amablemente: "Acuéstate boca abajo". "Pero no puedo", dije. Entonces el Maestro apretó suavemente mi espalda con su mano y me dijo: "Ahora, levántate". Con estas palabras, el Maestro se alejó de mí y se sentó en una silla frente a mí. Lo intenté, y de hecho me puse de pie sin problemas. ¡Mi espalda había vuelto a la normalidad!

La protección del Maestro y el poder de los pensamientos rectos

Después de que la persecución comenzó, los miembros de nuestro comité vecinal a menudo acosaron a la practicante que nos ofreció su lugar para el estudio del Fa en grupo. Se asustó un poco y quiso detener el estudio de grupo del Fa y marcharse por un tiempo.

"No tengas miedo", le dije: "El Maestro nos está protegiendo". De hecho, durante ese período de tiempo, cada vez que teníamos un estudio del Fa en grupo, podía ver al Maestro sentado cerca sobre nosotros. Sabía que el Maestro nos estaba dando una pista de que no debíamos tener miedo porque nos estaba protegiendo. Con una fuerte fe en el Maestro, hemos continuado nuestro grupo de estudio del Fa hasta la fecha.

En el grupo de estudio del Fa, el Maestro también me dio pistas varias veces que prestara atención a la seguridad de los teléfonos celulares. Cuando lo comprobé, me di cuenta de que había una colega que tenía su teléfono celular con ella. Le dije que no trajera su teléfono celular al grupo de estudio del Fa por razones de seguridad, pero insistió en que tenía que tenerlo con ella.

Más tarde, esta practicante y otro fueron arrestados porque la policía los localizó a través de un dispositivo de rastreo de teléfonos móviles. Lloré cuando escuché las noticias, ya que sentí que no se lo recordé convenientemente a los demás practicantes, a pesar de que el Maestro me había dado pistas en numerosas ocasiones.

Una noche, salí a distribuir materiales de esclarecimiento de la verdad y me encontré con un grupo de policías de civil. Me acuclillé detrás de una roca y exclamé: "¡Maestro!". Entonces, apareció un anciano. Caminó hacia la policía y empezó a discutir con ellos. Aproveché la oportunidad y me fui.

Mientras caminaba, me perdí. Así que le pedí ayuda al Maestro otra vez. Entonces vi un punto de luz roja en el frente. También podía oír el sonido de una campanilla. Paraba cuando estaba repartiendo, pero empezaba a sonar de nuevo cuando terminaba. La luz me guió y desapareció cuando estaba cerca de casa.

En otra ocasión, me encontré con unos cuantos oficiales de civil cuando llevaba una bolsa de calendarios de esclarecimiento de la verdad para repartir. Llamé al Maestro para que me fortaleciera. De repente, un par de señoras aparecieron delante de mí y empezaron a hablarme como si fueran viejas amigas: "No los repartas". ¡Vuelve ahora mismo!". No tenía idea de quiénes eran, pero sabía que era el Maestro quien me protegía.

El gerente de mercado cambió su actitud hacia Falun Dafa

Hay un gerente de mercado en nuestra área al que las mentiras del PCCh le han lavado de cerebro y varias veces ha denunciado a practicantes a la policía.

Una vez, un colega y yo nos lo encontramos en el mercado. El practicante me preguntó si era lo suficientemente valiente como para aclararle la verdad. No pensé mucho y me acerqué directamente a él. Lo tomé del brazo y le dije: "Hola, por favor, venga conmigo. Tengo algo que decirle".

Se asustó y dijo: "¡Cómo te atreves! ¡Suéltame el brazo!". Le dije con amabilidad y sinceridad: "Por favor, no vuelva a denunciar a los practicantes de Falun Dafa. Usted necesita considerar el futuro de su familia y de sus nietos. Falun Dafa es Fo Fa. No sabe cuán grande es el pecado que ha cometido al denunciar a los practicantes de Falun Dafa!". Las lágrimas empezaron a correr por mi cara mientras hablaba.

Parecía haber despertado a algo y dijo en voz baja: "Pero este es mi trabajo". Continué diciendo: "Sí, puede ser su trabajo, pero si deja de denunciar a los practicantes, se salvará usted y su familia". Entonces le di un periódico y le dije: "Esto es algo muy precioso, vale toneladas de oro".

Desde entonces, ha mostrado un gran cambio en su actitud hacia los practicantes. Cuando nos veía repartiendo materiales, sonreía y se daba la vuelta. A veces también me decía que tuviera cuidado porque la gerencia tenía nuevo personal.

Experiencias aún más extraordinarias

Un día en la ciudad, un practicante fue detenido por alguien que había sido engañado por la propaganda del PCCh. También estaba maldiciendo al practicante. Inmediatamente llamé al Maestro para que nos fortaleciera. Recité los versos para enviar pensamientos rectos, luego me acerqué y le dije al hombre: "Cállate. ¡Quieto!". De hecho, se quedó allí en silencio. Le dije al practicante que se fuera rápidamente. Cuando el practicante me dio las gracias, le dije: "No me des las gracias. Todas estas habilidades nos fueron dadas por el Maestro".

Cuando miré hacia atrás, el hombre aún estaba allí de pie. Así que le dije: "Ya puedes irte". Se fue en silencio.

He tenido muchas experiencias milagrosas. Por ejemplo, cuando empecé a cultivarme en Dafa, a menudo tenía diarrea debido a la enteritis crónica. El Maestro rotó sus manos 3 veces delante de mi abdomen, y nunca más volví a tener dolor o diarrea. El Maestro también limpió mi cuerpo y quitó muchos gusanos del interior.

Una vez, el Maestro también me mostró cómo estiraba su gran y transparente brazo y nos sacaba del infierno con una red más grande que una casa.

Ninguna palabra es suficiente para expresar la ilimitada compasión del Maestro. Le debo todo lo que tengo. Siempre escucharé lo que dice y salvaré a más gente como una pequeña muestra para mostrar mi inmensa gratitud a nuestro Venerado Maestro.